La dirección del país, los expertos y especialistas cubanos, apuestan por sus vacunas anti Covid-19 con argumentos irrebatibles que sustentan su empleo en el enfrentamiento a la perniciosa y letal enfermedad.
Con esa razón y como parte de los esfuerzos del Estado por preservar la salud de su pueblo está en pleno desarrollo la aplicación de una dosis de refuerzo para los adolescentes comprendidos en las edades de 12 a 18 años con el empleo del inmunógeno Soberana Plus, cuya efectividad ya está demostrada.
El proceso, que se desarrolla como parte de la campaña nacional contra la persistente amenaza de las nuevas variantes del SarS-Cov-2 en Cuba y el mundo, tiene el declarado propósito de continuar preservando la vida de la población de todos los segmentos poblacionales.
Según dijo a la prensa Yailín Nápoles, coordinadora del programa de vacunación en la nororiental provincia de Las Tunas, en este territorio recibirán el beneficio más de 37 mil muchachos, el requisito para ello es que hayan cumplido los seis meses del esquema completo primo-vacunación.
Aclaró que “si el adolescente enfermó después de aplicada su vacunación primaria, se le administra su dosis de refuerzo a los seis meses del alta clínica epidemiológica».
La inmunización se realiza en escuelas y en vacunatorios abiertos en las áreas de Salud para atender a quienes por alguna razón no asisten a centros docentes, y la directiva citó como ejemplo los casos que están en el Servicio Militar Activo.
Afirmó que, de manera simultánea, continúan administrando el refuerzo en los mayores de 19 años y pacientes convalecientes.
En la provincia, una cifra superior a las 472 mil 700 personas, más del 95 por ciento de la población prevista, ha recibido alguna de las vacunas anti-Covid-19, y más de 324 mil 490 ya cuentan con la dosis de refuerzo, lo que ha permitido mantener la estabilidad epidemiológica.
No obstante, las autoridades políticas, administrativas y sanitarias siguen insistiendo en la importancia y la necesidad de observar con responsabilidad individual y colectiva las medidas de bioseguridad establecidas que son en definitiva garantes del éxito que exhiben nuestras vacunas en el control de la pandemia.