La recuperación de la máquina cosechadora de la sal constituye uno de los mantenimientos de mayor relevancia de cara a la venidera cosecha de extracción de sal, prevista para los meses de abril y mayo de este año, si se logra poner a tope el importante equipo.
«Se trata de una ardua faena para echar a andar en este primer trimestre una máquina vieja, de allá por los años 60, y poder satisfacer una producción que oscile de 5 mil a 7 mil toneladas «, manifestó Carlos del Pino, secretario general de la sección sindical de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Salinera Matanzas, ubicada en el Nordeste del municipio Martí.
«La tarea está en manos de los innovadores del taller de mantenimiento para poder recuperarla, y también mejorar otras herramientas esenciales en los procesos», añadió del Pino, al intervenir en un encuentro de dirigentes sindicales de entidades del Ministerio de Energía y Minas.
Se refirió a las malas condiciones del campo salino, afectado por factores climatológicos y dependiente de muchas puntillas y madera para sacarlo de ese estado.
Sin embargo, allí, acotó, no están de brazos caídos. Se aplican alternativas como la concentración del área de producción en alrededor de cuatro cristalizadores (espacios donde se hace la sal), para llegar a las 7 mil toneladas.
El año pasado «no cumplimos los fundamentales indicadores económicos, pero contamos con un colectivo con mucho sentido de pertenencia, conocimiento, habilidades y estabilidad, y eso nos pone en muy buenas condiciones para recuperar una salina como esta, enclavada en una área geográfica de difícil acceso, y fuente de empleo para pobladores de la zona», según reseña la web de Radio 26.
Con capacidad instalada de más de 80 mil toneladas, la decadencia tecnológica limita mucho el incremento de una producción destinada principalmente a organismos (consumo social) y otras fabricaciones para consumo animal.
Anunció la buena noticia de los trámites en proceso para legalizar en la oficina de Recursos Minerales la extracción y explotación del fango medicinal, para su posterior comercialización.