La necesidad urgente de considerar en serio a los países menos adelantados para el cumplimiento de los Objetivos del Desarrollo Sostenible, fue reconocida este viernes en la 110 reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo (CIT).
Al presentar el informe central en la inauguración de ese cónclave, bajo el título Crisis, transformación estructural y futuro del trabajo, el director general de Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder, afirmó que se trata de una prioridad «porque es en esas naciones donde se jugará el destino de la Agenda».
Ryder también acogió con satisfacción las propuestas encaminadas a modificar la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo, de 1998, para incluir condiciones laborales seguras y saludables.
Al referirse a los tres millones de vidas que se pierden cada año por accidentes y enfermedades relacionadas con el trabajo, subrayó la responsabilidad clara y evidente de la organización que dirige de proteger a los empleados contra los padecimientos y lesiones derivadas de su puesto laboral.
En la Conferencia se debatirá, además, sobre el aprendizaje de calidad con vistas a la creación de una nueva norma laboral internacional, acerca del trabajo decente y de la economía social y solidaria, y del objetivo estratégico del empleo como parte del mecanismo sobre la justicia social para una globalización equitativa.
La cita se celebrará en formato virtual y presencial y las comisiones comenzarán sus discusiones el 30 de mayo, mientras las sesiones plenarias se celebrarán entre el 6 y el 11 de junio.
Para el 10 de ese mes está prevista una cumbre de alto nivel sobre el Mundo del Trabajo con el tema Las múltiples crisis mundiales: promover la recuperación y la resiliencia centradas en las personas.
El ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de Argentina, Claudio Moroni, fue elegido como presidente de la Conferencia durante su duración, del 27 de mayo al 13 de junio.
Al asumir esa función afirmó que poner en práctica la nueva normalidad que tanto se propugna requiere la aplicación urgente de políticas inclusivas y un sistema de normas y acuerdos internacionales que promueva el crecimiento con una distribución equitativa de sus resultados
En 2022 el mundo se enfrenta a las amenazas de una guerra nuclear, el cambio climático y las pandemias, en combinación con una mezcla tóxica de aumento de la pobreza y la desigualdad, el extremismo, el nacionalismo, la violencia de género y la reducción del espacio democrático, añadió la vicepresidenta del Consejo de Administración de la OIT, Catelene Passchier.
La CIT, conocida como el parlamento mundial del trabajo, es la mayor reunión internacional dedicada al mundo del empleo, y a ella asisten representantes de gobiernos, empleadores y trabajadores de los 187 Estados miembros de la OIT.
(Tomado de Prensa Latina)