No importa si se encuentran mar adentro o en las aguas limitadas de un espejo de agua dulce. Si van encima de un pequeño bote o de un barco modelo Delta 32. No interesa si utilizan redes, chinchorros, nasas, palangres o atarrayas, o si persiguen cojinúas y sierras o cosechan clarias y tilapias. Para los 740 trabajadores de la Empresa Pesquera Las Tunas (Pescatun) la captura más importante y exigente es siempre la de la eficiencia.
Por eso este jueves 8 de abril celebran algo más que su tradicional día. A la alegría por la jornada del trabajador de la industria pesquera, el colectivo suma la satisfacción de recibir por primera vez en su historia la condición de Vanguardia Nacional y de ratificarse por dos años consecutivos como el más integral del sector a nivel de país.
Ambos reconocimientos constituyen el premio por navegar diariamente contra viento y marea en busca de mayor efectividad en la captura, industrialización y comercialización de lo que pescan en la plataforma marítima y lo que sale de la acuicultura, frentes en los cuales alcanzaron resultados sobresalientes en el difícil 2020.
Diverso y buen hacer
Mario Cedeño Viamonte, director general de Pescatun, resalta entre las conquistas económicas y comerciales de ese año la obtención de 2 mil 340 toneladas de pescado, la siembra de 15 millones de alevines y la emisión de 11 toneladas de productos (tenca hg, vejiga natatoria, pescados enteros congelados y angula) hacia el mercado internacional, cifras todas que llevan implícitos sobrecumplimientos.
Subraya, además, entre lo realizado en sus seis unidades empresariales de base (UEB), la recuperación de 12 hectáreas para el desarrollo del alevinaje dentro de la acuicultura, así como el cumplimiento de los planes industriales en varias producciones, croquetas, embutidos, hamburguesas, albóndigas y otros.
Detalla incluso que gracias a los aniristas de la empresa se pudo sacar una máquina embutidora que hacía 15 años no se utilizaba. El resultado fue la venta a la población de un producto nuevo que tuvo mucha aceptación y demanda.
Los logros, tanto en las unidades dedicadas a la acuicultura y la industria, como en las tres que operan en la plataforma desde los puertos de Manatí, Puerto Padre y Guayabal (Amancio), le han conferido a la empresa gran notoriedad en el sistema de la industria alimentaria en Cuba.
En opinión de Armando Posada Lóriga, presidente del Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria (Geia), Pescatun “es una de las entidades que en los últimos años ha avanzado más en la actividad pesquera”.
Enfatiza que “aunque aún son insuficientes los resultados, respecto a la demanda creciente de los productos pesqueros en la provincia y el país, la empresa ha dado pasos sólidos en la búsqueda de alternativas para mejorar la infraestructura de sus instalaciones y resolver dificultades, en especial ahora en medio de la COVID-19 y del recrudecimiento del bloqueo estadounidense”.
El dirigente acentúa que la entidad tunera “se ha crecido en cuanto a capturas y producción industrial; ha diversificado sus mercados; amplía las exportaciones y se prepara para las ventas online, en MLC y en las pescaderías. Consideramos que es una empresa socialista que cumple bien sus funciones y ha sabido aprovechar las facultades que le han sido otorgadas”.
Camino por delante
A tono con las perspectivas de la industria pesquera cubana para los próximos años, en la entidad se fomenta, con buen ritmo, el desarrollo de la acuicultura, alternativa ante el agotamiento mundial de la plataforma debido a la sobrepesca.
Jesús Rodríguez Rull, jefe del Departamento Nacional de Acuicultura de la División Pesquera subordinada al Geia, explica que esa modalidad igualmente ha crecido en el llamado Balcón del Oriente.
Destaca que allí “ya se producen más de mil toneladas de pescado acuícola, algo nunca antes logrado, y se trabaja con celeridad en la recuperación de hectáreas, actividad principal para producir las semillas que luego se sembrarán en los embalses del territorio”.
Parte de esos resultados se gestan en la Estación de Cultivo de Peces Acuícolas Manatí, dirigida por Zulema Arévalo Alonso, quien puntualiza que el pasado año produjeron 5,9 millones de alevines, cifra que casi duplicó la prevista en el plan y que se obtuvo por una buena preparación de los estanques y el adecuado manejo en la alimentación de los ciprínidos.
En el desarrollo paulatino de Pescatun ha influido la ayuda recibida entre el 2019 y el 2020 para las embarcaciones, pues se asignaron desde el nivel nacional más de seis motores marinos y se concretaron cuatro reparaciones de barcos, lo cual supuso mejores condiciones técnicas, si bien todavía faltan naves por rehabilitar.
Para Jorge Rojas Velázquez, al frente del Buró Provincial del Sindicato de la Industria Alimentaria y la Pesca, el éxito también se debe a la unión entre el sindicato y el consejo de dirección, estructuras que canalizan sus energías para que se cumplan con calidad las tareas y en velar porque los trabajadores cuenten con las condiciones necesarias para sus labores.
Definitivamente hombres y mujeres directos a la producción deciden en el rumbo certero de la empresa. Sobre todo si como el patrón de barco Miguel Ángel Rodríguez La O, al que conocimos en el puerto de Guayabal, aman lo que hacen y no temen a campañas de pesca que duran hasta 20 días y en las que hay que lidiar, además, con las inclemencias del tiempo o la impertinencia de los mosquitos.
De trabajo consagrado, en Pescatun abundan iniciativas para diversificar producciones que generen nuevos mercados e incrementen ingresos. A modo de ejemplo Adalberto Leyva Segura, director de Operaciones de la entidad, refiere que en la UEB Guayabal se construyó una escamadora criolla, pues en las escamas de los peces se encuentra una sustancia llamada quitina, cuyas propiedades se prevé aprovechar con miras a la exportación.
Añade que en esa unidad se fomenta un patio de conchas de ostión, de las cuales se pretende obtener calcio para fabricar piensos útiles para esta y otras entidades del territorio.
Explica, asimismo, que se despliegan esfuerzos en la construcción de 12 hectáreas de granjas ostrícolas en el puerto de Manatí, bajo la ayuda del Proyecto Internacional Ecovalor, que canaliza financiamientos para solucionar problemas ambientales.
Pero mientras se concretan esos anhelos, las metas más inminentes de Pescatun son, las de cumplir con los planes del 2021, que contemplan incrementos en las producciones con destino a la población y al mercado internacional, dos partidas que exigen, invariablemente, poner proa hacia la eficiencia.