La Guagua: Nuestro lenguaje

La Guagua: Nuestro lenguaje

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En la nota periodística titulada Cuidar nuestro lenguaje: una cuestión de esencias  se afirma que hablar o escribir correctamente es asunto de primer orden, pues en la Lengua, que ante todo entraña un valor de identidad, somos.

Una idea interesante que se expone en el texto es que cada clase debe ponerse en función de formar seres cultos, creativos, educados y no únicamente es tarea de los profesores de Español y Literatura, sino también de quienes imparten cualquier otra asignatura, así como de comunicadores, dirigentes, y toda la sociedad.

También se refiere a la necesidad de estimular a los estudiantes en el ejercicio del pensar; incluir en los planes de estudios obras literarias tradicionales y de la contemporaneidad -sobre todo cubanas-, y fomentar la lectura como método martiano de ahondar en la vida.

Otro asunto tratado fue el deterioro creciente, entre cubanos, del uso de la Lengua; lo cual merece atención, porque, si ese modo de expresión se daña, otros ámbitos de la vida también comenzarían a deteriorarse.

Sobre el tema Lucía hizo el siguiente Comentario Digital CD:

Donde laboro son normales las groserías y las palabras obscenas por muchas mujeres, no hombres, y parece uno un bicho raro por comportarse de manera decente y hablar correctamente. Me llegó a decir mi jefa que en qué burbuja yo vivía, porque en el mundo los cubanos eran conocidos por escandalosos y malas “palabrosos” Por supuesto le respondí esa barbaridad, pero eso no ha cambiado en ella nada y en el centro en general.

La Constitución, en su TÍTULO I: FUNDAMENTOS POLÍTICOS, CAPÍTULO I: PRINCIPIOS FUNDAMENTALES, dice en su ARTÍCULO 2:  «El nombre del Estado cubano es República de Cuba, el idioma oficial es el español y su capital es La Habana. Los símbolos nacionales son la Bandera de la Estrella Solitaria, el Himno de Bayamo y el Escudo de la Palma Real. La ley define las características que los identifican, su uso y conservación.»

Por tanto, para su preservación y normal desarrollo, resulta imprescindible establecer regulaciones jurídicas para el uso de nuestro idioma oficial que es el español, tanto en espacios públicos como en cualquier medio de comunicación.

Independientemente de las reglamentaciones y correspondientes sanciones a los incumplidores, se requiere la participación consciente a escala de la sociedad, sean o no especialistas en la materia, para lograr que la comunicación social desempeñe el papel que le corresponde.

Este redactor aún recuerda cuando su hijo perdió la máxima calificación en un examen por escribir “llo” en vez de “yo”, y cuando apenas comenzaba a regañarlo, ripostó: ele ele o: llo, que así lo enseñan en la televisión.

Aquello que califica como expresión máxima de agresividad contra el español eran las “enseñanzas” de un chistoso, pero abundan en nuestros días letreros lumínicos llamativos o discretos con faltas de ortografía y voceadores, a todo volumen, de frases y palabras pésimamente pronunciadas y usadas.

El escenario para cumplir el mandato constitucional de que el español es nuestro idioma oficial, no se puede reducir únicamente al ámbito escolar, ni tampoco solo al familiar, sobre todo si tenemos en cuenta que el proceso de formación de conceptos depende mucho del lenguaje, de la comunicación.

 

En resumen, estimados pasajeros, el espacio de Comentarios Digitales CD está a la disposición de todos.

Y aunque el creciente predominio de las Nuevas Tecnologías de la Informática y las Comunicaciones, transforman las maneras de usar el lenguaje, debemos hacerlo correctamente.

 

 

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Acerca del autor

Licenciado en Periodismo y licenciado en Ciencias Sociales, autor de El Foro en Cubahora, jubilado y reincorporado en la Redacción Digital de Trabajadores, donde escribe las secciones LA GUAGUA y EN 500 CARACTERES, fue corresponsal del periódico Vanguardia en tres de las seis regiones de Las Villas, Jefe de Redacción fundador del periódico Escambray, Corresponsal Jefe de la Agencia de Información Nacional (actual ACN) en Sancti Spiritus, colaborador de Radio Progreso, Prensa Latina y Radio Sancti Spíritus; así como Jefe de Información, Subdirector y Director del periódico Vanguardia, donde administró sus foros de discusión.

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6 comentarios en La Guagua: Nuestro lenguaje

  1. En mi centro de trabajo vivo esto a diario, yo mantengo siempre la forma, casi siempre me preguntan si soy religioso, incluso se ríen de mí, para mí no es cuestión de credo sino de educación. Ahora muchos se saludan diciéndose: «oye homosexual…». Los niños en las calles no hacen más que violentar los oídos de los transeúntes, muchas personas hablan en un tono elevado y nos informan de sus asuntos privados, cosa que odio presenciar. Todos debemos tomar carta en este asunto.

  2. Sobre el Tema me siento obligada a opinar, tengo una vecina, jóven ella, madre soltera, con dos pequeños, uno de 5 años y otro de 2, y desde que abre los ojos solo se le oye decir, come p…., h.. de p…, resi…., desgraciado, y si sigo no terminaria, ella hace daño a nuestros oidos y a los de mi nieta de 1 año, en casa no se dicen malas palabras, por lo que cada vez que escuchamos la forma en que se dirije hacia esos niños, nos duele mucho, y por supuesto invade la tranquilidad de nuestra familia, pq a pesar de que las dice, ella también las amplifica. Es muy molesto y doloroso que personas que han tenido lo que otros no en cuanto a educación, utilicen ese vocabulario en su diario quehacer.

  3. En mi opinión, lamentablemente hay muchos cubanos que se comunican en «jerga», no sé por qué piensan que el lenguaje usado en el inframundo marginal es simpático, lo peor, monstruos criando monstruitos, los hijos tratan de imitar a los padres y en ocasiones (con dolor lo he presenciado), padres con menores de 2 o 3 añitos que les dicen: -«mira, por ahí va fulano, dile m……, o va fulana, dile p… Horror, el angelito no sabe lo que está diciendo, el padre ríe la gracia, pero ya siembra en el niño la semilla del mal. En ocasiones se cruzan 2 o 3 hombre ¿su saludo?, ma….., tar.., y otras peores sin importarles quién esté escuchando. Trabajé hasta diciembre y durante 5 años y 6 meses en una Unidad Productora, al llegar encontré mujeres cuyas palabrotas golpeaban, poco a poco les hice ver lo maravilloso de la femineidad, lo triste que es comportarse así, porque quien las oyera, en qué plano las colocaba; con los hombres también trabajé, y dio resultados increíbles, comenzaron por cuidar sus expresiones cuando yo estaba cerca, decían, cuidado ahí está fulana, más tarde, se adaptaron y aunque yo no estuviera ya se comunicaban de mejor manera. Claro que siempre lo hice con amor, hablándoles, explicándoles y más, a ver, Fidel se desgastó y gastó millones para que el cubano tuviera educación, cultura, ¿y así se paga tanto esfuerzo?, ¿y los niños que vienen detrás? no hablarán, seguro ladrarán. Los hice reflexionar, porque Cuba está cambiando, hoy me enteré con alegría de la nueva resolución sobre la indisciplina social, el aumento de las multas, etc., ahora lo que necesitamos es que los responsables, inspectores, PNR, actúen, porque incluso se ve a personas que viven en otros países y vienen de visita, beben dentro del vehículo que alquilan y cuando terminan con su latica de cerveza o ron, simplemente sacan la mano por la ventanila del auto y la tiran a la calle, allá no pueden hacerlo porque «les pasa una aplanadora por encima», entonces ¿por qué lo hacen aquí, cuidan tierra extraña y la suya, esta, de la que no pueden desprenderse, a la que aman lo reconozcan o no, es a su tierra a la que irrespetan y humillan?. Basta, también debo ser sincera, en los spots llaman a la población a cooperar contra estos desmanes, a mí me duelen esas faltas de respeto a la civilidad, pero no tengo que hacer el trabajo de personas a las que se les paga y muy bien por cierto, para que contengan el caos en que vivimos y ya se hace insoportable. Mantengo la esperanza de que «el agua retome su nivel» Cuba está obligada a cambiar en este aspecto, de lo contrario, dentro de poco, nos vestiremos con pieles (de no sé qué), volveremos a las cuevas y ya entonces habremos perdido por completo la civilización.

    • Por mucho que nos duela, en nuestro país gana cada vez más espacio la marginalidad,la irreverencia y la mala educación. La estrechez material de los últimos años ha contribuido a la floración de antivalores en muchísimos cubanos.Estoy plenamente de acuerdo con los aullidos y sonidos guturales de los compatriotas o mejor, cavernícolas de los tiempos por venir.

  4. Desde los medios de difusión masiva, desde la escuela misma, desde el hogar se escuchan barbaridades que harán estremecer a Cervantes en su antiquísma morada. En Cuba hubo locutores-escuela: Germán Pinelli, Manolo Ortega, Cepero Brito y muchos más, como ellos apenas existen hoy dia.
    Hay entrevistadores por ejemplo que no dejan hablar al entrevistado diciendo una buena cantidad de sandeces.
    Es comu oir estos vicios: A ver, como que, por así decirlo, por decirlo de alguna forma y muchos mas que dan idea de la pobreza de vocabulario del emisor.
    En cuanto al uso de las llamadas palabras, que no son malas lo que es malo en entorno en que se pronuncien, son ya muy comunes.
    Los que crean patrones deben atender elementos del vocabulario que sean positivos.
    A los ejemplos anteriores de buen uso del idioma se le pudieran agregar nombres de actualidad sobre todo radio y la televisión nacionales.
    Los que se inician en el suo de idioma como labor no debeb dejar ir la guagua.

  5. A fin de fomentar el conocimiento de escribir correctamente nuestro bello idioma español, debo decirle que no se pone coma entre sujeto y predicado (hay varias comas que haría bien en suprimirlas porque son erróneas).
    Un saludo.

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