Las relaciones interpersonales dentro del contexto laboral son tan importantes como las normas de seguridad y salud, porque un ambiente sano, de camaradería, en el que prime el respeto, sin duda estimulan la productividad, la capacidad creadora y fortalece al colectivo.
Un simple buenos días, cómo estás, acompañado de una sonrisa o ademán agradable, nada cuesta y es mejor que llevar el rostro hosco y el ceño fruncido; tampoco es de buen gusto el cuchicheo y comentario mal intencionados que termina siendo chisme, tenga como centro a directivo o a cualquier trabajador.
Las bromas “calientes”, los chistes a expensas de defectos físicos, suelen ser pantallas tras las que se esconden conductas que van desde el acoso sexual hasta la discriminación y muchas veces el colectivo se suma al choteo que se le ocurrió al “gracioso”.
A no ser que alguien le diga que prefiere que lo llamen de tal manera, no use apodos o chiqueos de los nombres. Los primeros pueden incomodarle y los segundos quizás estén reservados para personas con mayor vínculo afectivo.
Evite las preguntas indiscretas, tanto de la vida familiar, amorosa como económica de sus compañeros; cada quien comentará lo que considere hacer público, y lo que escuche, resérveselo.
Los espacios para cuestionamientos de procederes y toma de decisiones que inciden sobre todos, existen. En caso de no ser propiciados, exíjalos hasta la instancia que sea preciso; para exponer los criterios y someterlos a debate, no alimente bolas que puedan aplastarlo.
Cumpla con sus funciones, aporte al éxito colectivo, sea solidario, pero no invasivo de la privacidad; los vínculos profesionales logran trascender ese contexto y aunque no sea así, nada impide que el respeto distinga las relaciones.
Quienes coinciden en un mismo centro no tienen forzosamente por qué ser amigos fuera de dicho espacio o confraternizar luego de la jornada, pero las reglas elementales de la cortesía —no confundir con hipocresía— sí posibilitan que la cordialidad se erija como un pilar de bienestar.
Cuando estamos en un entorno agradable eso favorece el empleo óptimo de nuestras aptitudes, es algo que no requiere recursos financieros ni materiales. Sin embargo, puede contribuir a obtener ambos.
Acerca del autor
Licenciada en Periodismo (1995 Universidad de Oriente). Trabajó como periodista en Tele Cristal (Holguín) hasta marzo del 2003, directora y guionista de televisión.
Periodista del semanario Guerrillero (Pinar del Río) desde mayo del 2003 hasta la actualidad, corresponsal del semanario Trabajadores en esa provincia desde septiembre del 2020.
Creadora audiovisual y cinematográfica independiente.