Ecuador, en víspera de comicios decisivos

Una singular campaña política marcada por la COVID-19 y la preeminencia de los espacios virtuales llega a su fin en Ecuador, donde este domingo se votará para elegir los principales cargos del Gobierno en los próximos años.

 

 

 

La medianoche de este jueves 4 de febrero marca el inicio del silencio electoral de todos los candidatos y organizaciones políticas. A partir del mediodía del viernes 5 de febrero entra en vigor además la prohibición, por 72 horas, de vender, distribuir o consumir bebidas alcohólicas, según lo establece el artículo 123 del Código de la Democracia. Quienes incumplan se enfrentan a multas que equivalen a la mitad de un sueldo básico (unos 200 dólares).

Tales normativas no son la novedad, lo singular en estos comicios ha sido la cantidad de binomios que optan por la máxima instancia ejecutiva. En el 2006, por ejemplo, aspiraron a presidente/vicepresidente 13 duetos. En el 2009, 2013 y 2017 se presentaron ocho cada vez. En esta ocasión han sido ¡16!, récord nacional.

 

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 – Andrés Arauz/Carlos Rabascall (Alianza Unión por la Esperanza)

– Guillermo Lasso/Alfredo Borrero (Alianza PSC-CREO)

– Yaku Pérez/Virna Cedeño (Pachakutik)

– Lucio Gutiérrez/David Norero (Partido Sociedad Patriótica)

– Gerson Almeida/Martha Villafuerte (Movimiento Ecuatoriano Unido)

– Isidro Romero/Sofía Merino (Avanza)

– Carlos Sagnay/Narda Ortiz (Fuerza Ecuador)

– Xavier Hervas/María Sara Jijón (Partido Izquierda Democrática)

– Pedro Freile/Byron Solís (Amigo)

– César Montúfar/Julio Villacreses (Alianza Partido Socialista Ecuatoriano-Concertación)

– Giovanny Andrade/Katherine Mata (Unión Ecuatoriana)

– Gustavo Larrea/Alexandra Peralta (Democracia Sí) –

– Guillermo Celi/Verónica Sevilla (Suma)

– Juan Fernando Velasco/Ana María Pesantes (Construye EC)

– Paúl Carrasco/Frank Vargas Anda (Juntos Podemos)

– Ximena Peña/Patricio Barriga (Alianza País)

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Según declaraciones a la prensa local del decano de la facultad de Comunicación de la Universidad de las Américas, Carlos Jijón, tener tantos candidatos genera dispersión y resta votos a quienes se catapulten como favoritos, lo cual dificulta la posibilidad de una victoria en primera vuelta.

Las encuestas realizadas hasta el momento han marcado como “favoritos”, en primer lugar, al binomio progresista Andrés Arauz y Carlos Rabascall, con una intención de votos que oscila entre el 37 % y el 39,6 %, lo cual le confiere unos ocho puntos por encima del banquero derechista Guillermo Lasso que ostenta el segundo lugar, con una media de 19,15 %. El tercer puesto lo ocupa el dirigente indígena Yaku Pérez, que mantiene un promedio a un 13,59 %, que lo aleja de participar en un posible escenario de segunda vuelta.

El experto en Ciencias Políticas Simón Pachano recordó que la indecisión hasta el día de la elección “es una conducta histórica ecuatoriana. Hay un 20 % que decide su voto el último día. No es algo que llame la atención”.

En esta ocasión las dudas estarían reforzadas por el exorbitante número de candidatos, la crisis de los partidos políticos, y el impacto de la pandemia, que lleva a la gente a pensar en otras cosas, como buscar trabajo o mantenerlo, dejando a la política de lado, afirma Pachano.

 

 

¿Qué más se discute el domingo?

Además del dueto presidencial, los ecuatorianos votarán este domingo por sus legisladores. Eligen 15 nacionales, dos por cada provincia y uno más por cada 200 mil habitantes o fracción por encima de los 150 mil, y seis por el exterior, en total son 137 cupos para los cuales hay ¡4 mil 312 candidatos!

Solo optando por los 15 curules nacionales hay ¡510 candidatos!, entre los que se encuentran la exprimera dama, Ximena Bohórquez; el actual presidente del Pleno, César Litardo; y la hermana del expresidente Rafael Correa, Pierina Correa.

En la lista para asambleístas provinciales hay 116 puestos disponibles, disputados por ¡2 mil 116 candidatos!

A pesar de tales números, el voto será por lista cerrada, es decir, deberán marcar en una sola casilla, lo que significa que el voto quedará cautivo y no podrán escoger por candidatos individuales.

La convocatoria inicial para los venideros comicios incluía además la elección de los legisladores que representarían a Ecuador en el Parlamento Andino. Retrasos en la impresión de las papeletas debido al impago de los compromisos contraídos por el Consejo Nacional Electoral (CNE) con las Fuerzas Armadas, encargadas de esa labor, ha puesto obstáculos a la distribución en tiempo de las boletas, dijo a la prensa el titular de Defensa Oswaldo Jarrín.

Por tales razones, la consulta para el parlamento regional podría quedar diferida para el 11 de abril, fecha para la cual está prevista la presumible segunda vuelta electoral.

Hasta el momento la COVID-19 ha infectado en la nación suramericana a más de 250 mil personas y lamentan unos 15 mil fallecidos. En función de tales cifras, y previendo un mayor repunte del virus, el CNE acordó varias medidas de emergencia, entre ellas la apertura de 611 colegios electorales más que en los comicios precedentes, lo cual eleva la cifra a 4 mil 276.

También dividió el horario de votación: las personas cuya cédula termine en número par deberán acudir de 7 a 12 de la mañana; mientras las restantes ejercerán su derecho democrático de 12 a 5 de la tarde.

Obligatorio será el uso de mascarilla y mantener una distancia física de 2 metros. Recomienda además que cada elector concurra solo, lleve su propio bolígrafo y desinfectante de manos.

Vale recordar que en Ecuador el voto es obligatorio para los mayores de 18 años. No hacerlo representa una penalización de 40 dólares, un 10 % del salario básico, aunque no siempre se aplica.

Para estos comicios fueron empadronados 13 millones 99 mil 150 ecuatorianos según datos del CNE. Más de 410 mil se inscribieron desde el exterior, participación que está supeditada a las disposiciones de cada país o ciudad de residencia debido a la pandemia del coronavirus.

Según José Cabrera, integrante del CNE, el mecanismo previsto para el conteo de votos permitirá informar resultados extraoficiales y preliminares unas tres horas después de cerrados los colegios electorales.

Estos comicios contarán con 2 mil 540 observadores electorales nacionales acreditados CNE, a los cuales se suman alrededor de 260 internacionales en representación de la Unión Europea (UE), la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore), la Asociación Mundial de Organismos Electorales (A-WEB), y el Cuerpo Diplomático acreditado en el país.

 

¿Quién es el candidato que marca a la cabeza en las encuestas?

Andrés Arauz (Quito, 1985) se graduó en la Universidad de Michingan, donde obtuvo su Bachelor of Science en Economía y Matemáticas. Es Máster en Economía del Desarrollo y está cursando actualmente su Doctorado en Economía Financiera en la UNAM, razón que explica su residencia en México al momento de inscribirse como candidato a la presidencia.

Durante el Gobierno de Rafael Correa, Arauz fue director del Banco Central; subsecretario de Planificación y Desarrollo; y ministro coordinador de Conocimiento y Talento Humano, desde donde dirigió y supervisó la ejecución de políticas y programas de los ministerios de Educación, Cultura, Educación Superior, Ciencia y Tecnología. Entre los proyectos que desarrolló estuvieron el de mayor independencia tecnológica para el país, la utilización de software libre y el desarrollo del conocimiento libre.

Una de las promesas de campaña por la cual ha sido fuertemente censurado es la de entregar mil dólares a 1 millón de familias, las más golpeadas por la crisis económica y sanitaria que atraviesa el país. Arauz ya tiene un equipo de técnicos realizando las evaluaciones pertinentes para hacer efectiva esa medida en la primera semana de su futuro gobierno.

Desde las plataformas mediáticas, casi todas en su contra, le han acusado de populista y de asumir compromisos irrealizables. Obvian que su propuesta es una de las recomendaciones de la Organización de Naciones Unidas para la reactivación económica y que países como Perú, Costa Rica e incluso Estados Unidos.

Arauz pretende además impulsar el empleo joven a través de un convenio entre el Gobierno y el sector privado que propicie la reinserción de ese sector. Según las normas del futuro acuerdo, el Estado pagará el 50 % del salario y el empleador el otro 50 %, y se restablecerán los derechos laborales arrebatados por la mal llamada “Ley Humanitaria”.

La plataforma de la Alianza Unidos por la Esperanza (UNE) pretende impulsar, en municipios y prefecturas, la inversión en infraestructura pública y así reactivar parte del sector de la construcción. Mantiene además las promesas de reincorporar a los profesionales del sector público que fueron despedidos arbitrariamente y que son indispensables para el desarrollo de la sociedad como médicos y profesores; y de apoyar con créditos productivos a la pequeña y mediana empresas para dinamizar la actividad productiva e impulsar la generación de empleos.

En el área tecnológica y de acceso a las comunicaciones, Arauz plantea otorgar 1GB mensual gratuito de conectividad a cada uno de los ecuatorianos, iniciativa que busca la participación de los ciudadanos a través del uso de la tecnología y fortalecer la Democracia 3.0.

Analistas coinciden en que, de todas las propuestas, la de Arauz es una de las más sólidas para hacer frente a los destrozos que el neoliberalismo impulsado por el actual mandatario Lenin Moreno, ha dejado a nivel social y en la economía nacional. Solo le falta ganar y que lo dejen gobernar.