El especialista del Parque Nacional Guanahacabibes Lázaro Márquez Govea, es uno de los 100 candidatos de todo el mundo que recién acaba de ser seleccionado por el sistema de las Naciones Unidas para integrar el Programa Internacional de Jóvenes Delegados del Clima.
Graduado de ingeniería forestal y certificado como buzo internacionalmente, Márquez Govea es el único cubano dentro de esta iniciativa, que forma parte de las actividades preparatorias de la Cumbre del Clima (COP28), prevista para finales de año.
Su participación en importantes programas e investigaciones tanto en el mar como en tierra, avalan este valioso reconocimiento.
Entre ellos, el proyecto para la reproducción de especies amenazadas de corales, el del monitoreo y la conservación de la cotorra cubana, y de la limpieza de las playas de las toneladas de basura oceánica que recalan en ellas todos los años, conocido como Costa Limpia.
Más allá de la satisfacción personal, considera que su elección para contribuir con la visión de las nuevas generaciones al evento más relevante en materia de clima a nivel global, también es un reconocimiento al Parque Nacional Guanahacabibes y al trabajo científico y de protección de la naturaleza que se lleva a cabo desde hace décadas en esta hermosa región del occidente cubano.
En la península pinareña – que ostenta la condición de área protegida y de Reserva de la Biosfera-, Márquez Govea asegura que existen evidencias de los efectos del cambio climático en aspectos como la frecuencia y la intensidad de fenómenos meteorológicos extremos como los huracanes y los periodos de intensa sequía.
Además, el blanqueamiento de los corales producto del aumento de la temperatura del mar, el corrimiento de la época de reproducción de especies como los cangrejos rojo y blanco, y hasta en la modificación del paisaje en las zonas costeras.
«Hay playas y otros sectores del litoral que hoy no se ven como hace 20 años y hemos logrado documentar esas alteraciones mediante programas de monitoreo sistemático», dice.
De estas experiencias y de las acciones que se acometen para mitigar los efectos nocivos y lograr la adaptación a un proceso cada vez más palpable, en el marco del Plan de Estado para el Enfrentamiento al Cambio Climático, conocido también como «Tarea Vida», este joven cubano estará hablando durante los intercambios que conducirán a la COP28.
«Las expectativas son muchas, porque es el evento de su tipo de mayor relevancia a nivel mundial y porque su programa internacional de jóvenes delegados del clima, nos permitirá conocer las evidencias de cambio climático que tengamos en cada uno de nuestros territorios y cómo las personas se van adaptando en los ecosistemas más vulnerables.
«Por eso lo consideramos una valiosa oportunidad de exponer nuestras vivencias, conocer las de otros países y poder transmitirlas después en nuestras comunidades».
Los 100 jóvenes delegados de todo el mundo que participarán en los debates de la Cop28, ayudarán a que se escuche la opinión de las nuevas generaciones durante las conversaciones cruciales destinadas a proteger el planeta.
La iniciativa tiene el propósito de amplificar las voces, perspectivas y prioridades de la juventud global en el proceso multilateral de la Cumbre del Clima y que sus puntos de vista y sus propuestas se integren en la elaboración de políticas climáticas globales.
(Tomado de granma.cu)