El verano holguinero, que tiene como premisa multiplicar el bienestar familiar en las comunidades, tiene una buena aliada en la 40 Liga Azucarera de Béisbol, que desde su inicio aquí el 9 de julio mantiene entusiasmo entre trabajadores del sector, familiares y vecinos de diferentes bateyes azucareros.
Tras varias jornadas deportivas, en las que se han enrrolado los cinco centrales del oriental territorio, lleva la delantera el equipo de la agroindustria «Cristino Naranjo», del municipio de Cacocum, con 11 juegos ganados y uno perdido.
Le siguen por orden las escuadras del coloso «Urbano Noris», del municipio de igual nombre; «López-Peña», de Báguano; «Loynas Hechavarría», ubicado en Cueto; y «Fernando de Dios», enclavado también en territorio baguanense, específicamente en el poblado de Tacajó.
El entusiasmo que se extiende entre las fuerzas sindicales de los cinco centrales holguineros, ha echado raíces también entre los habitantes de diferentes comunidades azucareras, quienes han ocupado gradas y disfrutado el evento, previsto en su capítulo provincial hasta finales de agosto.
De acuerdo con Erisbel Ávila, secretario general del Sindicato Provincial de Trabajadores Azucareros, este certamen deportivo «es una fiesta de verano para los bateyes azucareros», como se demostró este sábado en la comunidad cañera La Esperanza, de Báguanos, donde además de efectuarse el encuentro entre los equipos de «Urbano» y «López-Peña», se realizó una feria agropecuaria, rifas y hubo espacio para el esparcimiento del pueblo, sin contar los reconocimientos otorgados a los más destacados jugadores.
Asimismo, la Liga Azucarera, a la par de ser un espacio sano para la recreación de trabajadores y población en general, consolida al interior del sindicato cualidades de compañerismo, entrega y respeto.
Los trabajadores del sector azucarero apollan sus equipos en la liga azucarera de Beisbol
La Liga Azucarera de Béisbol, un espacio sano para la recreación de trabajadores y población en general en las comunidades cañeras y bateyes azucareros.
Es cierto que el trabajo forma al hombre y fortifica las comunidades, pero de igual forma es donde se forjan grandes jugadores, y siendo esta una de las oportunidades con las que cuenta el territorio de poseer una empresa agroindustrial azucarera que desarrolle estos eventos en los que cada año se efectúa para el disfrute de los pobladores de la comunidad y en virtud de recrear el verano que está en su plena esencia de desarrollo. Pues es la oportunidad para que nuestros trabajadores participen y formen parte de este juego deportivo que se celebra en este período para el disfrute de los trabajadores, los pobladores y visitantes, en el territorio.
Felicidades…