En las primeras horas de la mañana de hoy 5 de abril conocimos la lamentable noticia del fallecimiento del niño de 10 años de edad Geobel Damir Ortiz Ramírez. Como se conoce, después de haber permanecido ingresado en nuestra institución, fue trasladado el pasado 12 de marzo, por petición de su madre, a una instalación hospitalaria en los Estados Unidos.
Nuestro colectivo siente profundo dolor y consternación en este momento. En su tránsito por el Instituto, recibió la atención y cuidados de médicos, enfermeras y de todo aquel que guardó relación con su hospitalización aquí.
El diagnóstico y curso agresivo de su enfermedad, además de un reto a la ciencia y el conocimiento, suele con mucha frecuencia para quienes tratamos estas patologías, ser motivo de conexión afectiva con el niño o niña y sus familiares. La experiencia acumulada en el tratamiento de enfermedades oncohematológicas en edades pediátricas no nos hace inmunes al dolor. La muerte de un niño siempre produce sobrecogimiento y conmoción.
Nos unimos al luto y al dolor de sus familiares. Solicitamos el debido respeto a este momento. Geobel Damir más que un paciente fue un niño. Un niño cubano.
Una vez leída la declaración transmitida por el Noticiero de la Televisión Cubana, el doctor Wilfredo Roque García, director del IHI dijo que este dolor también es compartido por los directivos y médico que atendieron al niño en otras instituciones como el Hospital Pediátrico Juan Manuel Márquez y el Instituto de Neurología y Neurocirugía.
También expresó el agradecimiento a los médicos que en los Estados Unidos trataron al niño e hicieron por salvar su vida.
El doctor Roque García manifestó la total disposición a, en casos complejos como este, discutirlos siempre desde los principios de la ciencia y la ética médica.