Cargando...La Empresa Agroindustrial de Granos Máximo Gómez, de Ciego de Ávila, solventa con alternativas biológicas las limitaciones de urea, un fertilizante nitrogenado que se emplea en el crecimiento del arroz y está deficitario en el país.
Ante esa dificultad utilizamos los abonos orgánicos, entre ellos laibono, codafol y bayfolán, que aportan varios de los elementos nutritivos indispensables para el desarrollo vegetativo normal del demandado cereal, rico en hidratos de carbono que proporcionan energía, precisó Juan Carlos Balmaceda Hernández, director general de la Empresa arrocera Máximo Gómez.
Sobre la siembra de este alimento Balmaceda Hernández añadió que desde mayo puntualizan con cada uno de los productores las potencialidades reales con vista a las plantaciones de ese mes de junio y el venidero julio, pues el déficit de insumos, fundamentalmente el de urea, impide garantizar mayores rendimientos.
Hasta la fecha han dado su disposición 270 campesinos, quienes en esta campaña de primavera ya tienen sembradas con el grano mil 549 hectáreas, agregó Miguel Velázquez Cabrera, director de Técnica y Desarrollo en la entidad.
Chambas cuenta con una de las principales áreas de la provincia avileña dedicadas al mencionado cereal, con perspectivas para el desarrollo que abarcan 120 caballerías en un programa concebido hasta el año 2030.
Aunque no se avanza todo lo necesario, en algunas de ellas se realizan acciones de beneficio, como por ejemplo las mejoras de tres kilómetros de viales para facilitar el acceso a 570 hectáreas plantadas, explicó Velázquez Cabrera.
Informó, además, que lo complicado de esta zona, aledaña a la carretera entre Chambas y Punta Alegre, radica en la escasez de agua para asumir el deseado incremento en las siembras, pero las lluvias han sido favorables en los arrozales y también para los embalses, deprimidos por la intensidad de la temporada de sequía.
Velázquez Cabrera agregó que la situación del municipio de Bolivia es más favorable por la existencia de dos mil hectáreas a las cuales les llega el líquido requerido desde la presa El Porvenir, ubicada en territorio camagüeyano.
Ciego de Ávila se incluye entre los territorios beneficiados por un proyecto de colaboración entre Vietnam y Cuba, que incluye la asesoría de técnicos del país asiático a productores del centro del país.
Velázquez Cabrera manifestó que ese programa de cooperación permite ampliar los conocimientos de los agricultores, y con ello, asegurar atenciones de mayor calidad a los cultivos, a lo que se suman recursos esenciales como tractores, cosechadoras y varios implementos.
Sin descuidar las medidas higiénico-sanitarias por la COVID-19, los avileños continúan con el montaje de un secadero en Bolivia, que permitirá a la provincia ahorrar combustible y disminuir el porcentaje de granos partidos en los molinos, que hoy está en 20.
La instalación de la tecnología, procedente de China, está a más de 50 por ciento de ejecución y contará con tres silos de 500 toneladas cada uno y una capacidad de secado diario de 37 toneladas.
Para proseguir con la inversión, valorada en unos cuatro millones de pesos, cuentan con los recursos materiales necesarios que exige la parte tecnológica, prevista a concluir en diciembre venidero según el cronograma.
Los agricultores avileños del sector cooperativo y campesino podrán llevar directamente los volúmenes cosechados del corte a la industria, y para el proceso de secado se empleará indistintamente cascarilla, electricidad y diésel.
En 2019 el sector arrocero en Ciego de Ávila puso en marcha un nuevo secadero de arroz, ubicado en la Unidad Empresarial de Base Molino Secadero Raúl Cervantes, de la localidad de Falla, en el municipio de Chambas.
(Tomado de ACN)
