Para la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Covid-19 creó una recesión histórica y una crisis humana que está golpeando a los más pobres. Más de la mitad de la población mundial, incluidos dos de cada tres niños, carecen de protección social o es insuficiente.
Según el organismo internacional, no habrá retorno a la vieja normalidad y ha pedido a los gobiernos ampliar el apoyo para garantizar que las personas en todas partes tengan acceso a servicios esenciales y a empleo para una recuperación segura de las economías lo antes posible.
Su secretario general, António Guterres, advirtió de las consecuencias por falta de ayuda de los países ricos a los subdesarrollados, y defendió la creación de un paquete de asistencia global que represente al menos 10 % de la economía mundial.
El Programa Mundial de Alimentos de la ONU señaló que la suspensión de las clases por la actual situación provocó dejar de proporcionar almuerzo escolar a 85 millones de estudiantes de América Latina y el Caribe, que representaba para muchos su única comida del día. Asimismo, identificó a otros grupos de población que de igual forma necesitan asistencia, entre ellos los migrantes y trabajadores informales, quienes sufren desamparo.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha declarado que aproximadamente mil 600 millones de trabajadores de la economía informal, que representan casi la mitad de la fuerza laboral global, están en peligro de perder sus medios de subsistencia debido al coronavirus. Se estima que en el primer mes de la crisis 60 % de ellos perdieron sus sueldos, lo que significa que no tienen comida ni seguridad.
La OIT pide que los países tomen medidas para reactivar las economías en base a la creación de empleos, con el respaldo de políticas laborales y de protección social más fuertes.
También por estos días, en algunos países se debate si cobrar o no, un impuesto extraordinario a las grandes fortunas, iniciativa impulsada fundamentalmente por partidos opositores a sus respectivos gobiernos.
Cabe recordar a modo de ejemplos que a principios de año ya el índice de desempleo en Colombia era del 13%, y en Brasil del 11,2 por ciento. Por lo menos en el primero de ellos, a consecuencia de la pandemia, se prevé que más de un millón de personas pierdan sus puestos de trabajo.
En Estados Unidos, el país más rico del mundo, expertos estiman que la tasa de desempleo aumentará al 19 %, ya casi alcanza a 30 millones, en tanto, la recuperación económica se estima para el segundo trimestre del 2022. En Alemania, la locomotora europea, ese indicador llegó al 13,2 % en el último mes, y actualmente tienen unos tres millones de trabajadores en paro temporal.
El economista David Rosenberg, citado por la agencia PL, expresó hace unos días que la actual crisis generada por la epidemia del coronavirus es una depresión diez veces peor que la recesión del 2008, algo que ocurre una vez cada cien años; y como otros entendidos, advirtió que generará un cambio de mentalidad, de cómo vivimos y trabajamos.
(Con información de agencias)