Por muchos años violaciones e indisciplinas en la construcción provocaron un difícil laberinto urbanístico en ciudades y otros sitios públicos del país, y este viernes, como parte de las celebraciones este mes de octubre por el Día Mundial del Habitat, especialistas cubanos debatieron sobre la sostenibilidad urbana, y las medidas y disposiciones asumidas por la isla para revertir tal situación y alcanzar el más adecuado desarrollo urbanístico.
El intercambio, con sede en salones de la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción en Cuba, contó con la participación de un importante grupo de expertos de reconocida trayectoria en labores de sostenibilidad urbanística.
La Doctora en Ciencias Ibis María Menéndez Cuesta, Directora General de Planeamiento del Instituto Nacional de Ordenamiento Territorial y Urbanismo (Inotu) presentó un resumen de las regulaciones urbanísticas generales establecidas para todo el país.
“Es importante ―dijo― que tales regulaciones urbanísticas en los asentamientos humanos cubanos ―en vigor desde el 2022― tuvieran un marco legal que marcaran los principios para su elaboración e implementación.
“Antes se regulaba casi cualquier cosa, pero ahora ―precisó― todo está más organizado, tanto en referencia a espacios públicos como privados, hoy el alcance de lo aprobado es mucho más amplio y abarcador”.
Por su parte, el arquitecto Roberto Moro Pérez, Profesor Asistente en la Universidad de San Gerónimo, de la Oficina del Historiador, subrayó aspectos relativos al deterioro urbano, por lo que se hace imprescindible ―destacó― el mayor respeto a las regulaciones urbanísticas establecidas.
Moro Pérez recordó el avanzado nivel de ese deterioro urbano en la ciudad de La Habana, “de ahí la necesidad de aplicar tres elementos fundamentales: brigadas municipales para demoliciones forzosas, aún no creadas, pero ya amparadas legalmente; creación de cooperativas mutualistas vecinales e institucionales, así como incidir en la incorporación activa del inversionista a fin de que éste se ocupe de respetar todo lo establecido desde el punto de vista técnico―constructivo”.
Los participantes en el encuentro expusieron numerosos ejemplos de violaciones e indisciplinas en cuanto a desarrollo urbanístico y concluyeron en la necesidad de aplicar con mayor rigor las medidas necesarias que contribuyan a evitar que continúe el deterioro de ese valioso patrimonio.
En el foro también intervino Mabel Despaigne Paizán, al frente de la gestión de planeamiento del Inotu en La Habana, quien puntualizó los esfuerzos que se acometen para encausar adecuadamente la actividad urbanística en la capital.
Se conoció asimismo que durante el actual mes de octubre se realizan nacionalmente un amplio grupo de actividades por el Día Mundial del Habitat, a celebrarse el próximo día 7 y con el propósito de reflexionar sobre el estado de la estructura de nuestros pueblos y el derecho básico de todos a una vivienda digna.
También en octubre se celebra el Día Mundial de las Ciudades a fin de promover el interés en la urbanización y fomentar la cooperación entre los países para aprovechar las oportunidades y afrontar los desafíos que plantea el urbanismo.
Las Direcciones Municipales del INOTU son las que tienen que hacer cumplir las Regulaciones Urbanísticas en sus territorios. No tienen capacidad técnica ni legal para asumir está responsabilidad. Todos vemos las barbaridades y nadie actúa para detener esas obras ilegales.