Hoy me sorprendió la noticia del fallecimiento del doctor y Héroe del Trabajo de la República de Cuba, Gerardo de La Llera Domínguez, Presidente de Honor de la Sociedad Cubana de Cirugía, Profesor de Mérito, Titular y Consultante en Cirugía General, entre otros méritos profesionales.
El profe, como cariñosamente se le conocía falleció a los 91 años de edad.
A modo de honrar a quien siempre fue Por encima de todo, profesor, y vistió con orgullo la bata blanca que lo identifica como miembro de ese ejército de compatriotas que durante décadas ha brindado sus servicios y formado a miles de médicos y especialistas de la salud de nuestro país y de otras partes del mundo, les propongo la entrevista que realicé en 2015 con motivo de la condecoración de Héroe del Trabajo de la República de Cuba.
[box title=»Por encima de todo, ¡profesor!» box_color=»#09ac46″ title_color=»#2b2b1a»]
El Doctor Gerardo de la Llera Domínguez me sorprendieron varias cosas, en especial que con sus 85 años es el colaborador cubano más “viejo” en Venezuela, que hoy —61 años después de graduado— continúe laborando en el mismo hospital de entonces: el Calixto García, y que no necesite andar pregonando que es profesor, pues su talante lo delata. “Y a mucha honra”, me asegura.
“Mire, el hospital universitario de aquella época era este —el escenario de nuestra entrevista— y donde único se podía hacer la residencia. Para cirugía se escogían cinco recién graduados según sus notas académicas. Como estaba entre los mejores expedientes, al terminar un breve internado en Estados Unidos, por primera vez ocupé una plaza en el Calixto. Por cuatro años fui médico interno y en 1959 me fui también a las FAR, pero sin terminar mi residencia”, recuerda.
Su memoria es sencillamente prodigiosa, su vitalidad es digna de encomio, su espíritu sobresale entre sus muchas virtudes. “En las FAR me destacaron a las fuerzas tácticas de Oriente, cuyo jefe era el Comandante Piti Fajardo. Éramos amigos y él quería que yo me mantuviera allí. Pero mi interés era ser cirujano general.
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Con una sencillez extraordinaria y virtudes desbordantes conocí al Profe, su prestigio lo enaltecía, pero sobre todas las cosas, era su modestia y su honradez las que brillaban más que el sol que nos ilumina.
Condolencias a Familiares y amigos desde Nuevitas, Camagüey.
Con una sencillez extraordinaria y virtudes desbordantes conocí al Profe, su prestigio lo enaltecía, pero sobre todas las cosas, era su modestia y su honradez las que brillaban más que el sol que nos ilumina.
Condolencias a Familiares y amigos desde Nuevitas, Camagüey.
Tributo inmenso a quien tanta honra merece.
Agradecidos todos sus colegas, amigos, alumnos y familia por tenerlo entre nosotros.
Buen viaje, profesor. Todos lo recordaremos por siempre…!!!