Cargando...La clase de Historia y Marxismo es la mejor vía para el trabajo político-ideológico y para hacer de la escuela un verdadero centro cultural, afirmó Iván Barreto, director de la Empresa de Informática y Medios Audiovisuales (Cinesoft), del Ministerio de Educación, durante la jornada final del I Taller Nacional Historia, Marxismo Leninismo y Educación para la Vida Ciudadana.
En la Escuela Superior del Partido Ñico López-donde el encuentro se inauguró el pasado 23 de marzo-, Barreto subrayó la importancia que reviste la oralidad para los profesores que imparten estas asignaturas, teniendo en cuenta que el proceso pedagógico implica comunicación, y en tal sentido puso como ejemplo a Fidel Castro y al destacado pedagogo cubano Horacio Díaz Pendás.
De lo que se trata es de captar la atención y despertar las emociones para un mejor aprendizaje, sentenció.
En la jornada matutina también intervino Waldo Ramírez, vicepresidente Primero del Instituto Cubano de Radio y Televisión, quien abordó el tratamiento de estos temas en tales medios.
Mencionó que en la radio 391 programas y en la televisión 48 tratan de alguna u otra forma temas relacionados con la historia, y que desde el surgimiento de Universidad para Todos, en el año 2001, y hasta la fecha, se han impartido 23 cursos.
Waldo Ramírez habló de la necesidad de abordar cada vez más estas temáticas que revisten una importancia cardinal en medio de la lucha ideológica actual marcada por acciones subversivas del enemigo.
Se refirió al papel que deben desempeñar los centros de investigación y la Academia, y la necesidad de que quienes investiguen la Historia y el Marxismo-Leninismo tengan vida y presencia activa en las redes sociales.
Por su parte, el destacado intelectual cubano Iroel Sánchez comentó algunos elementos relacionados con los programas políticos La Pupila Asombrada y Con Filo, y subrayó la idea de producir contenidos que rompan con la filosofía de que lo político es aburrido y lo frívolo es entretenido.
Sobre lo señalado por Waldo Ramírez, apuntó que no se trata solo de producir productos comunicativos sino de emocionar y una vez terminados los programas los públicos indaguen, busquen películas o libros y profundicen en esos contenidos.
Criticó el academicismo desideologizador y resaltó que los jóvenes tienen que ser protagonistas de la lucha ideológica.
Habló de la trascendencia que tiene la comunicación en estos tiempos y dijo que en Cuba todo cambió a partir del 6 de diciembre del 2019, con la comercialización de los datos móviles, y por tanto ante la ocurrencia de un hecho siempre habrá un individuo conectado a internet que puede falsear la realidad.
Iroel precisó la necesidad de llenar los vacíos informativos, de formar una cultura crítica, desarrollar habilidades masivas para crear contenidos y articular todas las fuerzas para defender la Revolución.
Este seminario -aseveró- es una revelación de que estamos pensando y lo más importante es pasar a la acción revolucionaria transformadora.
En representación del Movimiento Juvenil Martiano, Lil María Pichs Hernández se refirió a la influencia que tienen las nuevas tecnologías, teniendo presente que la actuales generaciones nacieron, prácticamente, con los celulares en las manos, lo cual implica nuevos desafíos.
Aseveró que las nuevas tecnologías crean la necesidad de comunicación a través de estas, por ello consideró esencial combinar el empleo de los medios digitales con la presencialidad.
A partir de una investigación, de la que ella fue coautora, sobre el acercamiento a José Martí por parte del público infanto-juvenil, criticó el hecho de que muchas veces se desestiman y no se tienen en cuenta los resultados de tales estudios.
Hizo una interesante intervención sobre los códigos visuales más frecuentes en la actualidad y agregó que para llegar mejor a los jóvenes hay que saber cómo piensan y cuáles son sus paradigmas.
