Cargando...Moscú se engalana y sus militares realizan las prácticas necesarias para recordar este 9 de mayo a quienes ofrendaron sus vidas en defensa de su patria o por liberar a otros pueblos del yugo fascista, que provocó muerte y destrucción en prácticamente toda Europa.
Una vez más, en la Plaza Roja se podrá apreciar solo una muestra del armamento que posee la Federación de Rusia. El mundo podrá apreciar al final del desfile la más poderosa de sus armas: el Regimiento Inmortal.
Hace una década y por iniciativa popular, en la ciudad rusa de Tomsk, sus pobladores salieron a las calles con las fotos de sus familiares muertos durante la II Guerra Mundial y en una verdadera fiesta patriótica cantaron los himnos y melodías al igual que hicieron sus mayores en los duros años de combate contra el fascismo.
Así surgió el Regimiento inmortal, que fue y es el mayor homenaje a sus héroes y mártires, en el que participan veteranos de la guerra, hijos, nietos y todas las familias de un pueblo que sabe el valor de defender la patria, la soberanía y la independencia de los peligros que en la actualidad acechan a Rusia.
Fueron más de 23 millones de víctimas mortales y la destrucción de todo un país lo que provocó la hasta ahora mayor conflagración que ha existido. En el Monumento al Soldado desconocido, en Moscú, aparece un principio respetado por todos los sobrevivientes y descendientes; “Nadie está olvidado, nada se ha olvidado”.
Nuevos peligros se ciernen sobre Rusia
La cercanía de tropas y armas de diferentes países, que forman parte de la Organización del Atlántico Norte (OTAN), ponen en peligro a la Federación Rusa. En la práctica está rodeada y, de entrar Finlandia y Suecia, serían más de mil kilómetros de fronteras como una nueva y seria amenaza.
La propaganda de los servicios especiales y los medios de prensa del trinomio USA-OTAN-UE ha demonizado a todo lo que sea o simplemente huela a ruso, tanto de la actualidad como de épocas pasadas. La rusofobia es una moda en estos momentos, tanto en Europa como en Estados Unidos.
El 9 de mayo ha sido tradicionalmente celebrado por los rusos o las personas nacidas en países que conformaron la Unión Soviética en cualquier parte del planeta. Junto a ellos amigos solidarios, que deberán hacerlo este año con mucho cuidado, pues corren peligro de ser atacados por miembros de la extrema derecha o gente confundida por la propaganda.
También en mayo, pero del 2014, las fuerzas ultranacionalistas ucranianas incineraron vivas en Odesa a decenas de personas de origen ruso y sus cuerpos fueron profanados por grupos radicales de derecha. Ocho años después su crimen sigue impune. El nazismo que hoy combate Rusia es el mismo.
Las noticias no pueden ser más alarmantes. La Unión Europea aplica nuevas sanciones, esta vez se destaca la relacionada con Moldavia, a la que le brindarán armas “para que el país que alberga el enclave proruso de Transnistria afronte los efectos de la agresión de Rusia a Ucrania”.
Cada día se muestran más claros los objetivos de Estados Unidos contra lo que desde hace tiempo ya el Pentágono reconocía como sus principales enemigos, Rusia y China.
Unidos logramos lo que parecía imposible
Zelesnki evita por todos los medios hablar de paz y obstaculiza lo que pueda conducir a ella, ya que significaría su destrucción como “superhéroe” en la lucha por la libertad. Mientras haya guerra seguirá pidiendo armas y más armas.
Y es que Rusia y China no permiten la existencia de un mundo unipolar, pero ahora USA-OTAN-UE piensan que ha llegado el momento de imponerlo al mundo, para que sea un planeta organizado y con reglas (es decir, con las reglas que ellos impongan).
Realmente el protagonista de esta aventura bélica son los Estados Unidos, quedando la Alianza Atlántica y la Unión Europea como fieles seguidores.
La historia no se detiene. Cada vez las cosas son más claras para la opinión pública mundial. El papel de Rusia en esta historia no solo es la defensa de su país, sino combatir el nazismo y la imposición de un mundo unipolar.
´La histeria de los Estados Unidos para ocultar sus propias debilidades arrastra a los gobiernos europeos, de una u otra forma, a seguir sus dictados. Solo se habla de la pobre Ucrania y no de sus crímenes contra las repúblicas de Donetsk y Donbás. Y menos de su apoyo al desarrollo del nazismo y sus planes en contra de Rusia.
Un solo dato, Estados Unidos comenzó a enviar públicamente instructores y armas a Ucrania desde enero, un mes antes del inicio de la operación militar especial rusa.
Aunque desde mucho antes, desde 2015 y hasta la actualidad los EE.UU. entrenaron a más de 23 mil soldados de las Fuerzas Armadas de Ucrania, según el general Joseph E. Hilbert, jefe del 7mo Mando de Entrenamiento del ejercito USA en Europa.
Una enseñanza para generaciones de rusos fue lo manifestado por el presidente Vladimir Putin en uno de los últimos aniversarios, al agradecer a los veteranos “por su ejemplo de lealtad, y por demostrar que solamente juntos se puede lograr algo que parecía imposible: doblegar a un enemigo implacable, proteger sus casas, sus hijos, su tierra natal, su Patria’.
