A partir del 23 de abril y hasta el 24 de mayo, del alba a la puesta del sol, millones de creyentes musulmanes realizarán, aún en las adversas condiciones de la letal pandemia del Coronavirus, el ayuno del sagrado mes del Ramadán. Muchos peregrinarán a la Meca, una de las cinco tradiciones pilares de la religión islámica establecidas en el Corán.
El Excmo. Sr. Faisal Almandeel, embajador en Cuba del Reino de Arabia Saudita, capital religiosa del Islam, respondió a Trabajadores acerca de cómo su país se ha preparado para la celebración del Ramadán en el contexto de la pandemia mundial que demanda distanciamiento social.
¿Qué medidas han tomado las autoridades de Arabia Saudita para evitar la propagación de la enfermedad en la población ante el arribo de peregrinos?
Previo al mes del Ramadán, y antes que se registraran casos de infección, autoridades del Reino y Custodio de las Dos Mezquitas Sagradas (Meca y Medina) tomaron medidas preventivas para enfrentar el nuevo Coronavirus, las cuales se iniciaron con la evacuación del los ciudadanos sauditas que se encontraban en China, de ellos 10 estudiantes en Wuhan.
Se anunciaron además otras proactivas para prevenir la llegada de la enfermedad. Entre ellas, suspender la entrada al Reino a todas las personas que quieran realizar la peregrinación menor “Umrah” en La Mecao visitar la Mezquita del Profeta en Medina. También se limitó la entrada al Reino a los turistas provenientes de países donde la propagación del nuevo Coronavirus representa una amenaza.
Quedó sin efecto el uso del carné de identidad nacional por parte de ciudadanos sauditas y ciudadanos de los países del Consejo de Cooperación del Golfo, para viajar desde y hacia el Reino.
Los primeros casos de infección de la COVID-19 se registraron el 2 de marzo en el Reino, lo cual determinó que decidiera cerrar las Dos Mezquitas Sagradas en La Meca y Medina, excepto durante el tiempo dedicado a los rezos, y llevar a cabo allí campañas de esterilización durante ese período de tiempo.
Otra de las medidas fue suspender la asistencia de aficionados a todas las competiciones deportivas hasta nuevo aviso, y los viajes desde, y hacia, 9 países (Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Bahrein, Líbano, Irak, Siria, Egipto, Italia y Corea del Sur), lista que fue ampliada posteriormente para incluir naciones en las que el virus se propagó grandemente.
Esa misma semana se suspendieron, hasta nuevo aviso, las clases en todas las escuelas e instituciones de enseñanza (públicas y privadas), incluidas las técnicas y universitarias.
En cuanto a disposiciones de carácter económico, el Reino anunció un programa por valor de 50 mil millones de riales (moneda nacional) como apoyo financiero al sector privado para enfrentar el impacto de la COVID-10. Además, se determinó el cierre de centros de trabajo gubernamentales, excepto en sectores vitales tales como centros médicos, militares y de seguridad, así como los servicios de entrega a domicilio de alimentos y medicamentos.
En la primera quincena de marzo se restringió el servicio gastronómicos, solo disponible para solicitudes externas; y también se prohibieron las reuniones en lugares públicos y de esparcimiento, tales como parques, playas, centros turísticos y campamentos.
Se suspendió la oración congregacional en las mezquitas, con la excepción de las Dos Mezquitas Sagradas, y también la asistencia de los trabajadores a las instalaciones del sector privado. Días más tarde, cesaron todos los vuelos nacionales en el Reino, así como la circulación de todo tipo de autobuses y de transporte de alquiler. Fue emitido el Decreto del Custodio de las Dos Mezquitas Sagradas, el Rey Salman bin Abdulaziz Al Saud, estableciendo el toque de queda de 7 p.m. a 6 a.m., por un período de 21 días y del cual quedan exentos los empleados de sectores vitales, públicos y privados. Tal estatus se ha extendido hasta nuevo aviso.
A tenor del Decreto Real que establece el toque de queda, las autoridades competentes han dictado acciones complementarias, incluido toque de queda total en algunas ciudades y regiones, según sea necesario y llevan a cabo campañas para esterilizar calles y lugares públicos. En otro decreto, su Majestad estableció la atención médica gratuita en hospitales públicos y privados a las personas infectadas con la COVD-19, a todos los ciudadanos y residentes, así como a los ilegales.
En los primeros días de abril, el Custodio de las Dos Mezquitas Sagradas orientó adoptar las medidas pertinentes para el retorno de los ciudadanos que deseen regresar del extranjero, para ello la Cancillería de Arabia Saudita publicó un portal electrónico donde se registran los ciudadanos que se encuentran en esa situación, algunos de los cuales ya comenzaron a retornar a través de vuelos internacionales privados.
Las autoridades competentes también han preparado alojamientos en el Reino dotados con equipos de alta tecnología para acoger a los ciudadanos que regresan, quienes han permanecido allí durante un período de 14 días para asegurarse de que estén libres del virus.
Durante la estancia de los ciudadanos sauditas en el extranjero hasta su regreso al Reino, las embajadas del Reino en el exterior les han brindado toda la atención necesaria, proporcionándoles alojamiento de alto nivel y cubriendo todas sus necesidades en cuanto alimentación y medicamentos.
Las autoridades del Reino llevan a cabo la revisión de todas estas medidas preventivas de forma periódica y continua. Asimismo, el Reino adopta otras que garanticen la seguridad de los ciudadanos y los residentes. Se espera que el Reino anuncie medidas relacionadas con la peregrinación este año.
Hasta el presente ¿qué efectos nocivos ha tenido la epidemia en la ciudadanía y en el ámbito social y económico del Reino?
El Custodio de las Dos Mezquitas Sagradas, el Rey Salman bin Abdulaziz Al Saud, el 19 de marzo declaró en su discurso a los ciudadanos y residentes en el Reino que “estamos viviendo una etapa difícil dentro de lo que está pasando en todo el mundo» y reiteró que “somos conscientes de que esta es una etapa que pasará, a pesar de lo amarga, dura y difícil que resulta”. Enfatizó que el Reino está tomando todas las medidas que mitigarían los efectos de la propagación de la COVID-19 y que está dispuesto a proporcionar las medicinas, alimentos y el sustento necesarios a los ciudadanos y residentes.
¿Qué relaciones mantiene Arabia Saudita con la Organización Mundial de la Salud (OMS) e instituciones homólogas para la búsqueda de protectores, vacunas y medicamentos que contribuyan a neutralizar la enfermedad?
En lo que respecta a cuestiones humanitarias, el Reino de Arabia Saudita es uno de los mayores donantes de todos los Estados miembros de Naciones Unidas y de organizaciones internacionales. En respuesta al llamamiento urgente lanzado por la OMS para que los países intensifiquen sus esfuerzos a fin de tomar medidas globales encaminadas a combatir la propagación del Coronavirus, el Custodio de las Dos Mezquitas Sagradas, orientó brindar un apoyo financiero de 10 millones de dólares a la Organización.
Estas medidas reflejan el interés del Reino en poner sus capacidades y recursos al servicio de cuestiones humanitarias en colaboración con organizaciones internacionales en beneficio de la humanidad.
¿Qué gestos de ayuda o cooperación con el mundo ha realizado el Reino para combatir la epidemia?
Arabia Saudita, en su calidad de Presidente del Grupo de los Veinte (G20), anunció el 16 de abril de 2020 su compromiso de proporcionar 500 millones de dólares estadounidenses para combatir la pandemia de la COVID-19 e hizo un llamado a los países del Grupo para cubrir la brecha financiera, estimada en 8 mil millones de dólares, para la producción de vacunas. Esto se produjo después de la cumbre virtual extraordinaria de los líderes del G-20 encabezados por el Monarca, que se llevó a cabo el 26 de marzo de 2020 a través de videoconferencia y por invitación del Reino.
En ese encuentro los líderes de los países discutieron el desarrollo de la pandemia y las formas de reducir su impacto humanitario y económico.
Hoy día tenemos más de 6 mil médicos y estudiantes de medicina sauditas becados en el exterior, que trabajan y ayudan a combatir el Coronavirus en más de 40 países, incluidos Italia, Francia, Alemania, Austria, los Países Bajos, Irlanda, Canadá, Estados Unidos, Gran Bretaña y Corea del Sur.
El Centro Rey Salman para el Socorro y la Acción Humanitaria también proporciona asistencia humanitaria y médica urgente para combatir el Coronavirus en varios países, incluidos Yemen y Palestina.
En el mes de abril, el Comando de las Fuerzas Conjuntas de la Coalición de Apoyo a la Legitimidad en Yemen, liderado por el Reino de Arabia Saudita, anunció un alto el fuego integral en ese país por un período de dos semanas, que podría extenderse, para implementar el llamado del Secretario General de las Naciones Unidas a establecer el alto el fuego en todas partes del mundo para así dedicarse a enfrentar el nuevo Coronavirus, así como el llamado del enviado especial a Yemen, Sr. Martin Griffiths, a preparar una reunión entre el Gobierno legítimo yemenita y los opositores hutíes, con la participación de un equipo de la coalición militar, bajo la supervisión del Enviado de la ONU.
El propósito es discutir los pasos para implementar un alto el fuego permanente en Yemen para enfrentar la pandemia e impedir su propagación, así como aliviar el sufrimiento humano del pueblo yemenita, y lograr que se lleven a cabo consultas entre los hermanos yemenitas para lograr una solución política global para ese país.