El 13 de agosto de 1926, no hubo vaticinios de que el hijo de Ángel y Lina que nació en Birán, Holguín, sería diferente; de que aquel varón, tercero de la descendencia Castro Ruz tomaría la patria, y en su nombre, invocaría independencia.
Cuando no fueron oídos los reclamos, usó el verbo encendido para prender llamas insurgentes en sus contemporáneos, le reconocieron como líder, en tal condición, forjó la libertad; ya era entonces un joven treintañero a quien le sobraban sueños que hizo colectivos y alrededor de los cuales se fueron tejiendo aspiraciones de un pueblo que se reencontraba con la esperanza.
La misma que hoy sirve como acicate para enfrentar una pandemia, el recrudecimiento del bloqueo y otras tantas adversidades. Su nombre, es un llamado y con motivo del aniversario 95 de su natalicio, el secretariado provincial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en Pinar del Río convocó a una jornada de trabajo voluntario.
Para el coronel retirado de las Fuerza Armadas Revolucionarias (FAR) Miguel Baullosa García, a sus 83 años es una manera de reavivar los recuerdos, pues fue en acciones similares que participó en varias zafras azucareras y la construcción de obras que hoy constituyen elementos distintivos de la ciudad, como el estadio Capitán San Luis y la Terminal de Ómnibus, incluso estuvo colaborando en otras provincias en apoyo a labores agrícolas.
Dice que mientras las energías y la vida se lo permitan seguirá participando en estas movilizaciones, que es una manera en que cada cubano puede mostrar lo que siente por su patria y más en las circunstancias actuales.
Ada Hidalgo González, metodóloga de actividad científica y superación, en la Dirección Provincial de Educación (DPE), aunque se encuentra “oficialmente” de vacaciones, expresa a nombre de los trabajadores del sector, la disposición para apoyar en cualquier frente que se requiera, como lo han hecho hasta ahora, ya sea en la lucha contra la pandemia o impulsando la economía del territorio.
También ratificó que, aunque muchas instalaciones están como centro de aislamiento u hospitales de campaña, cuando la situación epidemiológica lo permita estarán listos para volver a las aulas con inmediatez.
Con 18 años, Rolando Bejerano Bustillo, es de esos jóvenes que devuelven la confianza en su generación, actualmente labora como estibador en la Empresa Provincial de Aseguramiento a la Salud (EPAS), allí tienen jornadas extendidas, en la noche, sábado o domingo, porque cuando llegan los recursos y hay que distribuirlos no pueden detener la carga.
Su vínculo con la entidad es transitorio, estudiante de tecnología de Elaboración de Alimentos, cuando concluya la pandemia, volverá para culminar su formación profesional; reconoce que la situación “está mala y hay que venir aquí a doblar el lomo, porque hay jóvenes que no quieren trabajar, abandonan la escuela y están en cualquier esquina bebiendo y fumando y el que no trabaja, no come.”
Estos tres testimonios son una muestra de las motivaciones que asisten a los pinareños para continuar aportando voluntariamente a la producción de alimentos, este sábado concurrieron a la unidad empresarial de base (UEB) Polo productivo Hermanos Barcón, representantes de los 14 sindicatos de la provincia, porque Cuba prosigue en la batalla diaria por revertir el actual escenario, el mejor homenaje a Fidel en su 95 cumpleaños.
Acerca del autor
Licenciada en Periodismo (1995 Universidad de Oriente). Trabajó como periodista en Tele Cristal (Holguín) hasta marzo del 2003, directora y guionista de televisión.
Periodista del semanario Guerrillero (Pinar del Río) desde mayo del 2003 hasta la actualidad, corresponsal del semanario Trabajadores en esa provincia desde septiembre del 2020.
Creadora audiovisual y cinematográfica independiente.