Más de dos mil días sin reportar accidentes laborales avalan la gestión de seguridad y salud en el trabajo de la refinería de petróleo Sergio Soto. La entidad enclavada desde en año 1947 en el municipio espirituano de Cabaiguán, “tiene como premisa que todo lo que se haga en materia de prevención es poco. Enfatizamos en la capacitación de los trabajadores y la reducción de los riesgos”, aseguró el ingeniero mecánico Julio César Rodríguez Valdés, responsable de esa actividad en el referido plantel industrial.
La historia reciente de la entidad nos traslada, en retrospectiva, diez años atrás, cuando se apostó por el futuro de la industria. Se acometió entonces la renovación de gran parte de la infraestructura. Las inversiones posibilitaron diversificar y desarrollar producciones, reducir pérdidas en el proceso y también un notable mejoramiento de las condiciones de seguridad y salud en el trabajo.
La añeja industria petrolera, única de su tipo que procesa el crudo cubano, mantiene su liderazgo en la obtención de algunos derivados del petróleo, como el líquido asfáltico 50-70, prototipo AC-30 —muy demandado en la pavimentación de obras priorizadas en el territorio nacional— el asfalto frío y los aceites para transformadores del sistema eléctrico.
“Son logros de un colectivo, en su mayoría joven, que día y noche opera las plantas de forma segura, eficiente y con productividad, para que garantiza mantenimientos oportunos y cumple las normas de seguridad laboral, pues cada trabajador cuenta y utiliza los medios de protección individual, los trabajos peligrosos se realizan después de emitir los permisos pertinentes y tomar todas las medidas en el área de trabajo”, explicó Mijaíl Bonachea, director de la refinería cabaiguanense, durante el acto de inicio de la Jornada Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, celebrado el pasado 1.º de noviembre en la entidad.
Prevenir e instruir
“En la industria petrolera los peligros son inminentes porque se trabaja con compuestos muy reactivos, inflamables, explosivos y tóxicos. Los riesgos pueden ser muchos: derrames de combustibles, trabajo en alturas, exposición a sustancias peligrosas… por tanto, todo lo que se haga para prevenirlos es poco”, razonó Oslendy Cruz Zamora, joven de 25 años, quien en el último lustro se ha desempeñado como tecnó- logo en procesos industriales en el área de operaciones de la refinería Sergio Soto.
“Las complejidades están en el día a día, pero nos guía el principio de protección. Aunque domines bien tu labor debes revisar y comprobar cada operación, volver sobre el procedimiento hasta que estés claro que hiciste bien todo. Nunca confiarte, porque en la confianza pasan los errores de procedimientos y los operacionales”, sustuvo.
Ese criterio de seguridad es asentido por Keily Díaz, jefe de brigada en el área de Refinación. “Todos los trabajadores recibimos los medios de protección y una instrucción del área de trabajo. Dentro de la refinería funciona un puesto médico y un comando de bomberos, pero los operadores tenemos que estar preparados porque somos los primeros en percatarnos y enfrentar los incidentes”, acotó.
Consciente de la responsabilidad del empleador por garantizar el principio de prevención, en la refinería, puntualizó el ingeniero Rodríguez Valdés que, “cada lunes se realizan, de conjunto con el comando de bomberos, ejercicios en las principales áreas de riesgo; simulacros mensuales, y trimestralmente uno más ampliado que involucra a la población circundante; se capacitan las brigadas contra incendios en cada una de las áreas y se cumplen cabalmente las instrucciones teóricas y prácticas cada tres meses porque hablamos de prevenir e instruir.
“El accidente en la base de Supertanqueros de Matanzas nos dejó una gran lección. A partir de ese momento se actualizaron todos los planes contra incendios, se mejoraron los bombeos de agua, los aterramientos de tanques, los sistema de pararrayos y tenemos más agudo el ojo visor en relación a seguridad y salud en el trabajo”, enfatizó el especialista
sin duda tenemos seguridad a todos los niveles y en todo momento ser cuidadoso y cumplir con lo establecido nos ayuda a mejorar nuestras vidas y la de las familias