Después de 70 meses de gobernar a nuestro querido México, se va con una aureola de misión cumplida el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Sigo pensando que los mexicanos no hemos sabido valorar a este hombre íntegro y honesto en un país donde la transa, la trampa y la ambición personal eran símbolos. Él trabajó de manera incansable para reducir la pobreza secular, además, soportó todo tipo de ataques, denuestos, mentiras e improperios y siguió adelante para cumplir sus ideales y principios…”
Así dice, o más bien escribe, Arturo García Alcocer, en la sección Correo ilustrado del diario La Jornada, en su edición del lunes 30 de septiembre de 2024, vísperas de un innegable suceso histórico: el traspaso de poderes del “mejor presidente a la primera presidenta” de México.
Suena contradictorio que se diga que los mexicanos no han sabido apreciar al hombre que termina su mandato con 70 por ciento de aprobación y el título de “mejor presidente”, algo que se escucha por todas partes y hasta se lee en grandes pancartas en los populares tianguis de la Ciudad de México.
Pero vale ese testimonio, desde la opinión de los lectores de La Jornada, único medio – en un país inundado de medios- que durante años dio seguimiento detallado a la larga y reñida historia política de AMLO, su infatigable pelea por lo justo y lo verdadero, enfrentándose a dos escandolosos fraudes sin desmayar, recorriendo el inmenso país por los caminos de los olvidados y levantando al pueblo para empoderarlo y dignificarlo, hasta dejar hoy un legado de tal trascendencia que ni sus peores adversarios se atreven a cuestionar.
Los partidarios de AMLO, que son mayoría abrumadora justo cuando se despide, explican su favoritismo con sólidos argumentos que van desde los 8,9 millones de mexicanos arrancados a la pobreza, el programa de pensiones para adultos mayores, una obra descomunal como el Tren Maya: 1554 kilómetros de vías férreas para enlazar sitios de desarrollo en zonas antes olvidadas, hasta el récord en reservas internacionales del Banco de México: 30.3 por ciento más que al iniciar el sexenio.
Los críticos hablan de deudas, de asignaturas pendientes en la Salud y la seguridad ciudadana, pero sus voces se pierden en las evidencias de lo que el fuerte liderazgo obradorista logró y no parecía posible: el viraje de las políticas neoliberales que imperaron en los sexenios anteriores de la mano de la corrupción política y judicial, otra área esta última, donde AMLO pudo hacer realidad una de sus más audaces reformas.
AMLO MÁS ALLÁ DE MÉXICO
La senadora Yeidckol Polenski, fundadora del movimiento que acompañó la gestión de AMLO y ahora congresista por el aliado PT, coincide en la consideración de este momento como histórico, no sólo para México. En su opinión:
“AMLO cambió por mucho la realidad de nuestro país, lo dignificó, lo posicionó en un lugar que habíamos perdido hace muchísimos años. Hoy México, sobre todo gracias a su digna gestión, es referencia no sólo para América Latina sino para el mundo, al honrar el tema de la autodeterminación de los pueblos, apoyando a los países hermanos, aquellos a los que muchos les han volteado la espalda.
“Y en el caso de Estados Unidos, no permitió que lo pusieran de tapete, ni de servil como han sido otros presidentes que antes de que les pidieran nada, ya se habían puesto de tapete, los pisaban, los escupían y seguían de serviles.
No obstante, siempre preocupa si el legado obradorista sobrevivirá a su exitoso sexenio. A la interrogante, también responde la senadora Polenski sin sombra de duda:
“Creo que lo que viene va a ser un futuro muy positivo. La parte más dura le tocó ya al presidente López Obrador. Hay que recordar que cuando ganó la presidencia, teníamos el mundo en contra, el sector empresarial en contra, los otros partidos en contra, los medios de comunicación en contra. No gobernábamos nada, o sea, teníamos muy pocos triunfos hasta ese momento y gracias a él se empezaron a ganar la mayoría de los gobiernos estatales, la mayoría de los gobiernos municipales, las mayorías en los congresos locales, en el congreso federal, en la cámara de diputados y en la de senadores. Ahora todo es muy distinto a cuando tenía el mundo en contra.
CAMBIÓ AL PAÍS Y SU FUTURO
Sobre la aprobación con la que termina su sexenio aquel que comenzó con medio mundo en contra, la senadora destaca especialmente algunos temas en los que rebasó todas las expectativas:
“Yo creo que ha hecho mucho más de lo que mucha gente esperaba, en temas muy importantes como el de darle un lugar a los jóvenes para que tengan oportunidad de trabajar y no estar a merced del narcotráfico y obviamente el apoyo a los adultos mayores, ambos temas con reformas a nivel constitucional. En la salud, ha peleado con mafias monstruosas de transnacionales para garantizar que haya salud universal para todos y para todas. Y en el tema de género, creo que nadie se esperaba la continuidad que deja, porque aunque su gabinete era cincuenta por ciento mujeres y cincuenta por ciento hombres, era paritario, es tremendo el paso que lleva a que México, un país que todo el mundo conoce como machista llegue a ser gobernado por una mujer. Es tremendo”.
La primera mujer Presidenta de México y de Norteamérica toma la banda presidencial con claro sentido de continuidad. En los meses, semanas, días y horas que procedieron a la toma de protesta, ella y AMLO han mostrado otro modo de hacer política, completamente alejado de las tóxicas confrontaciones entre quien llega y quien se va, tan al uso en la región.
La 4ta Transformación, iniciada por Andrés Manuel López Obrador, no ha terminado. Acaba de entrar en su segunda etapa. Y Claudia Sheinbaum se ha declarado “lista y fuerte” para iniciarla.
CUBA EN LA “TOMA DE PROTESTA”
A las 9 de la mañana, hora local, de este martes 1 de octubre, fueron convocados senadores y diputados a sesión del Congreso General, para asistir a la llamada “protesta constitucional” (término con que se define la toma de posesión en México desde tiempos inmemoriales) de Claudia Sheibaum, científica, intelectual, militante de izquierdas, MUJER, en este país de machismo ancestral que describen todos.
Asisten al suceso, en calidad de invitados, 16 líderes extranjeros, entre los que se cuenta el Presidente cubano Miguel Diaz Canel Bermúdez. Su visita, en momentos críticos para Cuba, la explicó el mandatario cubano, en un breve pero sustancioso mensaje en X:
“Por lo que agradece #Cuba a #México. Por la solidaridad de su pueblo y el invaluable apoyo del Presidente @lopezobrador_, en horas difíciles. Por nuestros pueblos y por el futuro. Estamos en CMDX, para asistir a la toma de posesión de @Claudiashein, primera Presidenta del país.
Más tarde, al reunirse con médicos y otros colaboradores cubanos en tierra azteca, enfatizó en la importancia de responder a la invitación que le cursaron tanto Claudia Sheinbaum como el propio AMLO, quien, durante el sexenio que termina, no sólo confirmó y consolidó la histórica relación de amistad entre Cuba y México:
“AMLO actuó como un gran amigo, como un gran hermano”, ha dicho Díaz Canel, destacando el afecto sentido y probado del líder mexicano en las horas más difíciles para nuestro país. Cuba se honra con esa hermandad y la seguirá defendiendo.