“Es un ejercicio útil, pero queda mucho por hacer”, dijo el viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cossío al valorar la ronda de conversaciones sobre los acuerdos migratorios entre Cuba y Estados Unidos efectuada hoy en La Habana.
Las delegaciones, encabezadas por el diplomático cubano y el Subsecretario de Estado del Buró de Asuntos Hemisféricos del Departamento de Estado, se reunieron este martes e intercambiaron criterios acerca de este tema, vital en las relaciones entre los dos países.
Según declaraciones ofrecidas a la prensa por Fernández de Cossío, la parte cubana reiteró su voluntad de cumplir con los compromisos contraídos, expresó preocupación por las medidas de estímulo a la emigración irregular mantenidas por la administración de Joe Biden.
El diplomático sostuvo que durante las conversaciones pusieron especial énfasis en el impacto del bloqueo de Estados Unidos y de las sanciones que lo refuerzan desde el 2019, entre ellas la inclusión de Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo.
Esa política hostil dificulta las condiciones de vida de los cubanos y alienta la migración, tal como reconocieron públicamente en las últimas semanas decenas de jefes de Estado, jefes de delegaciones del mundo ante la Asamblea General de Naciones Unidas, y miembros del Congreso de los Estados Unidos.
Fernández denunció el trato preferencial que reciben los cubanos que entran de manera ilegal en EEUU, y la vigencia de la Ley de Ajuste Cubano, otro de los estímulos a la migración insegura, irregular y desordenada.
Cuba protestó además por la impunidad de que gozan algunas personas que ponen en peligro la seguridad marítima y aérea con acciones de secuestro de embarcaciones y que, una vez en EE. UU., no son devueltos a la nación caribeña. Llamó a aplicar los acuerdos en su integralidad y no de manera selectiva, como hace la potencia norteña hoy-
Esta ronda de diálogo bilateral es la cuarta bajo el mandato presidencial de Biden, quien retomó estos ejercicios en abril del 2022. El fin de estos encuentros es darle continuidad y chequear el cumplimiento de los acuerdos pactados en 1984, 1994, 1995 y 2017.
Desde la primera mitad del siglo XX, Estados Unidos ha sido el destino preferido para gran parte de los migrantes cubanos. El reforzamiento del bloqueo económico, comercial y financiero que frena el desarrollo de la isla caribeña; la inclusión de Cuba en la lista de Washington de países que patrocinan el terrorismo, la cual amplifica el efecto de las sanciones económicas; y la existencia de la Ley de Ajuste Cubano, que favorece el otorgamiento de permisos de residencia a los cubanos que llegan de manera ilegal a Estados Unidos, son algunas de las razones que explican el creciente flujo migratorio de los últimos años.