El Comité Manos Fuera de Cuba, de Los Ángeles (LAHOC, por sus siglas en inglés), despliega una nueva campaña de apoyo a la mayor de las Antillas. Esta vez busca enviar suministros médicos pediátricos y para urgencias generales que escasean “como resultado del bloqueo de EE. UU. y la inclusión de la isla en la lista de estados patrocinadores del terrorismo (SSOT, por sus siglas en inglés)”.
El llamado cuenta con la colaboración de varias organizaciones, así como de graduados estadunidenses de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), médicos locales, activistas de la campaña Not Just Tourists y de Global Health Partners (GHP). Estos últimos son los únicos que han recibido licencia de las autoridades de EE.UU. para exportar medicamentos e insumos médicos desde ese país a Cuba.
La campaña hace énfasis en analgésicos, pero incluye otros productos destinados a la salud pública cubana. El propósito es llenar un contenedor de 26 pies, el cual será transportado desde Los Ángeles hasta Nueva Orleans por choferes voluntarios que harán el recorrido por tramos hasta llegar al puerto desde donde serán embarcados hacia Cuba por GHP.
Como parte de la primera fase, LAHOC ha organizado encuentros con personas que han viajado a la isla y exponen públicamente la realidad que han constatado aquí. Uno de ellos fue Mike Vera, quien a su regreso impulsó la aprobación de resoluciones que exigen al Gobierno de su país la salida de Cuba de la lista SSOT en nombre de los sindicatos Internacional de Estibadores y Almacenistas (ILWU) y de Lancheros del Interior (IBU, la división marina del ILWU).
“Aproveché la oportunidad de viajar a Cuba en 2023 con LAHOC y pasé allí un par de semanas antes del Primero de Mayo”, dijo Vera en la reunión realizada a través de la aplicación zoom en la que participaron activistas de varias ciudades de EE. UU.
“La visita me transformó a mí y mis puntos de vista. Conocí una cultura hermosa y amorosa, de gente amable y resistente. Personas cuyo único delito es vivir en un país que durante más de 60 años ha sufrido una guerra económica impuesta por un gobierno extranjero. Las políticas injustas y genocidas de los EE. UU. hacia Cuba han diezmado todos los aspectos de su economía y la capacidad de vivir una vida normal. El bloqueo y la designación como estado patrocinador del terrorismo son simplemente una guerra política.
“Mientras estuve en Cuba pude conocer a sindicalistas de todos los países de América del Sur y América Latina que comparten esta visión y defienden nuestra solidaridad con el pueblo cubano. Al regresar, gran parte de mi objetivo ha sido educar a quienes me rodean y sacar a la luz que las luchas impuestas al pueblo cubano no se pueden rectificar a menos que nosotros, el pueblo de EE. UU., cambiemos la voluntad política de quienes crean y mantienen esa injusticia.
“Las resoluciones en sí mismas tienen poco valor, pero si las hacemos junto con otros sindicatos y grupos de solidaridad, tanto a nivel nacional como internacional, tenemos fuerza. “Estamos a punto de entrar en un período aún más desafiante y oscuro para el pueblo cubano, con las políticas de [Marco] Rubio y [Donald] Trump que casi con certeza darán lugar a un redoblado ataque. La capacidad de organizarnos y enviar ayuda humanitaria y apoyo financiero a Cuba por cualquier medio necesario será más importante que nunca.
“Mientras luchamos en nuestras unidades de negociación porque los contratos [laborales] tengan mejores condiciones de trabajo, deberíamos estar luchando también por aquellos trabajadores de todo el mundo que están marginados y oprimidos. Luchar por los trabajadores y por la condición humana en todo el mundo es asunto de los sindicatos. La paz y la prosperidad de los trabajadores en todo el mundo es asunto de los sindicatos. El derecho de los pueblos a ejercer la autodeterminación es asunto de los sindicatos”, concluyó Vera.
Otro de los oradores del encuentro fue Cal Saunders, de los Socialistas Demócratas de América, del Condado de Orange, quien invitó a “dejar de lado las narrativas occidentales con las que crecimos. (…) La mejor educación que pueden obtener es ir a Cuba y verla por sí mismos. Eduquémonos, organicemos y agitemos por poner fin al bloqueo, para que ese país pueda sacudirse de las cadenas del imperialismo occidental y mostrarle al mundo que es posible una mejor visión para el futuro”.