Rendición de cuenta y alta fiscalización: dos importantes procesos del Poder Popular en Cuba

En su Sexto Periodo Ordinario de Sesiones, de la IX Legislatura, la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) aprobó el ejercicio de la más alta fiscalización al Ministerio de la Construcción (Micons), así como conocer y evaluar en su próxima sesión el informe de rendición de cuenta del Gobierno Provincial de Sancti Spíritus.

En correspondencia con el Artículo 108 de la Constitución de la República de Cuba y con lo estipulado en la Ley no. 131 «Ley de Organización y Funcionamiento de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado», ambos procesos se realizan por vez primera en esta Legislatura por parte del órgano supremo del poder del Estado.

Sancti Spíritus rinde cuenta

Según el acuerdo del legislativo cubano sobre este tema, publicado en la Gaceta Oficial de la República; el informe de rendición de cuenta de Sancti Spíritus debe profundizar en los resultados económicos de la provincia, con énfasis en el programa alimentario, los servicios a la población y el uso eficiente del presupuesto; la implementación local de la Estrategia Económico-Social; y la atención a los planteamientos, quejas y peticiones de la población, así como las principales tendencias de las insatisfacciones.

Asimismo, debe reflejar el enfrentamiento a las ilegalidades y el cumplimiento del plan de medidas ante la COVID-19.

El diputado José Luis Toledo Santander, presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos de la ANPP, precisa que el proceso de rendición de cuenta «resulta una vía, un método, una forma de control de la Asamblea Nacional. Su primera característica es que, para desarrollarlo, debe aprobarse en plenario el acuerdo correspondiente, donde quedan pautados los principios sobre los cuales se realizará este proceso, según lo establecido en la Ley no. 131».

– ¿Cómo se desarrollará dicha actividad?

– El acuerdo de la Asamblea Nacional plantea que la Comisión de Atención a los Órganos Locales del Poder Popular coordina este proceso, en el que participan otras comisiones permanentes de trabajo, cada una desde su respectiva esfera de acción y sobre la base de los puntos establecidos para la rendición de cuenta.

«Según el cronograma de trabajo, tras recibir la información requerida, además del informe del Gobierno Provincial del Poder Popular, dicha comisión elaborará el dictamen correspondiente.

«Este último se someterá a discusión y valoración de la Asamblea Nacional y se adoptarán las decisiones pertinentes. Al dictamen aprobado en ocasión de la rendición de cuenta, le sigue un plan de medidas, que será objeto de seguimiento y control por la comisión que lo emite.

«Por tanto, este proceso no se agota en un solo acto, sino que resulta una continuidad en el tiempo hasta que se cumplan debidamente todas las acciones que del mismo se deriven».

–Este proceso de rendición de cuenta es el primero en esta Legislatura, pero no debe ser el último…

–A partir de ahora, la Asamblea Nacional debe comenzar a instituir una serie de procesos de rendición de cuenta, tanto de gobiernos provinciales del Poder Popular como de órganos y organismos del Estado.

«La función esencial de estos será coadyuvar al mejor funcionamiento de la gestión del Estado en el cumplimiento de las políticas públicas trazadas», subraya Toledo Santander.

Peculiaridades de la alta fiscalización

La Comisión de Industria, Construcciones y Energía del Parlamento cubano es la encargada de dirigir los pasos de la más alta fiscalización al Ministerio de la Construcción, con la participación de la Comisión de Asuntos Económicos.

Ese proceso estará encaminado a comprobar la implementación de la Estrategia Económico-Social para el impulso de la economía y el enfrentamiento a la crisis mundial derivada de la COVID-19, el cumplimiento del Plan de la Economía y la ejecución del Presupuesto del Estado, la eficiencia del sistema empresarial atendido por el Ministerio y la conducción de la Política de la Vivienda. Además, se centrará en el enfrentamiento al delito y las ilegalidades, y en el papel de la ciencia y la innovación en el desarrollo del organismo, según el acuerdo correspondiente publicado en la Gaceta Oficial.

Un aspecto distintivo de esta actividad, apunta el Presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos de la ANPP, resulta definir por qué el nombre de alta fiscalización.

«Si bien las asambleas municipales realizan acciones de control y fiscalización en sus instancias, la Constitución de la República denomina alta fiscalización a este proceso porque lo desarrolla el órgano supremo del poder del Estado: la Asamblea Nacional del Poder Popular. También es alta por los objetos de fiscalización: órganos que ocupan una posición relevante en la superestructura del Estado».

– ¿Cuáles resultan los rasgos distintivos de este proceso?

–Tiene como elemento común con la rendición de cuenta que debe ser acordada por la Asamblea Nacional, y que esta última precisa los temas de la alta fiscalización. Se concentra en un determinado órgano del Estado y va a estar a cargo de una comisión permanente de trabajo del Parlamento que tiene inscrito en su ámbito de competencia a dicho órgano.

«Además, constituye otra de las vías esenciales que tiene la Asamblea Nacional del Poder Popular para ejercer control sobre la función del Estado», señala.

El rol de los diputados y los fines de ambos procesos

Tanto en la rendición de cuenta como en la alta fiscalización, los diputados desempeñan un papel esencial, como manifiesta Toledo Santander: «Esta no es una actividad que queda circunscrita a las direcciones de las comisiones permanentes de trabajo de la Asamblea Nacional o a determinados parlamentarios que integran esas comisiones.

«Para garantizar el éxito de ambos procesos hay que lograr involucrar y organizar en ello la participación de la mayor cantidad posible de diputados que radiquen en los distintos territorios objeto de atención en estas actividades», reconoce.

Por último, resalta las expectativas principales con vistas a tales acciones. «Hay que tener presente un pensamiento martiano: “Criticar, no es morder (…) es señalar con noble intento el lunar negro, y desvanecer con mano piadosa la sombra que oscurece la obra bella”. Este debe ser el objetivo fundamental de ambos procesos y de los resultados a los cuales arribemos.

«Donde haya que señalar algo, debe hacerse con la mejor intención de que los problemas se resuelvan, en aras de servir cada vez mejor al pueblo, de responder a sus reclamos e intereses. Donde sea también procedente, reconocer los avances y los logros alcanzados», concluyó el Presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos de la ANPP.