Cargando...El municipio espirituano de Cabaiguán es uno de los asentamientos poblacionales más cercanos al mismísimo centro de Cuba. La Carretera Central dibuja el paisaje urbano de varias comunidades de la demarcación y la Autopista Nacional sirve de límite a muchas fincas distintivas del notable desarrollo agropecuario de la zona.
Es, al unísono, un pueblo pegado al surco, protagonista de importantes acontecimientos de la historia revolucionaria de la nación y de una riquísima tradición cultural. El apego por el cultivo de las artes está aderezado por la vitalidad de las tradiciones canarias, herencia con connotaciones favorables en la economía de muchos de sus pobladores que comparten sus vidas entre su hogar y el viejo continente.
Por tanto, es Cabaiguán un pueblo epicentro en el interior de Cuba. Con un ir y venir de ómnibus nacionales, guaguas interprovinciales, camiones y máquinas de alquiler en direcciones contrapuestas,es su gran paseo, cubierto por la sombra de frondosos árboles, que aparenta un bosque dentro de la ciudad, un espacio para el reposo de la multitud y el intercambio social.
Así fue Cabaiguán hasta ayer. La detección de nueve casos positivos al nuevo coronavirus este martes, con los que suman 13, trastocó esa vertiginosa cotidianidad. Con la noticia, loscabaiguanenses mutaron hacia la quietud como único antídoto para no abrir las puertas al huésped más famoso del planeta, el virus Sars-CoV-2.
Por este motivo, el Consejo de Defensa Municipal optó por restringir la movilidad de los pobladores y establecer que nadie puede transitar por las calles pasadas lassiete de la noche. No se declaró una cuarentena, pero se limitó el traslado hacia municipios colindantes, a los que solo se podrá viajar por razones justificadas y en casos excepcionales, así como se redujo a lo esencial la actividad laboral y se realizará una pesquisa activa casa por casa.
Aunque el doctor Manuel Rivero, director provincial de Salud en Sancti Spíritus, informó en una revista radio-televisiva que las nueve personas confirmadas este martes ya estaban en centros de aislamientos, pero se implementaron medidas para incrementar el aislamiento social como forma más eficaz para evitar el contagio.
Este miércoles es Cabaiguán un pueblo quieto. Loscabaiguanenses no compartirán ni la taza con café, ni el poquito de azúcar, ni se apretujarán en el asiento de la “máquina”, ni la conversación habitual en los bancos del paseo. Así es y deberá ser, para que pronto vuelva a ser un pueblo epicentro de multitudes, pero nunca de la Covid-19.
Porque no ponen a cabaiguan en cuarentena