Cargando...En mi época estudiantil universitaria en la década del 80 del pasado siglo en la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas (UCLV), investigar fue una necesidad que caló hondo en esa generación, existía una clara conciencia de ver los procesos sociales, económicos, políticos y culturales desde el tamiz de la ciencia, y esa concepción adelantada para aquel entonces, se le debe en gran medida al Vicerrector de Investigaciones de ese centro: El profesor José Luís García Cuevas, doctor en ciencias, repentinamente fallecido.
Personalmente tuve su apoyo siempre y fui una entre cientos que lo necesitaron . Recuerdo que para poder tener un tutor para la tesis de culminación de estudios que no perteneciera a la facultad donde estudiaba debía tener su consulta y aprobación. Aquella fue más que pedir permiso a la mayor autoridad científica de la universidad, una conversación inolvidable de una jovencita con sueños y aspiraciones, con un profesor abierto de pensamiento profundo y entusiasta, que con pasión hablaba sobre las ciencias sociales siento un especialista en Ciencias Técnicas. De inmediato el Dr C Manuel Martínez Casanova, integrante del Departamento de Filosofía,se convirtió oficialmente en tutor de una estudiante de Letras.
Luego comprendí que aquellos minutos de intercambio trascendieron para siempre en mi vida .Cuando supo que estaba en proceso doctoral sentí su apoyo, aliento y entusiasmo, conversamos sobre el tema con fervor y evoco sus palabras: «La ciencia nos hace crecer, ella es guía… nunca podemos olvidarla, nos salva, la práctica la necesita».
Pero, mis recuerdos personales no son importantes. Tengo otros muchos más profundo, tienen que ver con sus funciones como Rector de la alta casa de estudios, como Diputado a Asamblea Nacional del Poder Popular, y desde su misión como presidente del Polo Científico que se creaba en la provincia en la década del 90 del siglo pasado.
Repentinamente, ha fallecido en La Habana, el querido DrCs José Luis García Cuevas. Mi profesor, mi rector, mi tutor, mi compañero de trabajo, mi amigo, mi ejemplo. Nos deja un gran vacío. Lo extrañaré mucho, profe. Y le cumpliré. pic.twitter.com/DIRgTYxoyz
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) September 22, 2021
Para concebir esa herramienta científica, que considero una obra de creación valiosísima, su carisma, conocimientos, su amplísimo pensamiento y el respeto por el saber, fueron decisivas cartas de triunfo para el desarrollo científico villaclareño y su despegue nacional.
Había que verlo soñar con visión integradora, constituir un monumento investigativo: El Segundo Polo Científico de Cuba, que se forjó en función de los problemas sociales y que tuvo como inspiración las ideas del Comandante en Jefe.
El profesor fue un artífice de la unidad en todas las ramas de la ciencia del territorio, consolidó proyectos, concibió la vinculación entre especialidades y entre diferentes instituciones, incluidas las ciencias médicas, el incipiente grupo de toxicología, así se consolidaron centros de estudios e institutos como el Centro de Bioactivos Químicos, el Instituto de Biotecnología de las Plantas, el Centro de Soldaduras, de Tecnologías Energéticas Medioambientales, Materiales de la Construcción, investigaciones sociales, históricas, filosóficas y comunitarias.
Bajo su auspicio y tutela surgieron eventos, talleres y simposios internacionales y nacionales aún vigentes. Fue, sin dudas, un convencido de la valía de la interdisciplinaridad de las ciencias.
Este hombre, fue un entusiasta convencido de la importancia de la innovación, la creación, de la vinculación de estos procesos con la práctica y en función de resolver los apremiantes problemas de la sociedad con integridad y coherencia desde la investigación científica.
La UCLV, que amo con fervor, le entregó diferentes reconocimientos, entre ellos, Profesor Honoris Causa de la institución. Su claustro ha quedado consternado por su súbita partida, su legado queda como savia y sostén para continuar la obra.
Al Dr C José Luis, El Gallego, se le recordará siempre por múltiples virtudes pero sobre todo por su inmensa pasión por la ciencia en función de hacer crecer y desarrollar a Cuba.
