Nada de confiar, pero sí con indicadores positivos

Hoy es un día diferente para los cubanos: de punta a punta de la isla se reanudó el bullicio de los escolares, que regresan a sus aulas luego de casi diez meses de aislamiento, a causa de la fuerte transmisión de la Covid-19, o al tercer rebrote de la pandemia como se le conoce en el mundo.

Ahora no hay distensión. Los niños van a clases con sus nasobucos, con su loción o gel antibactericida en la mochila o el jaboncito para el lavado frecuente de las manos y toca al personal de cada escuela cuidar el debido distanciamiento con medidas escolares que no afecten la comprobación de conocimientos que toca en esta etapa, después de varios meses de teleclases.

La semana 45 mantuvo la tendencia a la reducción de los casos positivos de las últimas tres y debe ser base para la consolidación de un resultado que involucra muchos recursos, esfuerzo y consagración del personal de la salud, que ha librado una tenaz lucha contra la enfermedad y la muerte.

Un fallecido en el día de ayer y ninguno el sábado son la respuesta que todos esperamos, además de 326 nuevos casos positivos, una cifra ínfima comparadas con las del mes de agosto y septiembre. Lástima que no pudieron elevar más la cantidad de altas médicas, para ir compensando los ingresos hospitalarios.

Y se dice, y realmente es, una situación compleja en las provincias de Holguín, Camagüey, Las Tunas, Guantánamo, Sancti Spíritus y Pinar del Río, que mantienen la positividad de las muestras por encima de la media nacional ¡la irrisoria cifra de 2,1 %!

También se reporta un descenso de casos en las edades pediátricas y en los importados, así como en la tasa de incidencia durante la última semana.

Sin embargo, todo eso junto no puede llevarnos a la confianza, al descuido, a abandonar la protección. El doctor Durán y las autoridades de Salud Pública reiteran el uso obligatorio del nasobuco en lugares públicos, el lavado frecuente de las manos o su desinfección y el aislamiento.

Incluso la doctora Lena López Ambrón, jefa del departamento de vacunas del Minsap, quien se mostró halagüeña en su información, pues comentó sobre el impacto de la vacunación en el país y las dosis de refuerzo volvió sobre el asunto:

“El impacto de las vacunas y las medidas de protección”, afirmó y recomendó el completamiento del esquema completo, es decir, de las tres dosis o una en el caso de los convalecientes.

El 76,4 % de los cubanos han completado el esquema o la única en el caso de los convalecientes, una excelente noticia en el día del reinicio de las clases y de la reapertura de los vuelos internacionales.

Explicó los requisitos de los residentes para entrar al país, y afirmó que en el caso de que lleguen con el esquema completo aplicado, usando cualquiera de las vacunas aprobadas en el mundo, pueden solicitar la dosis de refuerzo que se administra a los que residen permanentemente en Cuba.

Los niños que tienen entre 2 y 18 años no llevan dosis de refuerzo, no se ha vacunado a los infantes menores de dos años, y solo se excluyen de la dosis de refuerzo aquellos pacientes con enfermedades agudas en el lapso de su aplicación, los que tienen enfermedades crónicas descompensadas, los pacientes oncológicos que están en tratamientos activos y los que declaren alguna hipersensibilidad a los componentes de las vacunas.

Todos estos criterios están avalados por la evidencia científica, afirmó la doctora Lena López.

Entre este lunes y el miércoles se ampliará la aplicación de la dosis de refuerzo a trabajadores de la Salud, luego se extiende a los de BioCubaFarma hasta llegar a la población.