El Grupo de Puebla reiteró su preocupación por los acontecimientos recientes ocurridos en Colombia ante el desarrollo de las masivas movilizaciones sociales y las reacciones de contención de la misma, por parte del gobierno del Presidente Ivan Duque, por lo cual manifiesta «su solidaridad con la movilización ciudadana y el ejercicio de su legítimo derecho para protestar de manera pacífica y democrática».
En un Comunicado publicado en su sitio web oficial, los políticos, diplomáticos e intelectuales de toda Iberoamérica que integran este Grupo, requirieron al gobierno colombiano «el estricto cumplimiento de los protocolos y garantías consagrados internacionalmente contra el uso excesivo de la fuerza y la violación de derechos fundamentales como el de la vida, la libertad y la libre expresión en estos eventos de posible conflicto entre la fuerza pública y la gente».
Asimismo, solicitaron la aplicación de la Sentencia de septiembre de 2020 de la Corte Suprema de Justicia de Colombia que definió los límites de la protesta social legítima y los protocolos de respeto a los derechos humanos y humanitarios en caso de operaciones militares que involucran ciudadanos desarmados y la creación de una Comisión Internacional de Seguimiento, integrada por organismos y organizaciones internacionales de derechos humanos que verifiquen hechos y responsabilidades en relación con los episodios de violencia presentados durante la semana pasada.
El Grupo de Puebla invita además, a todos los jóvenes, los movimientos ciudadanos, los partidos políticos de oposición y al propio gobierno a un diálogo social, que escuche los justos reclamos de la movilización y ponga fin a los enfrentamientos violentos que han costado vidas, desapariciones y reiteradas violaciones de los derechos humanos.
«El diálogo no debe ser utilizado por el gobierno como un escenario de dilación, sino de solución de los graves problemas que lo han provocado», señala el pronunciamiento que, a su vez, hace un llamado final a los manifestantes para abrir corredores humanitarios que permitan la circulación de vacunas, insumos y misiones médicas, alimentos, productos perecederos, a esperar los resultados del diálogo y contribuir a que la ciudadanía pueda volver a ejercer a plenitud sus también legítimos derechos a la movilidad, el trabajo y la supervivencia
“La movilización social es a favor de la ciudadanía y no en contra de ella”, concluye el Comunicado.