La reconocida diseñadora cubana de modas Mariela Caridad Alemán Orozco, obtuvo el Primer Premio en el VII Taller Internacional de Mujeres Empresarias (WEIC, por sus siglas en inglés), que bajo el lema de Moda Sostenible. Enfoque, Tendencias y Oportunidades se realizó entre el 27 y el 29 de febrero último en el Hotel Nacional de Cuba.
Auspiciado por SOL& MED Eventos, el Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC), la Oficina Nacional de Diseño, el Instituto Superior de Diseño y la Asociación Cubana de Artistas Artesanos (ACAA) en alianza con la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), WEIC 2024 responde a la política nacional del empoderamiento y crecimiento de la mujer y tiene como fin explorar con hondura el tema de la moda ética y sostenible; difundir y concientizar a productores y consumidores sobre la importancia de una mayor armonía entre sus productos, el medio ambiente y las personas; así como promover una moda justa que valore la creatividad, la artesanía y el diseño; en tanto preserve el medio ambiente y respete sobre todo a las personas. Igualmente apuesta por un mundo más verde y mejor, a la vez que incluya y celebre la vida, no que la destruya.
Miembro de la ACAA e internacionalmente reconocida, Mariela se destaca por consignar en sus trabajos textiles un acentuado simbolismo nacional. Sus diseños son reflejo de identidad, de cubanía, de búsqueda en el lenguaje popular, y a la vez refinado, de sus vestidos, blusas, camisas… en los que se evidencia proximidad hacia el arte, como si tratara de romper las barreras impuestas entre la creación de indumentarias y la plástica contemporánea. Asimismo estudia los efectos armónicos y expresivos de los tintes que usa sobre las telas, el uso de los bordados, encajes y otras aplicaciones que, en conjunto, conforman una admirable y encantadora visualidad concebida tanto para varones como hembras de todas las edades.
El Premio de la WEIC le fue entregado en su taller-galería ubicado en el poblado rural de Las Guásimas, en el municipio matancero de Cárdenas por Mercy Correa Piñero, quien durante más de cuatro décadas ha laborado, de forma activa y entusiasta en el FCBC, junto con otros directivos de esta empresa perteneciente al Ministerio de Cultura.
Tras darse a conocer la noticia, Arturo Valdés Curbeira, Director General del FCBC, en su cuenta de Facebook saludó a la laureada y expresó que “este nuevo premio es un honor para los creadores matanceros, sus amigos más cercanos que conocemos su espíritu de trabajo. Su alto vuelo artístico, su compañerismo total, luminosa persona y familia siempre. Compartimos y recibimos este resultado como nuestro. El colectivo de trabajadores del #FCBCMatanzas te felicita. Gracias Mariela”.
Durante el VII Taller Internacional de Mujeres Empresarias, inaugurado por Teresa Amarelle Boué, secretaria general de la FMC y miembro del Consejo de Estado de la República de Cuba, se realizaron desfiles de moda, conferencias, ponencias y paneles; en tanto la gastronomía igualmente estuvo representada bajo el título ¿Moda sostenible?, por Maité Cruz, cotitular del proyecto de desarrollo local (PDL) Las Margaritas, de la provincia de Ciego de Ávila. También fueron premiadas las ponencias y stand más destacados.
En la apertura se encontraban presentes, además, el embajador de Italia en Cuba, Roberto Vellano, ya que una buena parte de los participantes en este evento procedían de ese país europeo.
Un fenómeno en crecimiento en Cuba y el resto del mundo
El emprendimiento femenino es un fenómeno en crecimiento en todo el mundo, y Cuba estimula esta fuente de ingresos en diferentes esferas de la producción y los servicios, particularmente en el sector de la cultura, gestión en la que marcha a la cabeza el FCBC, en concordancia con los objetivos propuestos por la WEIC de generar ingresos propios, crear empleos y tener un impacto positivo en la sociedad. A escala mundial, este empeño enfrenta varios retos, entre los que sobresalen falta de acceso a la financiación, discriminación de género, barreras culturales y poco o ningún apoyo institucional, premisas resueltas en nuestro país gracias a la emancipación plena de la mujer y su cada vez más preponderante papel en la sociedad.
De acuerdo con cifras del Banco Mundial, en 2019 las mujeres representaban el 42% de los propietarios de pequeñas y medianas empresas (PYME) a nivel global. Esta cifra ha aumentado constantemente en los últimos años, y se espera que continúe creciendo en los próximos años.
Numerosos factores han contribuido al crecimiento del emprendimiento femenino; entre estos se destacan el aumento de la educación de las mujeres, en lo que Cuba posee una ventajosa situación, al posibilitar que las féminas adquieran mayor capacidad para iniciar y gestionar negocios. Mundialmente, el otrora injustamente llamado sexo débil, ahora con pujante fuerza amén de la potencialización de la igualdad de géneros, está más involucrado en el universo laboral, y esto lo ha hecho más propenso a pensar por su cuenta en la posibilidad de crear su propia actividad comercial.
Este proyecto de la WEIC, asumido con entusiasmo en la Mayor de las Antillas por el FCBC, tiene impacto positivo en la economía global. Según estudios que así lo avalan, las empresas lideradas por mujeres son más innovadoras y orientadas a la exportación que las empresas lideradas por hombres y generan más puestos de trabajo, sobre todo para las jóvenes, a la vez que se hace notable su aporte al desarrollo económico y social de sus comunidades.
En cuanto al cosmos de la moda, en diferentes latitudes del orbe se realizan disimiles encuentros nacionales e internacionales, empeño en el que en Cuba el FCBC realiza innumerables eventos (desfiles de moda, conferencias, talleres…) con el fin de cambiar mentalidades, adjudicándole al vestir contemporáneo nuevo enfoque innovador y creativo, centrando la atención en la sostenibilidad, el respeto al humano y responsabilidad empresarial.
Según los organizadores de WEIC 2024 la denominada ‘’segunda vida de la moda” permitirá “comprender mejor los principios claves de la sostenibilidad, así como las ventajas que brinda a las empresas y consumidores”. Asimismo tuvo como fin promover una imagen de nueva generación inspirada “en los 17 objetivos de desarrollo sostenible diseñado por Naciones Unidas para proteger el planeta y asegurar prosperidad para todos como parte de las metas concretas a fomentar en el horizonte 2030. Pero, ser sustentable en la moda, ¿qué significa? Significa un uso más razonable de los recursos, respetar la sociedad, el medio ambiente y el bienestar de todos los trabajadores. Asimismo, implica un proceso de concepción transparente de principio a fin, comenzando desde el diseño, la producción y la distribución hasta la venta al consumidor y el uso de materiales eco-compatibles para combatir la nefasta fast-fashion o moda del usa y tira.
“Esta nociva fast-fashion vierte en el planeta cada año cerca de 150 millones de prendas de vestir. El 20% permanece sin vender y menos del 1% se recicla. Dicho sector es responsable del 10% de las emisiones globales de CO2, cifras que de solo pronunciarlas provocan pavor. Dichos datos explican por sí solos la necesidad de revisar los modelos actuales del sistema productivo, creativo y de fabricación para acelerar el proceso de transición eco sostenible”.