Cargando...La finca La Palma, Encrucijada, en la provincia de Villa Clara, es el lugar donde se forjó hace 110 años, uno de los gigantes del sindicalismo cubano: Jesús Menéndez Larrondo (1911-1948).
Allí, en medio de la arboleda y rodeado de plantones de caña, con el trinar matutino de las aves del monte y el constante rumor del arroyo cercano, está intacto el humilde bohío. También sospechosamente está su presencia, se sienten sus pasos lentos, de pisada firme y se escucha su palabra certera y vivaz. Puede ser Chucho, el apodo para amigos y familiares, o el Jesús Menéndez del diferencial azucarero, quien arengaba desde los centrales Nazabal o el Constancia.
El museo y su guardián
El bohío se convirtió en Museo Memorial Casa Natal y obtuvo la categoría de Monumento Nacional en diciembre de 1981. Se conservan las rejas de las ventanas, el piso, el fogón, el rancho varaentierra, la letrina, el pozo de agua. El inmueble es un testimonio del sistema constructivo rural utilizado en Cuba: el bohío. Representa el ambiente típico, las tradiciones y costumbres campesinas en un estrecho vínculo con la naturaleza.
Se atesoran objetos, fotos y documentos. Entre ellos una de las camas de la familia, los muebles típicos, el palanganero, el baúl, la pluma y la mascarilla de Menéndez.
Ramón, héroe guardián
Ramón León Monteagudo, está identificado con la figura histórica de Jesús Menéndez Larrondo; Héroe del Trabajo de la República de Cuba, este hombre tiene una relación muy especial con el líder azucarero.
Por voluntad propia se ha convertido en el guardián de la casa de Menéndez, es responsable de su mantenimiento, suele vérsele poniéndole cobija nueva, chapeando sus alrededores, compone la carpintería, pinta cada pared, sin percibir por ello remuneración económica alguna, labor que ha realizado de manera admirable durante años.
Para León Monteagudo esta es su manera personal e íntima de rendirle homenaje al General de las Cañas. «La educación recibida por mis padres, hizo que yo tuviera una admiración particular por el líder sindical, coterráneos como somos, él me inspiró. He sido una persona respetuosa del legado de los próceres y siempre me ha gustado trabajar, porque de otra forma no sería yo mismo”, expresó este humilde hombre que sobrepasa las siete décadas, pero de una vitalidad incansable, a quien se le conoce por Mongui.
Ramón acumula más de 30 zafras, durante 20 años consecutivos ha sido Vanguardia Nacional del Sindicato Azucarero. Se enorgullece de ser machetero millonario, de ostentar el Título de Héroe del Trabajo; pero reconoce que tuvo un sentimiento especial y reconfortante el día que le otorgaron la Medalla Jesús Menéndez. » Es que tenía a mi héroe en el pecho», afirmó.
“Cuando recibí esa distinción me temblaban las manos y quería guardarme la emoción para mí solo, pero no podía, lloré. Es que a Menéndez lo tengo muy dentro de mí”, dijo y parece recordar el acontecimiento como quien observa una película, lo narra pausadamente a pesar de ser un hombre hablador y dicharachero.
“Nací a solo un kilómetro de esta casita, en el barrio Labrador, escuché muchas historias de Menéndez. Se cuentan miles de anécdotas, se habla del día que salió de Encrucijada para defender a los obreros y que cuando llegó el pueblo lo recibió en masa. Todo encrucijadense sabe de las protestas, las demandas para hacer justicia que protagonizó.
“Y me dije: -Mongui, tú con la imagen de Chucho en el pecho-, tienes que seguir rindiéndole honores. Es que aquí en Encrucijada hay un Jesús Menéndez especial, es el héroe nacional, pero también es el nuestro, muy personal. Y no es mito, es historia viva”, cuando expresa eso, este hombre deja de comentar y enseña entonces lo que dice es el desvelo de sus días actuales, porque Ramón se ha convertido en custodio del lugar.
«Recibir la Héroe del Trabajo implicó un compromiso para seguir en la batalla. Custodiar el lugar donde se conservan las raíces de ese grande es mi orgullo, lo hago por amor, lo haré mientras tenga fuerzas» .
El aniversario 110
El inmueble será la sede para conmemorar el 110 aniversario del natalicio del líder sindical el próximo 14 de diciembre. En esta ocasión se le rendirá tributo con décimas, canciones patrióticas y poesía; además ofrendas florales. Se realizará en este entorno un acto conmemorativo en el que participarán trabajadores encrucijadenses que expondrán su lealtad al legado de Menéndez.
