Hablan los pueblos
El debate general fue abierto por Azali Assoumani, presidente de la Unión de las Comoras y de la Unión Africana, quien explicó algunas de las propuestas del organismo de integración que sostienen la voluntad regional de apostar por una tecnología basada en el conocimiento.
Assoumani hizo referencia a la zona de libre intercambio continental africana, inaugurada en 2018, la cual “solo puede materializarse con eficacia a partir de la digitalización de nuestras economías”, dijo. Agradeció las acciones de China e India para propiciar el acceso de los países africanos a iniciativas globales de innovación.
San Vicente y las Granadinas
Ralph Everard Gonsalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas, y actual presidente de la Celac, se preguntó quién da las órdenes en el mundo, y abogó por una mayor solidaridad entre naciones en desarrollo. El compromiso a trabajar de conjunto con el resto de los integrantes del G77 y China fue expresado por el presidente de Angola, país que liderará el mecanismo de concertación para el próximo periodo.
El mandatario africano enumeró los problemas que enfrentan las naciones en desarrollo, y cómo se complicaron aún más con la pandemia de Covid-19. Abogó por reformas profundas en el orden internacional actual, así como por un acceso superior a los recursos financieros que permitan a las naciones pobres salir de esa situación.
La extensión del terrorismo y los golpes de Estado fue otra de las preocupaciones planteada por el presidente angolano, quien además denunció enérgicamente el bloqueo estadounidense contra Cuba.
China
Por su parte, Li Xi, miembro del Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China y enviado especial del presidente Xi Jimping, resaltó el papel que comienza a jugar la cooperación Sur-Sur, y las posibilidades que abre para los miembros del G77 y China.
Pidió retomar el propósito fundacional del mecanismo integrador, en la salvaguarda de la paz y el impulso al desarrollo. Puso como ejemplo las condenas en Naciones Unidas al bloqueo contra Cuba. Abogó además por un acceso más equitativo a las nuevas tecnologías y reafirmó el carácter solidario de China que se expresa en las iniciativas que impulsa el gigante asiático y que buscan favorecer a las naciones del bloque.
Ghana
Infinita es la fuerza de los hermanos cuando se une, citó un proverbio chino que resume esa disposición. El Presidente de la República de Ghana Nana Addo Dankwa Akufo-Addo resaltó la urgencia de la ciencia, la tecnología y la innovación para los países del sur, que no siempre tienen la capacidad para crear nuevos conocimientos, lo cual socava sus posibilidades para prosperar. Puso como ejemplo el cambio climático y el poco equitativo acceso a las vacunas contra la covid-19.
Sri Lanka
El papel de las tecnologías en la historia, que es también la historia de la colonización europea, fue el punto de partida del presidente de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe, quien destacó como esa brecha se ha ido ampliando con el tiempo. Son temas importantes para el Sur global, y para ello hay que establecer un mecanismo efectivo de cooperación con medidas concretas, propuso.
Venezuela
Tenemos que enfrentar el problema de emigración de los recursos humanos hacia el Norte, con iniciativas entre países en desarrollo. Nicolás Maduro, presidente de la República Bolivariana de Venezuela, destacó la realización de la Cumbre en la Cuba revolucionaria, y la importancia de buscar caminos propios para los pueblos del Sur, sin aceptar imposiciones de ninguna potencia.
La salud, la agricultura, la industria, las telecomunicaciones, el Internet, son esferas donde es importante colaborar entre las naciones en desarrollo, sugirió el mandatario, quien abogó por una iniciativa global del G77 para que cesen las medidas unilaterales contra países como Cuba o la propia Venezuela.
Botswana
Aplicar la ciencia, la tecnología y la innovación para conseguir prosperidad, fue el planteamiento de Mokgweetsi Eric Keabetswe Masisi, presidente de Botswana, quien señaló como el cambio climático y la covid-19 pusieron más en evidencia esas diferencias entre naciones desarrolladas y en desarrollo. Ningún país solo puede hacer frente a estos problemas, sentenció. Resaltó la importancia de concertar y cooperar, así como destinar mayores recursos a la investigación.
Mongolia
República Dominicana
Burundi
Barbados
Nicaragua
México
Filipe Jacinto Nyusi, presidente de la República de Mozambique, al intervenir en la Cumbre hizo un llamado a la cooperación entre las naciones en el área de ciencia, en la que a su juicio Cuba ha dado muchas muestras de su gran potencial.
A su vez convocó a promover el progreso científico-técnico como herramienta fundamental para vencer las adversidades y lograr el desarrollo sostenible.
Argentina
El presidente de Argentina Alberto Fernández abogó por una transformación del orden financiero internacional que sigue operando bajo las mismas reglas de hace décadas, las cuales no responden a las necesidades de los pueblos del Sur ni son justas.
El mundo necesita alimentos, energía tradicional y fuentes renovables, e igualdad en el acceso a las tecnologías. También necesita que se respeten los derechos de autodeterminación de nuestras sociedades, recalcó.
El mandatario argentino se cuestionó si realmente estamos preparados para enfrentar el uso que se hace de las tecnologías para agredirnos como naciones soberanas, “esa es una pregunta a debate en la Cumbre”, dijo y mencionó el ejemplo de Cuba, país al que EE.UU. ha agredido durante mucho tiempo.
“Tenemos que ser capaces de desarrollar nuestra propia ciencia y tecnología, para dejar de depender de otros”, recalcó.
Palestina
También en el Palacio de Convenciones de La Habana habló Mahmoud Abbas, presidente del Estado de Palestina, quien dijo que eran tiempos de incertidumbre, por lo que hay mucho por hacer para alcanzar un futuro mejor, sobre todo en beneficio de los menos favorecidos.
Aseguró que la agenda global para las naciones del Sur se centra en los principios de justicia y equidad, sin dejar ningún país atrás, incluidos aquellos a los que se les ha privado su derecho a la autodeterminación y la libertad, en particular el pueblo palestino, que todavía sufre bajo la ocupación israelí, concluyó.
Entre los temas a debatir en la Cumbre del G77 y China están las cuestiones más apremiantes de la geopolítica, y sobre todo las medulares para las naciones del Sur Global, e igualmente se analizarán los principales problemas y desafíos en las relaciones Sur-Sur.
Ruanda
República Cooperativa de Guyana
Mark Anthony Phillips, primer ministro de la República Cooperativa de Guyana, por su parte, condenó al bloqueo y la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, y resaltó la presidencia antillana del G77. En cuanto a la Agenda 2030 pronosticó su incumplimiento como resultado de la crisis ecológica y económica. Acogió con beneplácito las iniciativas multilaterales para fortalecer la ciencia, la tecnología y la innovación, y reconoció su papel para minimizar los intercambios comerciales desfavorables.
República Islámica de Irán
Rouhollah Dehghani Firouz Abadi, vicepresidente de Ciencia, Tecnología y Economía basada en el Conocimiento de la República Islámica de Irán, aseguró que este encuentro se celebra en una coyuntura decisiva para la humanidad, pues vive una época de transición económica marcada por la ciencia y la tecnología.
Explicó que en Irán las empresas basadas en el conocimiento dan empleo de calidad a más de 400 mil personas, mayormente graduados universitarios, aunque el general las naciones en desarrollo padecen el dilema de economías basadas en la venta de recursos naturales en bruto, círculo vicioso que no reporta grandes beneficios
La economía digital crea empleos e impulsa el desarrollo, por lo cual resulta ventajoso integrarla a los sectores tecnológicos e industrial. Nos encontramos en un momento oportuno para juntos crear plataformas digitales internacionales que financien empresas basadas en la tecnología. Unámonos en la hermosa ciudad de La Habana para usar las bondades de la tecnología y que todas las naciones puedan florecer, aseveró.
El vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia David Choquehunca aseguró que la civilización occidental ha puesto en riesgo a la Madre Tierra y que es tiempo de construir un camino diferente desde nuestras propias raíces, valores y códigos. Muchos de los fundamentos de la ciencia occidental han servido para someter a los pueblos y para que algunos seres humanos se impongan sobre otras especies y la suya propia.
El líder indígena suramericano llamó a respetar el valor de uso de la sabiduría heredada de nuestros ancestros: Hay que comprender que la sabiduría milenaria emerge de la gran biblioteca de la Madre Tierra, dijo y alertó: “la inteligencia artificial puede significar la ruptura definitiva de las relaciones entre los seres humanos con la naturaleza”.
Los dueños de la ciencia, de la banca, de la industria de las armas, de las transnacionales de la comunicación abierta, sabotean los principios de la cultura y de la vida. Hay que impulsar un pacto digital fuera del paradigma eurocéntrico que nos permita construir un nuevo horizonte de vida para la humanidad, y este puede ser impulsado desde el G77 y China.
República de Indonesia
Retno L.P. Marsudi, ministra de Asuntos Exteriores de la República de Indonesia explicó que su país ha sido capaz de tender puentes y representar la voz del sur global
La unidad y la solidaridad entre nosotros es clave. Hemos estado enfrentando una crisis tras otra y en el sur es donde más nos afectamos. Representamos dos tercios de la población mundial y tenemos que revertir esa situación. El G 77 y China debe ser una brújula moral en cuanto a multilateralismo y solidaridad. La arquitectura mundial debe ser cada vez más inclusiva e igualitaria
Debemos aumentar y garantizar el derecho al desarrollo a todos los países y salir de la dependencia de los recursos básicos, para ellos la ciencia, la tecnología y la innovación son fundamentales.
República de Uganda
Jessica Rose Epel Alupo, vicepresidenta de la República de Uganda, leyó un mensaje del presidente Yoweri Museveni en el que agradeció a Cuba por su participación en la independencia de Angola y por la colaboración médica que ha enviado a su país.
En el texto, el mandatario también reflexionó acerca del rol de la ciencia en la humanidad, de cómo se ha usado tanto para hacer bien como para perjudicar a la humanidad.
Sultanato de Omán
Sayyid Badr Bin Hamad Bin Hamood Albusaidi, ministro de Asuntos Exteriores del Sultanato de Omán, reconoció que trabajan en ámbitos de ciencia, tecnología e innovación, desarrollara la economía digital y diversificar su economía.
Destacó el valor de la inteligencia artificial para mejorar el nivel de vida económico y social, pero reconoció que demanda de gran colaboración para desarrollarla de manera sostenible desde el punto de vista económico y social.
Reino de Camboya
Hangchuon Naron, viceprimer ministro, ministro de Educación, Juventud y Deporte del Reino de Camboya, abordó la estrategia asumida por su gobierno que se basa en el desarrollo humano para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, de los servicios públicos, la gobernanza, seguridad social del país.
El cambio climático es uno de los retos que se le impone a la humanidad, pero la determinación y compromiso para superarlos son fuertes. Aprovechemos el poder de la ciencia, la tecnología y la innovación, animó.
República Democrática Federal de Etiopía
El avance hacia el desarrollo sostenible sigue siendo difícil debido al entorno global, afirmó Demeke Mekonnen, viceprimer ministro y ministro de Relaciones Exteriores de la República Democrática Federal de Etiopía. Nuestro potencial se ve limitado por el poco acceso a la ciencia y la tecnología.
Las sanciones unilaterales y medidas coercitivas también afectan el avance, por eso Etiopía rechaza cualquiera de estas acciones y se pronuncia por su eliminación, lo cual sería un gesto de buena voluntad para la armonía mundial.
República de Cabo Verde
Rui Alberto Figueiredo Soares, ministro de Relaciones Exteriores, Cooperación e Integración Regional de la República de Cabo Verde resaltó la importancia de la educación para el progreso de los pueblos en desarrollo.
No podemos repetir los errores del pasado, alertó. El G77 y China ofrece una ocasión propicia para sacar el mayor provecho posible de nuestros países. Urge reforzar los mecanismos de cooperación Sur-Sur, construir infraestructuras tecnológicas y derribar barreras de acceso al conocimiento.
Reino de Eswatini
Themba Masuku, viceprimer ministro del Reino de Eswatini, insistión en que para hacer un trabajo en ciencia, tecnología e innovación las naciones deben abrazar un sistema diverso. Abogó por el fortalecimiento de la cooperación Sur-Sur en ese sentido
Reflexionó acerca de las vulnerabilidades del actual sistema de propiedad intelectual, que coloca en desventaja a los países menos desarrollados.
Belice
Cordel Hyde, viceprimer ministro de Belice y ministro de Recursos Naturales, Petróleo y Minería de Belice dijo estar confiado en que juntos se puede cambiar el mundo y enfrentar el robo de cerebros.
Puso de ejemplo el significativo avance de Cuba a pesar del cruel bloqueo de Estados Unidos. Imagínense lo que podríamos hacer si combináramos nuestros genes y energía, cuestionó.
Estamos luchando contra la dependencia, no podemos esperar por la reversión de la mentalidad de quienes nos han colocado en el lugar de subdesarrollo que ocupamos. Juntos podemos cerrar la brecha y el momento es ahora.
República Democrática del Congo
La historia de la humanidad es testigo de que la ciencia, la tecnología y la innovación han modelado el desarrollo de los pueblos, aseguró Christophe Lutundula Apala Pen’ Apala, viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores de la República Democrática del Congo.
Nuestras tragedias y problemas son conocidos, no voy a reiterarlos, solo quiero recordar que el nuevo siglo ha estado marcado por el repunte de la multilateralidad con los Brics como ejemplo. Esto no es suficiente para liberarnos, es tiempo de trabajar. Las verdaderas soluciones no llegarán de los ricos que nos explotan pues nuestra pobreza es la condición sine qua nom de su prosperidad, la verdadera solución está en nuestras reservas.
El Grupo de los 77 y China debe luchar también contra las sanciones, especialmente contra el embargo a cuba, no sabemos por qué dura tanto. Igualmente ocurre con Zimbawue.
Toca al sur cambiar las reglas del juego
La exigencia de la democratización pendiente del sistema de relaciones internacionales fue elemento clave del discurso del Presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez en la inauguración de la Cumbre del G77 y China que sesiona en La Habana.
El mandatario dio la bienvenida a las delegaciones de alto nivel, en lo que calificó como una cumbre austera, al enfatizar en el cerco que se cierne sobre Cuba como consecuencia del bloqueo estadounidense. Los colosales desafíos que enfrenta al mundo por un orden internacional injusto, y el papel del G77 para enfrentarlos, fueron resaltados por el también primer secretario del Comité Central del Partido.
Destacó la importancia del G77 como representante de los intereses de la mayoría del planeta, al reunir a 134 países, que equivalen a más de dos terceras partes de las naciones y el 80 % de la población mundial. Los llamados de Fidel Castro y Hugo Chávez a democratizar las Naciones Unidas fueron recordados por el estadista cubano, quien conminó también a reuniones útiles para los pueblos que esperan soluciones.
La humanidad ha llegado a niveles de desarrollos científico y tecnológico que permitirían mejorar las condiciones de vida de todo el planeta, pero toca al sur cambiar las reglas del juego para que eso ocurra, valoró Díaz-Canel Bermúdez. Reivindicó el derecho que asiste a los países integrantes del G77 como las principales víctimas de las diversas crisis que afectan al mundo.
Muchas de nuestras naciones son llamadas pobres, cuando han sido empobrecidas, apuntó. Señaló que las consecuencias de esos desequilibrios también las sufren los países ricos, y resaltó la colaboración y la solidaridad como la única manera de encarar los problemas globales.
El papel de la ciencia, la tecnología y la innovación para conseguirlo fue otro de los tópico abordados por el Presidente de la República, al indicar que solo los logros en ese campo harán posible alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible.
Expresó además que es preciso derribar las barreras al acceso al conocimiento para los países en desarrollo, las cuales están asociadas a un orden mundial injusto e insostenible. Sin atender esos temas no se podrá alcanzar el desarrollo sostenible ni cerrar la brecha entre países desarrollados y el resto de las naciones, valoró, e incluyó la significación que ello posee para llegar a un mundo de paz.
Díaz- Canel caracterizó la actual coyuntura como la mayor revolución científico técnica que ha vivido la humanidad, pero denunció que tales posibilidades no están al alcance de todos. Citó abundantes estadísticas que prueban esas desigualdades, tales como la solicitud y propiedad de las patentes.
En medio de un colosal desarrollo, el mundo ha retrocedido tres décadas en indicadores de pobreza extrema, expuso, al enumerar algunos de los indicadores que demuestran ese retroceso. Se pronunció contra la falta de acceso equitativo a la ciencia y la tecnología; así como a la desproporción en el consumo energético en el mundo, por la brecha existente entre países desarrollados y subdesarrollados, lo que a la vez la hace crecer, así como a la situación en cuanto a las enfermedades prevenibles y tratables que afectan a los más pobres.
Tenemos el deber de intentar cambiar las reglas del juego, expresó el mandatario, quien añadió que eso solo se logrará con la acción conjunta. Puso sobre la mesa problemas como la poca transferencia de tecnologías y conocimientos entre bloques, la ubicación de los países en desarrollo en la cadena más baja de creación de valor, y la existencia de fenómenos como el robo de cerebros, como un drenaje masivo y un aporte financiero notable que hacen los países pobres a los ricos, mucho mayor que la ayuda al desarrollo que reciben en compensación.
Criticó la tendencia a patentarlo todo y el galopante proceso de privatización del conocimiento, la brecha de género en la innovación, la concentración de la producción de vacunas y de su disponibilidad, así como del olvido de las enfermedades más comunes que afectan a países pobres.
Demostró además que el gasto militar mundial puede ser la fuente para resolver muchos desequilibrios. Cuánto pudiera hacerse con esos recursos en los países del sur, cuestionó. Al respecto ofreció el ejemplo de Cuba en la creación de capacidades científicas con pocos recursos y en medio del bloqueo, a la vez que destacó la riqueza de las culturas originarias antes del colonialismo.
Concluyó con el recuerdo de las advertencias de Fidel hace 23 años sobre el papel del G77. Su vigencia podrían interpretarse como una derrota, pero mejor como un acicate, dijo Díaz-Canel, al recordar que en ese bloque “somos más y venceremos”
Guterres: El mundo le está fallando a los países en desarrollo
Durante la apertura, el secretario general de la ONU Antonio Guterres felicitó a Cuba por su ya histórica presidencia del Grupo de los 77 y China, así como por la organización de este evento.
Llamó a los presentes a representar los intereses de sus pueblos en la lucha contra la desigualdad y por revertir la injusticia y el olvido a que han sido sometidos. Hace casi 60 años, dijo, un grupo de naciones se reunieron para fundar el Grupo de los 77 y China para remediar siglos de injusticia y abandono. Hoy esa función sigue siendo tan importante como entonces, señaló.
En las últimas décadas, los países miembros han sacado a cientos de millones de la pobreza, pero ahora se ven enredados en una maraña de crisis mundiales, pobreza que va en aumento, precios disparados y desastres climáticos cada vez más letales.
El mundo le está fallando a los países en desarrollo, para cambiar eso necesitamos acciones globales que respeten la cooperación y trabajen tomando en cuenta los derechos humanos.
El G77 y China debe usar su voz para crear un mundo que trabaje por todos, propuso. Avanzamos hacia un mundo multipolar, pero esto no garantiza por sí mismo la paz y la justicia, se necesitan instituciones internaciones eficientes, y una arquitectura financiera global que responda más a los intereses de los países en desarrollo.
La ciencia y la tecnología pueden solucionar problemas comunes, pero también reflejan desigualdades, denunció. Guterres recordó que las vacunas contra la covid-19 creadas por Cuba estuvieron al servicio del pueblo de la isla y también de otras naciones, víctimas de la desigualdad en el sistema de acceso a las creadas por las grandes farmacéuticas.
Hay que garantizar que la tecnología esté disponible en beneficio de la humanidad, expresó el líder de Naciones Unidas. Los reglamentos para acceder u usar las nuevas tecnologías no pueden ser escritos por los privilegiados y los ricos.
Tenemos que actuar ahora, hoy, insistió Guterres y en ese propósito explicó algunas de las recientes iniciativas impulsadas desde la ONU para incrementar la financiación al desarrollo, la transferencia tecnológica y la creación de mecanismos de contingencia y fondos de socorro para responder a desastres climatológicos.
Reveló que la pasada semana el G-20 dio su apoyo a estas propuestas, pero “no es suficiente, se necesita más acción y menos palabras”, entre ellas reformular el sistema internacional y las instituciones financieras. La voz del Grupo de los 77 y China siempre será esencial en Naciones Unidas, concluyó.
La Cumbre del G77 y China que se desarrolla en La Habana este viernes y sábado busca propiciar un diálogo multilateral para reclamar del acceso igualitario al desarrollo, y avanzar hacia un enfoque unitario de los países del Sur, en relación con los grandes retos y desafíos que enfrentan nuestras naciones.
La ceremonia inaugural fue presidida por Miguel Díaz-Canel Bermúdez, mandatario de Cuba y contó con la presencia del General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución Cubana; y Antonio Guterres, secretario general de la ONU.
El importante evento tiene por sede el Palacio de las Convenciones, bajo el lema Retos actuales del desarrollo: Papel de la ciencia, la tecnología y la innovación y convocada por Cuba en su condición de presidente pro tempore en este 2023.
Entre las personalidades que ya se encuentran en Cuba destacan Nicolás Maduro, presidente de la República Bolivariana de Venezuela; Alberto Fernández, presidente de Argentina; João Lourenço, presidente de la República de Angola; Azali Assoumani, Presidente de la Unión de las Comoras y de la Unión Africana; Hussein Ali Mwinyi, presidente de la República Unida de Tanzania; Khurelsukh Ukhnaa, presidente de Mongolia; Mahmoud Abbas, presidente de Palestina; Ranil Wickremesinghe, presidente de Sri Lanka; Thongloun Sisoulith, presidente de Laos; Dr. Rouhollah Firouzabadi, vicepresidente de Irán; Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas; Antonio Guterres secretario general de la Organización de Naciones Unidas Doreen Bogdan-Martin, secretaria general de Unión Internacional de las Telecomunicaciones.
También Wavel Ramkalawan, presidente de Seychelles Kashim Shettima, vicepresidente de la República Federal de Nigeria Roosevelt Skerrit, primer ministro de Dominica; Dickon Mitchel, primer ministro de Granada Mia Amor Mottley, primera ministrra de Barbados Abdoulkader Kamil Mohamed, primer ministro de la República de Yibuti David Choquehuanca, vicepresidente de Bolivia Jessica Alupo, vicepresidenta de Uganda Tran Hong Ha, vice primer ministro de Vietnam.
En este acontecimiento definitorio para los pueblos del Sur, se dan cita más de cien delegaciones de alto nivel para abordar temas esenciales de un mundo en transición, en el cual debe prevalecer la multilateralidad frente a la unipolaridad y la hegemonía.
El Presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al referirse a la Cumbre del G77 y China, afirmó: «La ocasión deberá servirnos para reforzar nuestra unidad y decidir acciones colectivas y prácticas en el enfrentamiento eficaz a los retos contemporáneos».
La cita propiciará debates de alto nivel sobre los temas políticos y económicos más apremiantes para las naciones en desarrollo.
Como parte de la agenda, se espera que los participantes den continuidad a los reclamos históricos del Grupo, en particular con relación al nuevo orden económico internacional, la reforma de la arquitectura financiera mundial, el rechazo a las medidas coercitivas unilaterales, las situaciones de concentración de la riqueza y el peso de la deuda externa.
Según el embajador cubano, Pedro Luis Pedroso, representante especial para coordinar la presidencia del bloque, la Cumbre deberá contribuir a potenciar la voz del G77 y China en los actuales procesos intergubernamentales en el marco de las Naciones Unidas, en particular la Cumbre de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Cumbre del Futuro, en cuyo contexto se deberá elaborar y acordar el llamado Pacto Global Digital.
La cita, aseguró, será un espacio en el que los países en desarrollo renovarán su compromiso con el multilateralismo y con la cooperación internacional genuina y desinteresada como fundamento esencial de las relaciones entre Estados.
El canciller Bruno Rodríguez informó recientemente a la prensa que el proyecto de declaración final del evento es leal a los propósitos y principios del grupo, atento a las necesidades de los países en desarrollo y apegado firmemente al reclamo del derecho al desarrollo en medio de un orden internacional cada vez más excluyente e injusto.
Adelantó que el texto también propone declarar un día internacional de la ciencia, la tecnología y la innovación en el Sur.
Según el programa, el evento, que sesionará este viernes y el sábado, constará de una sesión inaugural, seguida del debate general o plenario en el que intervendrán los jefes de Estado y de Gobierno, representantes de delegaciones y funcionarios de organismos internacionales.
Durante la apertura de la cita intervendrán el mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, y el secretario general de la ONU, António Guterres.
Desde su incorporación en 1971, la nación caribeña ha desempeñado un papel activo en el G77 y China, principalmente en la promoción de la cooperación Sur-Sur, como vía para el desarrollo equitativo entre países.
Cuba asumió la presidencia pro tempore de la agrupación en enero último, primera ocasión en que el país caribeño lidera este mecanismo.
El G77 y China nació en 1964, cuenta en su membresía con 134 naciones, que representan al 80 por ciento de la población mundial y más de las dos terceras partes de la membresía de las Naciones Unidas por lo cual es la mayor organización intergubernamental de Estados dispuestos a lograr su desarrollo.
(Con información de PL)