Zafra en Las Tunas: El viacrucis de un coloso

Zafra en Las Tunas: El viacrucis de un coloso

1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 Estrellas (5 puntos, 1 votos)
Cargando...

Como al César, a la zafra hay que darle lo que es de la zafra, y lo sostengo sin desconocer las restricciones financieras, el bloqueo económico del Gobierno de EE. UU. y otros males que pesan en el desempeño de la nación.

 

Eliecer Castro Sosa alterna su responsabilidad como jefe de mantenimiento de centrífugas
con labores de operador. Foto: Reynaldo López Peña

 

Y me convenzo cuando recorro el patio y las áreas interiores del central tunero Antonio Guiteras, donde sus trabajadores se enfrentan a una contienda decisiva que no ha logrado cristalizar en el dulce grano, no obstante el esfuerzo también colosal de la mayoría de sus obreros.

 

El esfuerzo cotidiano de los trabajadores no cristaliza en el dulce grano. Foto: Reynaldo López Peña

 

A finales de la semana pasada faltaban por completar las 2 mil toneladas, del mayor plan asignado a sus similares del país en la actual campaña, destinada a satisfacer demandas de la canasta familiar normada y al consumo social.

Fluctúa la fuerza laboral calificada e imprescindible en puestos claves: puntistas y operadores de equipos de evaporación y de caldera, entre otros oficios imposibles de dominar de la noche a la mañana y decisivos para lograr la estabilidad de la industria.

 

Héroes cotidianos

Eliecer Castro Sosa, por ejemplo, realiza tareas de operario, “ahora estoy cumpliendo esta función aquí (área de segunda) y cuando termine paso para el purgado de azúcar comercial en las centrí- fugas chinas”.

Lo afirma con orgullo campechano, aunque su contenido de trabajo es el de jefe de mantenimiento del área, y simultanea responsabilidades porque “las centrífugas se han comportado bastante estables —velar por eso sí le toca—, pero con la fuerza laboral tenemos dificultades, y aquí estoy, por el día en el puesto que me corresponde y por la noche apoyo los turnos, supliendo la falta de personal especializado”.

En el ingenio hay otros hombres, experimentados y jóvenes, identificados con la importancia de la producción azucarera, quienes como Castro Sosa encaran los desafíos con voluntad y entrega.

Alfredo Yearwood García con la pericia de más de 39 años en estos menesteres está, desde hace un mes, al frente del área de basculadores y molinos, y los contratiempos lo disgustan, sin hacer mella en su espíritu.

Considerado como el corazón de la industria, esta área es la que ha dado los mayores problemas para alcanzar la estabilidad y la eficiencia.

“Al principio las roturas industriales no cesaban, ocasionadas, fundamentalmente, por muchas piezas viejas: tuberías y maquinaria en mal estado, “no obstante hemos acorralado los problemas y estamos listos, en espera de la caña”, confirma Yearwood García.

 

Con el sindicato y la administración

“Es como si estuviéramos ante un tablero de ajedrez, la fuerza laboral fluctúa, se hacen nuevos contratos y la mayoría de los incorporados abandonan”, comenta Elider Martínez Morales, secretario general del buró sindical de Industria y derivados.

 

Las agotadoras jornadas dejan huellas en el rostro de Elider Martínez Morales, secretario general del buró sindical, pero no mellan su voluntad. Foto: Reynaldo López Peña

 

Le atribuye esta reacción a los bajos salarios y argumenta: “El sistema de pago tiene como condicionante la producción de azúcar y estimula financieramente por concepto de energía vendida al Sistema Eléctrico Nacional que favorecería también los ingresos de los obreros”.

Los indicadores le parecen acertados; sin embargo, lo considera injusto en las condiciones actuales, de excepcionalidad, con imponderables, cuya solución supera la voluntad de los trabajadores, y aboga por un salario escala que estimule la experiencia, el nivel de responsabilidad y la complejidad de la tarea, lo que ayudaría a la permanencia.

Este asunto está en manos de directivos del Grupo Nacional Azucarero (AzCuba), que diseña una propuesta inaplazable que mitigue el impacto y haga más atractiva la remuneración que será presentada al Ministerio de Economía y Planificación.

Así piensan también los ingenieros Juan Carlos Molina Dié- guez y Carlos Serrano Górgora, administrador y jefe de producción de la industria, respectivamente, quienes ponderan la actitud del colectivo que se mantiene firme en sus puestos confiados en la posibilidad real de la recuperación total.

Los tres directivos elogian la disposición de los jóvenes, “en la plantilla contamos con 155 menores de 35 años de edad y muchos de ellos ocupan ahora mismo cargos de dirección y dan el paso al frente”, argumentan.

 

Los resultados de la zafra…

De acuerdo con el cronograma la molienda debió comenzar el 10 de diciembre, sin embargo, no pudo ser, y el reacomodo incluyó la elaboración de meladura del 5 al 22 de enero que permitió mejoras financieras y probar la maquinaria.

El 23 de ese mes iniciaron la producción de azúcar signada por interrupciones operativas, roturas, algunas lluvias… Los primeros granos cristalizaron el 26 de enero.

Hasta ahora, en la práctica han molido como promedio un tiempo de 10 o 12 horas y han detenido la maquinaria por igual período por problemas con el combustible que impiden sostener el trasiego de la materia prima; mientras, los apagones limitan las operaciones de los centros de recepción y limpieza.

Las cañas quedadas y requedadas que muelen no poseen rendimientos óptimos y perjudican los resultados. La norma potencial se cumple al 19 %; el rendimiento es de 5.29, frente al 8.10 planificado; y acumulan 63.11 horas de tiempo perdido por roturas e interrupciones operativas.

Los rendimientos potencial cañero (RPC) e industrial (RI) andan mal, y hay bajo aprovechamiento del RPC como consecuencia de factores periféricos, tanto en la industria como en la agricultura.

 

La persistencia

A pesar de esos obstáculos, hombres y mujeres, experimentados y principiantes: directivos, técnicos y especialistas no renuncian al empeño, y buscan alternativas para hacer azúcar; “en las últimas jornadas el central muestra estabilidad. Ahora necesitamos caña”, sentencian Molina Dié- guez, Serrano Górgora y Martí- nez Morales, como expresión del sentir colectivo

Acerca del autor

Licenciado en Periodismo (Universidad de Oriente, 1986), máster en Ciencias de la Comunicación (Facultad de Comunicación Universidad de La Habana, 2010). Inició como colaborador (1999) y desde el 2008 es corresponsal de Las Tunas. Profesor adjunto de la Universidad de Las Tunas con categoría de asistente. Cumplió misión en la República de Haití (2000) y en la República Bolivariana de Venezuela (2018-2021). Es colaborar del Periódico 26 y de la emisora provincial Radio Victoria.

Compartir...

Un comentario en Zafra en Las Tunas: El viacrucis de un coloso

  1. Realmente no entendí bien.
    Cuando se comienza a leer a uno le da la idea de que solo faltan 2000 toneladas para cumplir el plan de azúcar, pero al leer el resto del texto uno se da cuenta que con tantos problemas y con el atraso en la arranca eso es imposible. Más bien parece que todavía no han llegado a las 2 mil toneladas producidas de un plan que al ser el mayor del país debe ser de unas pocas decenas de toneladas ( entre 20 mil y 40 mil) a juzgar por mis cálculos pues tampoco se menciona en el artículo

Escribir comentario

© 2018 Trabajadores. Órgano de la Central de Trabajadores de Cuba
Director: Alberto Núñez Betancourt
Subdirectores Editoriales: Alina Martínez Triay y Joel García León
Territorial y General Suárez. Plaza de la Revolución. La Habana, Cuba. CP: 10698
Fax: 053 (7) 555927 E-mail: digital@trabajadores.cu