«Mi muchacho amaba tremendamente lo que hacía», asegura el padre de subteniente Elier Correa Aguilar, bombero de profesión, con 24 años, fallecido luego de permanecer hospitalizado en estado crítico desde que el pasado 5 de agosto resultara lesionado en la explosión del primer tanque.
El máximo líder sindical de esta provincia llegó allí para estrecharle la mano a los trabajadores bayameses en tan duras horas y ofrecerles la ayuda que necesitaran.
Aquí han hecho mucho por salvar a nuestro hijo. Con nosotros también se han esmerado, dijo Manuel Correa González, padre de Elier. Confesó lo impresionado que quedó con la la cantidad de personas que llegaron expresamente a verlos o pasaban por allí a saber de su muchacho, que amaba tremendamente lo que hacía.