No traeremos a bordo citas textuales de casos en los cuales mienten descaradamente.
Son falsedades que dentro o fuera de Cuba hay quienes las creen ciegamente mientras también existen personas con mente fértil para la duda al recibir información con datos que no son de verdad.
En el trayecto de esta Guagua, les invitamos a leer algunas notas que hemos tomado para redactar comentarios en los cuales se incluirán más argumentos, pero las adelantamos con el propósito de que los lectores emitan sus comentarios digitales que tendremos en cuenta.
Del enemigo no se puede esperar que dejen de mentir, pues las falsas noticias (en inglés: fake news) son parte de sus armas de agresión, sobre todo en momentos difíciles.
Por muy ridícula que parezca alguna de las mentiras, no debemos perder de vista que están elaboradas con conocimientos científico técnicos y no son expresiones aisladas, sino que forman parte de una estrategia cuidadosamente elaborada.
Ante esas campañas de mentiras no hay que actuar con respuestas improvisadas a tontas y a locas sin medir las consecuencias de contestar equivocadamente.
Tampoco debemos desviar la atención de los temas que nos interesan para ponernos de lleno en función de desmentir.
Nunca perdamos de vista que es más fácil atacar que argumentar a favor de algo.
El procedimiento evidente es que al emitir la mentira toman en cuenta la situación, tanto material como anímica de los receptores, y tan pronto están a punto de ser descubiertos, lanzan otra mentira ya preparada.
Cuando hay circunstancias en que algún hecho causa preocupación o tensiones emocionales, apelan a fomentar el miedo para provocar estragos con las mentiras.
En resumen: Estas son solo algunos de los apuntes con el propósito de que sean enriquecidos mediante comentarios digitales de los lectores y que incluiremos en otros materiales periodísticos.
También es importante tomar en cuenta que no disponemos de recursos como los que usa el adversario en sus operaciones de guerra mediática, pero sí hay otras fortalezas y potencialidades que pueden ponerse en función de repeler las agresiones y vencerlas.
De esas últimas, tenemos que hablar mucho más, pues están muy relacionadas con los colectivos laborales.
Desde aquí puede acceder a guaguas anteriores
Acerca del autor
Licenciado en Periodismo y licenciado en Ciencias Sociales, autor de El Foro en Cubahora, jubilado y reincorporado en la Redacción Digital de Trabajadores, donde escribe las secciones LA GUAGUA y EN 500 CARACTERES, fue corresponsal del periódico Vanguardia en tres de las seis regiones de Las Villas, Jefe de Redacción fundador del periódico Escambray, Corresponsal Jefe de la Agencia de Información Nacional (actual ACN) en Sancti Spiritus, colaborador de Radio Progreso, Prensa Latina y Radio Sancti Spíritus; así como Jefe de Información, Subdirector y Director del periódico Vanguardia, donde administró sus foros de discusión.
Eso está muy bien coincido co el comentario de Juan Carlos solo agregar que no debemos estar siempre a la defensiva de la misma manera que el enemigo conoce e identifica los puntos débiles y aprovecha la oportunidad para una noticia falsa y tergiversado nosotros tenemos la ventaja de respuesta oportuna y anticiparnos a los comentarios…pero demoramos mucho y eso genera tb incomodidad, insatisfacción y dudas ….solo pido seamos ofensivos, oportunos y transparente, contra eso no hay comentarios falsos qye gane terreno 👍
Estimado Arturo:
A veces no se trata de mentiras, sino de la deformación de la verdad, deslizando dentro del comentario un hilo de veneno, casi siempre atacando las emociones del receptor de la noticia.
Es cierto que no solo hay que leer y releer cuidadosamente cada una de estas «noticias», hay que tener un mínimo de información sobre el tema y poseer conocimientos globales, incluso de variedad de fuentes, desde el sencillo criterio de dilucidar si me conviene o no lo que se está diciendo de acuerdo a mis convicciones y criterios hasta la confrontación de dicha «información» con los criterios e informaciones emitidas por expertos en el tema, con considerable bagaje intelectual y experiencia en el debate de ideas.
De todas formas, ante las fake news y las formas más solapadas de ataque a nuestras realidades, es preferible actuar, si es de forma inteligente, mejor, pero sin dar tregua ni entregar espacios al enemigo.
Le someto a su consideración un ejemplo, si pretender sentar cátedra, pero considero expresa lo anterior. Un colega suyo publica en Cubadebate el pasado 15 un artículo enalteciendo la labor de una periodista matancera ante el incendio en Supertanqueros. Un «comentarista» ejecuta un criterio en el cual solapa alusiones venenosas, dirigidas a confundir emocionalmente al auditorio, y algo más. Sin esperar, le repliqué, con un mínimo de argumentos, que, dado dos opiniones que otros comentaristas escribieron más tarde, logró el objetivo de contrarrestar la negativa opinión del «comentarista».