Cargando...Fotos y documentos poco conocidos sobre la relación que las últimas décadas han sostenido los pueblos ruso y cubano pueden verse por estos días en la primera planta de la Biblioteca Nacional José Martí (BNJM). En ellos se revelan detalles sobre vínculos tejidos a lo largo de 65 años y que fueron iniciados por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), y continuados más tarde por la Federación Rusa.
La exposición, inaugurada este miércoles en una institución que, al decir de su director, Omar Baliño, hace culto a la cultura rusa y se honra con la muestra, es parte de un programa mayor que también conmemora los 80 años de la Gran Guerra Patria, epopeya que permitió derrotar al fascismo en Europa.
En sus palabras al cuerpo diplomático, académicos. periodistas y expertos que asistieron a la apertura, la viceministra cubana de Relaciones Exteriores Josefina Vidal Fereiro recordó que durante décadas nuestros pueblos y gobiernos han expresado su voluntad de fortalecer y ampliar vínculos, anhelo que hoy tiene grandes potencialidades.
Existen nuevas alternativas de integración como los Brics, que representan una esperanza y nos permite encarar el futuro con optimismo, dijo.
El embajador ruso Víctor Koronelli, por su parte, agradeció el esfuerzo de todos lo que hicieron posible la exhibición de imágenes y documentos que abordan, por ejemplo, las visitas del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y del Comandante Ernesto Che Guevara a varias repúblicas soviéticas. La muestra incluye además varios mecanuscritos atesorados por los archivos de los ministerios de Relaciones Exteriores de ambos países, así como por la BNJM.
“Los vínculos de amistad entre nuestros países tienen una larga data, reconoció el diplomático ruso. Puedo mencionar aquí a Fiodor Karzhavin quien fue el primer ruso en visitar Cuba en 1782 o a los mambises rusos que lucharon, junto con patriotas cubanos, contra el colonialismo español, en la segunda mitad del siglo XIX.
“Sin embargo, en la historia contemporánea tenemos como punto de referencia el 8 de mayo de 1960, cuando fue firmada la Declaración Conjunta sobre el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre la Unión de Repúblicas Soviéticas y la República de Cuba. Aquel documento abrió una nueva etapa en la historia de nuestra cooperación, que siempre se ha basado en los principios de la solidaridad y el apoyo mutuo.
“Pero fue, sin duda, el Líder de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz, quien impulsó el desarrollo de los nexos bilaterales, sobre todo durante su histórica visita a la URSS en 1963, que quedó grabada en la memoria de nuestros pueblos. La determinación y dedicación del Comandante a las ideas de amistad y cooperación entre los pueblos se convirtieron en la base para la consolidación ulterior de las relaciones entre los dos países.
“Es verdad que nuestra historia conjunta tiene también páginas oscuras. Tristemente, es así. Sin embargo, la amistad ruso-cubana ha superado estos desafíos rigurosos y ha pasado la prueba del tiempo. La confianza mutua se ha mantenido, y juntos hemos llevado nuestras relaciones a nivel de asociación estratégica”, concluyó Koronelli.
Actualmente Rusia y Cuba desarrollan proyectos mutuamente beneficiosos en ámbitos como energía, industria y turismo, entre otros. En abril del 2025 sesionó en la Habana XXII Reunión de la Comisión Intergubernamental Ruso-Cubana para la Colaboración Económico-Comercial y Científico-Técnica, que constató el progreso de las iniciativas conjuntas y estableció “lineamientos de las futuras actividades”.
Koronelli reiteró que Cuba es “nuestro aliado clave en la región de América Latina y el Caribe” y que en ámbito internacional existe gran afinidad entre las dos naciones en torno al “Derecho Internacional, los principios de la soberanía nacional y no intervención en los asuntos internos de otros Estados. Rusia seguirá apoyando a Cuba en su justa demanda de poner fin, lo más pronto posible, de manera completa e incondicional, del bloqueo cruel e inhumano contra la Isla”.
Como evidencia de la cooperación bilateral en materia de cultura y educación, el diplomático ruso recordó “la inauguración de la filial de la Universidad Federal del Sur, donde estudiantes cubanos podrán aprender el idioma ruso antes de ir para estudios a Rusia” e invitó a todos a sumarse a la marcha del Regimiento Inmortal que tendrá lugar el venidero 8 de mayo.
La iniciativa es parte de la tradición homónima que se realiza en varias ciudades rusas y del mundo para recordar a los antepasados que murieron durante la Gran Guerra Patria, epopeya que permitió derrotar al fascismo alemán hace 80 años y que costó la vida a 27 millones de soviéticos.
Cuba y la Rusia zarista habían establecido relaciones diplomáticas en 1903, pero estas cayeron en un impasse tras el triunfo de la Revolución Socialista de Octubre. Años más tarde, en 1943, el gobierno del entonces presidente de Cuba, Fulgencio Batista, normalizó vínculos con la URSS, los cuales se mantuvieron hasta el golpe de Estado del propio Batista en 1952, quien los suspendió.
La muestra que recuerda el 8 de mayo de 1960 como fecha del restablecimiento definitivo de relaciones diplomáticas entre las dos naciones contó con la curadoría de Nelson Domínguez de Arellano, director del Centro de Arte Contemporáneo Wilfredo Lam, así como con la colaboración de los ministerios de Relaciones Exteriores de ambas naciones y del Centro Fidel Castro.
