Visita gubernamental a dos corazones de La Habana

Por:  Alina Perera Robbio

“Ahora los entendemos mejor”. Así se despidió este jueves de un grupo de doctores y especialistas que hacen posibles los implantes cocleares en Cuba, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

Muy temprano en la mañana, como parte de la cuarta visita gubernamental a La Habana, el Jefe de Estado había llegado al Hospital Pediátrico Universitario Borrás-Marfán, institución ubicada en el Vedado capitalino y donde radica el Grupo Nacional de Implantes cocleares -ese humanísimo empeño que echó a andar en el año 2005 de la mano del Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, y sobre cuyos avances quiso conocer el Presidente Díaz-Canel.

“Esto es corazón… Esto es un corazón”, valoró en algún instante el mandatario –aludiendo a empatía y delicadeza extremas-,mientras apreciaba detalles científicos o escuchaba historias en voz de los protagonistas de un programa que coloca mejor en la vida a quienes llegan en desventaja al mundo.

“Miren la sensibilidad con que hablan todos ustedes…”, dijo el Jefe de Estado a los expertos que han regalado los sonidos del mundo a niños que han visto crecer como a hijos.

Antes de que el Presidente llegara a la institución de Salud, un breve intercambio de los reporteros con el Doctor Jorge Luis Ferrer Esquivel, director del Hospital Pediátrico Universitario Borrás-Marfán, permitió tener a mano algunos datos del Programa: son atendidos de manera gratuita todos los niños del país que lo necesiten; se trata de pacientes seguidos de por vida y que reciben los implantes más modernos con que cuenta el mundo -“los mejores implantes se les ponen a nuestros niños en Cuba, ahí no se escatima ningún recurso”, afirmó con orgullo el doctor Ferrer.

Cuando comenzó a desarrollarse la visita, el Dr. Antonio Paz Cordovez, coordinador general del Grupo Nacional de Implantes Cocleares, tuvo a cargo la explicación principal: “Es un honor para nosotros poderlo recibir aquí –dijo al Presidente cubano-, presentarle nuestro programa, al cual hemos dedicado muchos años de nuestras vidas”.

Cordovez apuntó, someramente, que “un implante coclear es un dispositivo electrónico que se pone dentro del oído interno”, y que la primera cirugía que lo hizo posible en la Isla tuvo lugar en 1987, con una tecnología como la que correspondía a la época. Los primeros pasos en el camino, a escala planetaria, se dieron en 1978, y a la altura del 2005 Fidel convocó a un encuentro que fue el inicio de todo lo que Cuba hoy domina y ostenta.

“Él sabía tanto de implante coclear como nosotros que estábamos iniciando el proceso ese, nos hizo muchísimas preguntas y dio todo su apoyo al inicio del programa”, evocó el Doctor Antonio Paz del Comandante en Jefe; e hizo énfasis en que “actualmente tenemos 525 niños” con implantes.

Sobre diversos detalles preguntó Díaz-Canel: Quiso saber si existe una red nacional para el diagnóstico de la discapacidad (la respuesta fue afirmativa); y también sobre la edad idónea para que el paciente sea intervenido (a lo que le explicaron que siempre será mucho mejor antes de los tres años de edad); sobre la frecuencia de las operaciones; sobre si hay gente joven preparándose en la materia; y sobre las causas de la discapacidad auditiva.

Cuba tiene un trabajo reconocido mundialmente, afirmó el Doctor Antonio Paz. Y también con visible orgullo dijo: “Aquí sabemos dónde están los 525 pacientes”, en clara intención de subrayar que cada ser humano atendido lleva después un seguimiento permanente.

La Doctora Sandra Bermejo Guerra,jefa del Servicio Especializado de Implante Coclear y Cirugía Compleja del oído en el Borrás-Marfán, explicó seguidamente al dignatario: “Trabajamos directamente con todos los audiólogos de Cuba, y cuando terminamos el proceso de la cirugía nos mantenemos en contacto con ellos. Esa es una cosa natural. Lo otro que distingue a nuestro Programa es el tratamiento a los sordo-ciegos. En el mundo, somos el grupo que más sordo-ciegos tiene operados”.

Sandra hizo saber al Jefe de Estado el agradecimiento de pacientes, de familiares, y de los profesionales hacia la dirección del país ante la decisión, en medio de la pandemia, de comprar prótesis digitales, que no son prótesis cualquiera, “sino las mejores del mundo”.

“El General de Ejército –enfatizó Díaz-Canel Bermúdez- ha tenido una preocupación y un seguimiento constantes”. El recorrido a través del anchuroso pasillo del edificio por donde el Presidente inició la visita, permitió divisar fotografías desde las cuales asomaban adolescentes que fueron operados cuando eran muy pequeños. Más de una imagen dejaba ver a un grupo al centro del cual estaba el General de Ejército, Raúl Castro Ruz.

Casualmente el joven Daniel Alejandro tenía su turno médico este jueves. A él le hicieron implante bilateral y es el primer paciente sordo-ciego intervenido en Cuba. Fue hermoso escuchar su diálogo con el Jefe de Estado.

-¿Cómo está la carrera? ¿Bien?, preguntó el dignatario.

-Sí. Estoy en Bibliotecología.

-¿Ya en qué año estás?

-Estoy en técnico medio, estoy en mi segundo año.

-Me alegra mucho conocerte, me han hablado mucho de ti.¿Ya qué edad tienes?

-Tengo 19 años. Mi última operación fue en el 2018 en el oído izquierdo. La primera operación fue en el 2005. Yo tenía dos años y medio cuando me hicieron el primer implante.

Desde la pared, una foto ha dejado testimonio del momento en que Fidel vio a Daniel Alejandro, recién operado y con tan solo dos años y medio. Y en otro recinto, como para hacer un nudo en la garganta y dejar en firme que hay historias por las que valen mil batallas, una niña de la provincia de Villa Clara, a quien se le hizo un implante a los dos años de edad, dijo al Presidente a la altura de sus ocho años: “Me siento cómoda, escucho todo claro”.

Es que a ella le hicieron un “cambio tecnológico”, y ahora escucha mejor.

A otro corazón: el de la universidad

Al despedirse del hospital pediátrico, Díaz-Canel fue rumbo al Aula Magna de la Universidad de La Habana, donde tuvo lugar, a media mañana, el Acto de clausura del Curso de introducción al estudio del Derecho de los Negocios Internacionales.

Fue allí donde el profesor principal del curso, y Premio Nacional de Derecho, Rodolfo Dávalos Fernández, recordó a los presente que “el bloqueo (estadounidense) es el fenómeno jurídico más lesivo a la Revolución y al pueblo cubano en toda la historia nacional”, razón por la cual, dijo, no pudo estar ausente en las materias impartidas ese bloqueo que como pecado original arrastra la población cubana desde hace tanto tiempo.

“Solo estamos empezando en el propósito de desarrollarnos en los negocios internacionales”, afirmó el profesor, quien al referirse al acto valoró que ese momento es solo un alto en el camino.

De manos del mandatario un grupo de egresados recibió sus diplomas. A ellos, y a todos los que alcanzaron los requisitos establecidos para recibir el certificado, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista los felicitó y les habló de prepararse en pos de perfeccionar continuamente una labor desde el sentido de lo justo, la verdad, y la ética.

Lo que siguió en la agenda de la visita gubernamental fue el encuentro –en el teatro Varona de la Universidad de La Habana- de la dirección del país con el consejo de dirección ampliado del centro de altos estudios, así como con rectores de centros homólogos de la capital, y con estudiantes.

Sobre Gestión de Gobierno -en el escenario capitalino-  basada en ciencia e innovación, expuso Tatiana Viera Hernández, coordinadora de Objetivos y Programas del Gobierno Provincial de La Habana. En esencia, sus palabras describieron un entramado del saber que las autoridades deben activar en función de prioridades como la producción de alimentos, la salud, el desarrollo energético, la sociedad y el desarrollo humano, programas constructivos, gestión ambiental sostenible, informatización, desarrollo local, e industria.

Se sumaron otras voces; entre ellas, la de la Rectora de la Universidad de La Habana, Miriam Nicado García, quien habló sobre el nacimiento del Consejo de Rectores de La Habana, hecho que, como apuntaron varios directivos del mundo universitario, entraña gran fortaleza.

Todos los criterios apuntaron a la importancia de que la Universidad sea mirada, cada vez más, como el espacio desde el cual pueden emanar soluciones a los múltiples problemas de hoy. Desde todos los campos del saber, se dijo, hay que buscar los caminos para que la sabiduría redunde en el bienestar tangible y cotidiano de las personas.

Hacia el final de la reunión, el Jefe de Estado expresó que “una de las cosas que estamos viendo en este encuentro es que, hasta hace un tiempo, dos años, tres años, casi todo se ofertaba desde las universidades a la sociedad”. Lo dijo en alusión a que no existía hábito de demandar, no estaban creadas las interfaces necesarias, no había un fortalecimiento de interconexiones; “pero hoy empieza a haber un flujo bidireccional; o sea, las universidades no se limitan, hacen investigaciones”, van teniendo una demanda alta desde el sistema empresarial, desde el gobierno de los territorios, y desde la administración pública.

Díaz-Canel habló de perfeccionar esa nueva dinámica, y de utilizar la ciencia para solucionar problemas en el ámbito de la economía, en temas como el desarrollo territorial y local. Y subrayó más adelante que en los macroprogramas, programas y proyectos que se están trabajando a nivel de país, hay expertos de todas las universidades de La Habana, y de todos los centros de investigación. “El Palacio de la Revolución, destacó, se ha convertido en un Palacio de las ciencias”.

El Presidente mencionó la trascendencia de buscar salidas, soluciones a cada problema, y que la gente empiece a ver y a sentir que la Gestión de Gobierno se va haciendo con instrumentos científicos.

(Tomado de granma.cu)