Este domingo, una vez confirmada la tendencia que dio la victoria al candidato demócrata Joe Biden en los comicios presidenciales de Estados Unidos, Cuba tendió nuevamente su ramo de olivo: “Reconocemos que, en sus elecciones presidenciales, el pueblo de EE.UU. ha optado por un nuevo rumbo. Creemos en la posibilidad de una relación bilateral constructiva y respetuosa de las diferencias. #SomosCuba #SomosContinuidad”, tuiteó el presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez este domingo.
Durante el proceso de negociaciones que finalmente condujeron al restablecimiento de relaciones diplomáticas en el 2015, la mayor de las Antillas reiteró su deseo de mantener relaciones normales, respetuosas y mutuamente ventajosas con su poderoso vecino del norte. Bajo la presidencia de Barack Obama se llegaron a firmar varios acuerdos y memorandos de intención en diversos sectores, aunque la inmensa mayoría fue letra muerta cuando el actual mandatario Donald Trump asumió en 2017 y retomó la fallida política de mano dura contra Cuba.
Biden, quien fuera vicepresidente durante la Administración de Obama, prometió durante su campaña levantar las sanciones adoptadas por su antecesor, y también dejó claro que no abandonará la estrategia de fomentar un cambio de Gobierno en Cuba, cuando más se podría esperar un cambio de métodos.
En Estados Unidos, mientras tanto, los comicios no terminan: este domingo el demócrata Biden festejaba la victoria que le daban 290 votos electorales y una cifra récord de apoyo popular para un presidente (más de 75 millones al cierre de esta edición), pero su equipo de abogados preparaba la batalla legal con que amenaza el rival republicano y actual mandatario Donald Trump, quien deslizó la idea de un posible fraude electoral desde que las encuestas comenzaron a presentarlo como posible perdedor.
Ya iniciado el conteo, y cuando los resultados le fueron desfavorables, arreció sus denuncias a través de la red social Twitter que llegó a censurarlo y a colgarle mensajes de advertencia. Uno de sus tuits de este domingo, por ejemplo, aseguraba que: “Las máquinas de la gran ciudad están corruptas. Esta fue una elección robada. La mejor encuestadora de Gran Bretaña escribió esta mañana que esta fue claramente una elección robada, que es imposible imaginar que Biden superó a Obama en algunos de estos estados”.
Su abogado y exalcalde de Nueva York, Rudolf Giuliani, apoyó el pedido de impugnación de Trump y anunció que habrá grandes y pequeñas demandas ante los tribunales. Ambos coinciden en que el caso podría llegar a la Corte Suprema.
No son estos los primeros litigios de final discutido. Los expertos contabilizan entre las más disputadas de la historia las de 1876 (Rutherford B. Hayes/Samuel Tilden); las 1888 (Benjamin Harrison/Grover Cleveland); las de 1960 (Richard Nixon/John F. Kennedy); y las del 2000 (George W. Bush/Al Gore).
El presidente electo Joe Biden es el segundo nacido en Pensilvania, después de James Buchanan, en llegar a la Casa Blanca. Será también el segundo católico en tan alto cargo, precedido por John F. Kennedy; y el más longevo al momento de asumir, 77 años, lo cual hace pensar que solo tendrá un mandato de cuatro años.
Biden no abandonará la estrategia de fomentar un cambio de Gobierno en Cuba, cuando más se podría esperar un cambio de métodos.
Pero lo que si debe quedar claro es que los cubanos o al menos la gran mayoría queremos continuar con nuestro gobierno y no habrá tampoco cambios de métodos y si muchas estrategias para desarrollarnos.
Esa promesa se la hizo él a los cubanos americanos de Miami y a los que residen en nuestra patria y que son contrarios a la Revolución; pero yo creo y pienso como país, lo cual no es una simple frase sino un llamado a continuar el legado de mi Revolución.