En los últimos cinco años se observan, a un ritmo más acelerado, las transformaciones tecnológicas del mundo del trabajo con el empleo de la inteligencia artificial, las impresiones en 3D, la robótica, los chatbotS y otras aplicaciones que permiten el trabajo a distancia u offshore en sus múltiples variantes.
El trabajo remoto, teletrabajo, trabajo en plataformas, trabajo en redes, multitarea, etc., todas aparentan ser lo mismo, pero se diferencian en su ejecución. Igualmente se aprecia la sustitución del trabajo humano por dicha inteligencia artificial, la cual demanda conocimientos y habilidades para su implementación.
Como resultado, va decayendo “la presencia física” del trabajador en las oficinas, a favor del control únicamente por un resultado final y no por un horario prestablecido. La consecución de dicho objetivo requiere contar con personal de alta calificación y conocimientos tecnológicos que puedan garantizar la calidad y oportunidad del resultado esperado.
Lo anterior contribuye a la transformación tecnológica y digital del trabajo, que demanda una reconversión profesional de la fuerza laboral para la ejecución de contenidos de mayor complejidad técnica, con competencias que permitan la realización de tareas tanto en condiciones de trabajo individual como en la interrelación de individuos en diferentes lugares, donde cada uno complementa el “todo” con las partes que lo integran. Es una forma de encadenamiento de personas para un fin, con distintas profesiones y especialidades que coadyuvan a materializar la tarea.
En consecuencia, y a tenor con los cambios mencionados y con el objetivo de gestionar con éxito la innovación, en Cuba se creó, por Acuerdo no. 156 del Consejo de Estado del 13 de abril del 2021, el Consejo Nacional de Innovación como órgano consultivo orientado a recomendar las decisiones para impulsar la innovación en el funcionamiento del Estado, del Gobierno, la economía y la sociedad de forma coordinada e integrada, hacia el cumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social vigente.
¿Cuáles son las principales tendencias en el mundo del trabajo?
Hay tendencias que se observan con mayor nitidez, sin ser las únicas:
- Mayor uso de la digitalización hacia la transformación digital.
- Reducción de la presencialidad del trabajador a favor del trabajo a distancia y el teletrabajo.
- Contratación de personal con las competencias necesarias para garantizar los resultados de la implantación de la innovación y la introducción de las tecnologías más novedosas.
- Flexibilidad horaria en lugar de control del tiempo.
- El desempeño de nuevas formas de trabajo mediante el uso de tecnologías de las comunicaciones y la informática.
- Creación de empresas de alta tecnología que asuman el desarrollo de la ciencia y la técnica.
Cambios en la legislación cubana
Dichas tendencias ya son visibles en Cuba y contamos además con una norma para el trabajo a distancia y el teletrabajo, puesta en vigor por la Resolución no. 71/2021 del Ministerio de Trabajo, y que en medio de la situación agravada por la pandemia de COVID-19, permitió que individuos que debían ir y venir desde y hacia los lugares de trabajo, desde su vivienda o cualquier otro lugar, fuese en el propio territorio del empleador o a distancias incalculables, aseguraran los resultados del trabajo y la gestión empresarial mediante el uso de la informática y la Internet.
Con la creación de las micro, pequeñas y medianas empresas y otras de alta tecnología se va implementando cada vez más el trabajo a distancia.
El Gobierno cubano sigue dando pasos hacia el uso y aprovechamiento de los saberes de los especialistas y su papel en la creación de los parques tecnológicos, la digitalización de la información y la transformación digital mediante el I+D+I, enlazando las empresas con las universidades.
Desde el año 2019 se aplica el Decreto no. 364 y varias resoluciones ministeriales para la formación de fuerza de trabajo calificada que asegure la actividad de ciencia e innovación tecnológica, con mayor capacidad profesional e independencia en su gestión laboral.
El cambio no puede ser traumático ni acelerado, sin estudios e investigaciones, y por tanto el trabajo a distancia, en redes, la multitarea y otras formas novedosas, son un hecho sin retorno, que demandan más de la propia capacitación para gestionar los contenidos.
*La autora es miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Cubana de Derecho Laboral y Seguridad Social