Ciego de Ávila.— “Lo que está para mí nadie me lo quita…”, parafraseaba el estribillo Ana Delia Rodríguez González, quien dijo que le encanta bailar, y enfatizó: “Nadie me quitará lo bailado, porque, por enésima vez, volveré a disfrutar en la fiesta de los trabajadores el venidero Primero de Mayo”.

La obrera ratificó un compromiso a modo de homenaje: “Por mí no va a quedarse sin vencer el reto de los azucareros avileños de desfilar tras el cumplimiento del plan de producción de azúcar”.
Para enfrentar tal desafío, partió de su industria nombrada Primero de Enero, para apoyar las faenas en el central Ciro Redondo, único moledor en la provincia de Ciego de Ávila.
“Nada me resulta imposible. Sembré, guataqueé y corté caña, cociné en pelotones de corte mecanizado, trabajé en centros de acopio, en áreas de autoabastecimiento de alimentos, en las reparaciones de nuestra fábrica”, subrayó Ana Delia quien posee una historia de vida germinada casi al pie de los cañaverales.
Ella es como el retoño de una familia de alto potencial. “Abuela cocinaba para los cortadores de caña; mi papá guataqueaba mucho y batía mezcla en la construcción para mantenernos.
“Él no quería que hiciera trabajos fuertes, pero seguí su ejemplo hasta convertirme en operadora y mecánica de la planta moledora de nuestro central violeteño, que hoy se alista para la elaboración de meladura.
“Tampoco considero tan complicado como purgar azúcar el funcionamiento del sindicato, que requiere de liderazgo para representar a sus afiliados”, afirmó la secretaria general de la sección sindical de molinos y basculadores en el ingenio Primero de Enero.
En las actividades previas al Día de la Clase Obrera, es un honor contar con la consagración, optimismo y simpatía de esta septuagenaria trabajadora recientemente condecorada con la Orden Nacional por 50 años de trabajo en la Industria Azucarera.
Acerca del autor
Licenciado en Comunicación Social. Economista y periodista. Escribe sobre asuntos económicos, agropecuarios, de la construcción y la cultura. Multipremiado en concursos de periodismo, festivales de la radio y otros eventos. Atesora las distinciones Félix Elmuza y Raúl Gomez García, los sellos Laureado y 50 aniversario del periódico Trabajadores, y la Moneda Conmemorativa 60 aniversario de la UPEC.