Cargando...Eliécer Castro Sosa tuvo 10 largas noches de insomnio antes de “parir” la innovación. Su jornada laboral trascendía al central Antonio Guiteras, en el poblado de Delicias del municipio de Puerto Padre, y llevaba a casa el desasosiego que le ocasionaba la fragilidad de las juntas de acople de las centrífugas chinas XG-1500 instaladas en esa industria del norte de este territorio.
Era la época de mayor rendimiento de las cañas y tenían rota una de esas máquinas, imprescindibles para obtener el azúcar con propiedades comerciales, “ya había hecho muchísimas gestiones y la respuesta era la misma: ‘en el país no hay, y no hay divisas para adquirirlas’ ”, expresa.
Y una noche, de los primeros días de febrero del año 2022, ya no pudo pegar los ojos. Se levantó a las cuatro de la mañana y salió raudo desde la ciudad hacia el ingenio, comenzó el primero de innumerables prototipos para sustituirlos, pero “no tenía el material idóneo y eran un fracaso. Hasta que en la provincia de Holguín me consiguieron neopreno y llegó la solución”, cuenta con la satisfacción de ser vencedor de imposibles.
¡La creación, el resultado!
“La innovación consiste en la fabricación de unos tacos de neopreno de circunferencia de 70 milímetros de largo por 60 milímetros de grosor, los cuales van insertados entre el copling de la máquina y el motor que ya han demostrado su utilidad”, explica el avezado inventor.
Relata que en el central Antonio Guiteras las cuatro centrífugas usan este dispositivo con un efecto económico de más de 35 millones de pesos; con el tiempo su empleo se generalizó en 11 de estos equipos emplazados en centrales de Holguín y de Matanzas y en la refinería Héctor Molina, de La Habana, lo que representa para el grupo AzCuba y la economía nacional un ahorro superior a los 130 millones de pesos por la sustitución de sus importaciones.
“El costo de producción de este accesorio en moneda nacional es de solo 886,40 CUP; mientras su valor en divisa es de unos 11 mil dólares cada una”, enfatiza el ingenioso innovador.
Más allá del premio…
Eliécer como técnico de nivel medio en Maquinaria Azucarera le pone alma, corazón y sus conocimientos a los incontables retos que genera el bloqueo impuesto por sucesivas administraciones estadounidenses a Cuba.
Por la invención recibió este año el Premio al Mayor Impacto Económico, que otorga la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (Anir) con el objetivo de promover la búsqueda constante de soluciones para sostener la producción de bienes y servicios en la nación.
Los desafíos cultivan el ingenio
Pero, en su ininterrumpida labor de 35 años en el sector, 34 en el área de centrífugas y varios como jefe de mantenimiento, Eliécer ha fundado un currículum vitae mucho más amplio, y de las 11 innovaciones fundamentales realizadas con anterioridad cuatro han sido nominadas a este alto reconocimiento.
“Estos trabajos han sido motivados por la falta de recursos, de piezas de estos equipos de fabricación capitalista y de muchos años de explotación; y, la falta de divisas para comprarlas en el mercado internacional, de ahí la necesidad de crearlas para alargar la vida útil de esta obsoleta tecnología”.
Abunda y confirma que “desde el 2009 soy miembro de la Anir, me incorporé a la Asociación porque siempre me han motivado los desafíos que significan esas carencias, pues impiden dar mantenimientos oportunos y completos; y me satisface mucho contribuir a la sustitución de importaciones y derrumbar esos obstáculos.
“Ahora mismo, comenta, estoy probando en la centrífuga Silver, instalada hace 43 años en el central, la sustitución del producto tradicional de lubricación por una grasa alisante que si funciona bien reportaría un ahorro de 14 tanques de 55 galones, de un aceite que le cuesta a la empresa 90 pesos cada litro”.
Hizo la reseña de sus alternativas sin altanería, pero sin duda Eliécer es un hidalgo de la innovación, una brújula para sus colegas, un ejemplo vivo de que la resistencia puede ser creativa.
Por sus numerosos aportes ha obtenido en cinco oportunidades consecutivas el Sello 8 de Octubre, que entrega la Anir, y en los últimos años ha sido seleccionado Vanguardia Provincial.
