Tokío.- Con un nuevo look ahora (pelo pintado de amarillo), pero la sonrisa suave de siempre, la gimnasta Marcia Vidiaux será una de las pocas cubanas en la delegación que estará de cumpleaños en medio de su estancia en estos Juegos Olímpicos, el próximo 21 de julio, dos días antes de la inauguración.
No es debutante en estas lides pues concurrió a la edición pasada en Rio de Janeiro 2016, ni tampoco novata en esta impresionante ciudad donde hizo una base de entrenamiento en el 2018, sin embargo, la granmense quiere regalarse por sus 22 años una sola cosa: clasificarse a la final del caballo de salto.
Para eso lo apostará todo a sus dos saltos con grado de dificultad de 5.40 y 5.60. “Son los mismos que hice en los Juegos Panamericanos de Lima 2019. Si los hago bien me pueden llevar a la final, que es mi sueño”, contó la campeona de los Juegos continentales de Toronto 2015 en caballo de salto, quien no incursionará en Tokio en ningún otro aparato por estrategia de su entrenador Osniel Blanco.
“Pensábamos hacerlos todos, pero empezamos algo tarde la preparación por la Covid-19 y decidimos solo hacer el salto porque es en el que tengo las mayores posibilidades y puedo enfocarme mejor”, contó la también triple monarca de los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla 2018, quien ha festejado varias veces su cumpleaños en citas múltiples.
El cambio de entrenador en el 2020 siempre afecta y la manzanillera no puede dejar de reconocer todo lo hecho por Yaremis Vázquez, con quien llegó hasta una dos medallas de oro y una de bronce en Copas del Mundo, en tanto su actual preparador solo ha continuado aquel trabajo y perfeccionado lo que sea necesario.
Adelantada la felicitación del próximo miércoles, Marcia deja claro que cuando salga el 25 de julio a buscar su pase a la final de ocho en caballo de salto solo se apoderará de ella una idea: “Me lo tengo que regalar por mi cumpleaños y se puede lograr. Psicológicamente estoy enfocada en eso”.
No obstante, reconoce que el nivel de la gimnasia artística en los Juegos Olímpicos siempre es muy alto, de ahí la felicidad por el puesto 18 en la pasada edición de Río de Janeiro 2016 en ese mismo aparato, que de paso constituye la mejor faena de una gimnasta cubana en estas lides.
Convencida de lo que quiere hacia el futuro, adelantó que espera cubrir el próximo ciclo olímpico con nuevas aspiraciones. “Volver a ser campeona centroamericana y panamericana, estar entre las ocho primeras de un mundial y que me puedas entrevistar en la cita olímpica de Paris 2024”, dijo con risa cómplice y optimista.
La gimnasia artística cubana debutó en 1948 en Juegos Olímpicos con el lugar 14 por equipos (m) y registró su mejor desempeño en Río de Janeiro 2016 con el quinto lugar de Manrique Larduet en barras paralelas; en tanto Leyanet González es la otra cubana que ha podido competir en la rama femenina con el lugar 22 entre los máximos acumuladores en Atenas 2004 y el puesto 20 en caballo de salto.
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.