El reinicio del curso académico 2020-2021 en las universidades transitará —desde este 6 de septiembre y hasta noviembre venidero— desde la educación a distancia a condiciones de normalidad, con una mayor presencialidad, teniendo en cuenta la situación higiénico-sanitaria de los territorios y la vacunación masiva de los estudiantes, según afirmó hoy en conferencia de prensa el Titular del sector José Ramón Saborido Loidi.
Horas antes de participar en el programa televisivo Mesa Redonda, Saborido Loidi refirió que la Educación Superior no se ha detenido pese a la pandemia y reconoció que ha habido una “desaceleración” de sus procesos por esta causa.
Subrayó que lo más importante es preservar la salud de trabajadores y estudiantes, quienes han tenido una activa participación en estos meses de ardua lucha contra la COVID-19, fundamentalmente en las 42 instituciones de la Educación Superior que en estos tiempos se han convertido en centros de aislamiento o en hospitales de campaña.
Entre los principales retos, mencionó mantener la calidad de la enseñanza. Tenemos la responsabilidad —enfatizó— de entregar a la sociedad un egresado con una formación integral, que sea capaz de responder a las necesidades de los territorios, todo ello sin “comprimir o reducir contenidos y currículos”.
Comentó que el Ministerio de Educación Superior (MES) ha trabajado de manera permanente en la modelación de sus procesos, de conjunto con el Ministerio de Salud Pública, sobre la base de que las universidades, los municipios y las carreras tienen características diferentes.
El Ministro defendió la modalidad de formación presencial, sobre todo en los primeros años de las especialidades, pues los estudiantes necesitan desarrollarse bajo un sistema de influencias socio-políticas, que les permitan crecer en el entorno universitario desde lo personal y lo profesional.
En el encuentro con los periodistas también intervino Reynaldo Velázquez Zaldívar, director de Pregrado del MES, quien ofreció una actualización sobre la reanudación del curso académico, y los principios básicos concebidos, tales como la atención individualizada en función de las características de cada estudiantes, la combinación del trabajo académico con la influencia ideo-política, y el incremento de la orientación, ejecución y control del trabajo independiente.
Puntualizó que el organismo ha hecho una modelación general de sus procesos sustantivos, pero cada universidad tiene la posibilidad de realizar la suya, de acuerdo a las peculiaridades y situación de las provincias y los propios centros.
Al margen de lo negativo de la COVID, señaló que la pandemia ha contribuido a acelerar las estrategias relacionadas con la educación a distancia, “algo que ya nos habíamos propuesto y no habíamos logrado”, enfatizó.
En relación con el trabajo metodológico que deben realizar los profesores precisó que resulta de suma importancia, pues la educación a distancia requiere de una didáctica específica, y debe coadyuvar también a desarrollar en los estudiantes la autogestión de contenidos.
En la reunión se conoció que la culminación de estudios debe desarrollarse desde septiembre y hasta febrero del 2022 con la intencionalidad de que la mayoría de los estudiantes concluyan en diciembre del presente año.
El inicio del próximo período lectivo está previsto que tenga lugar desde abril hasta diciembre del 2022, en un período de 8 meses, a diferencia de lo habitual que son 10 meses.