El próximo domingo 13 de abril de 2025, Ecuador celebrará la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, conforme al calendario establecido por el Consejo Nacional Electoral (CNE). En esta jornada se definirá al próximo presidente del país, Daniel Noboa o Luisa González, luego de que en la primera vuelta ninguno de los aspirantes alcanzara la mayoría necesaria para ser electo.

Daniel Noboa, de 31 años y licenciado en Administración de Empresas de la Universidad de Brown, EE. UU., lidera el partido Nouva Nación, movimiento político que preconiza la modernización y el cambio. Ha buscado atraer al electorado joven y a sectores hartos de la crisis política que desde hace unos años afecta al país.
Expertos refieren que la falta de una estrategia clara y efectiva en asuntos como la inseguridad interna, los desafíos económicos y las políticas públicas lastraron el desempeño presidencial de Noboa durante los 17 meses que lleva en el cargo tras el descalabro de Guillermo Lasso.
Durante el cierre de campaña, Noboa reiteró la idea de que estos comicios son para “elegir socialismo o libertad; avanzar o regresar”. Le acompañó su madre, Anabella Azín, la legisladora más votada del país y posible presidenta del futuro Congreso. Si el domingo se alzan con la victoria, los Noboa-Azín concentrarán, de facto, los principales poderes del Estado: el Ejecutivo y el Legislativo.
Luisa González, por su parte, abogada de 42 años graduada de la Universidad de Guayaquil, es una figura política asociada a la Revolución Ciudadana. En sus discursos ha dejado clara su voluntad de retomar las políticas de inclusión y desarrollo que resultaron exitosas durante la llamada «década ganada» en que Rafael Correa gobernó Ecuador (2007-2017).
Esta es la segunda ocasión en que González aspira a la presidencia. La primera vez tuvo lugar en el 2021, ocasión en la que también hubo balotaje y lo perdió por escaso margen frente a Lasso.
En el discurso de cierre, González no esquivó las críticas al correísmo pero habló de futuro. “Se acabó el odio, la confrontación. Esta unidad es para trazar una hoja de ruta que lleve al Ecuador al desarrollo”, dijo en referencia al acuerdo conseguido con Guillermo Churuchumbi, coordinador nacional de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), uno de los movimientos sociales más influyentes del país; y con Jan Topic, ex candidato presidencial de derecha.
Esta segunda vuelta del 2025 marca la recta final de un proceso electoral marcado por la polarización. En la primera llamada a las urnas (9 de febrero), Daniel Noboa obtuvo el 44,17 % de los votos válidos y Luisa González el 43,97 %, una diferencia mínima que se repite en las encuestas más recientes,
El estudio de Comunicaliza, autorizado por el CNE, sitúa a Noboa con el 50,3 % y a González con el 49,7 %, con un margen de error de ±1,42 %. Telcodata, por su parte, da una ventaja mínima a González, con un 50,2 % frente al 49,8 % de Noboa.
El proceso no ha estado exento de polémica, algunas de las cuales están vinculadas a decisiones del CNE, como la prohibición de usar teléfonos móviles en los recintos electorales, medida propuesta por Noboa que ha levantado suspicacias por su contenido y por la severidad de la sanción: 32 mil dólares de multa al que desobedezca; mientras que por ingresar a los colegios con un arma de fuego solo se penaliza con 235 dólares.
La campaña electoral se inició el 23 de marzo y finalizó el 10 de abril. Desde el viernes 11 rige el silencio electoral que proscribe la propaganda y la ingesta de bebidas alcohólicas en lugares públicos.
El padrón ecuatoriano incluye 13 millones 736 mil 314 votantes habilitados, de los cuales 456 mil 487 residen en el exterior. El voto es obligatorio para ciudadanos entre 18 y 65 años, y opcional para mayores de 65, adolescentes desde los 16 y personas con discapacidad. Quienes no depositen su voto deberán pagar una multa de 47 dólares, equivalente al 10 % del salario básico, según el Código de la Democracia.