Cargando...«Cimiento de la producción, el sostenimiento y calidad de los servicios, la vida social y el desarrollo, en tanto precisada cada vez más de importaciones y gastos para subsistir, la Unión Nacional Eléctrica (UNE) sorteó en el 2019 dilatados procesos de despeje legal para encaminar sus inversiones», así lo explicó a la prensa Joaquín Díaz Cantillo, director de esa empresa en Guantánamo.
El directivo argumentó que la identificación de nuevas zonas para la instalación de parques solares fotovoltaicos y su colocación en la cartera de comercio con inversores extranjeros, se ralentiza hoy, producto de la activación del Título III de la Ley Helms-Burton. Inversionistas extranjeros ávidos de intervenir en la provincia aseguran, mediante este proceso, que sus inversiones no queden expuestas al burdo litigio comercial que designa la ley.
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De esta manera intentan socavar las iniciativas nacionales de sustituir importaciones, orientadas a utilizar menos combustible para generar energía eléctrica en el país.
Igualmente Díaz Cantillo significó que el enfrentamiento al bloqueo estadounidense a Cuba es una de las principales directrices dentro de las tareas que realizan diariamente, cuestión que les ha permitido hacer mucho más de sus planes, con mayor esfuerzo y entrega.
En este sentido significó la instalación de 300 módulos de mayor potencia a la población durante el año en curso, lo cual permitirá disponer de una mayor cobertura de equipos electrodomésticos en el hogar y aumentar la calidad de vida de las personas, teniendo en cuenta que el sector residencial representa el 95, 5 % de los servicios de energía eléctrica en el territorio.
Destacó también los 200 nuevos servicios a la población, relacionado al proceso de construcción de viviendas por diferentes vías, buscando alternativas para cambios de metrocontadores y otros requerimientos.
Mejoras a la lectura y control de la energía eléctrica, a partir de la escasez de equipos o los problemas para adquirirlos en el mercado internacional encuentran soluciones, además, con ingenio y adaptación tecnológica.
“Mantener un servicio elemental a toda índole durante todo el año, con limitaciones en las piezas de repuesto para equipos de transporte, que incluso llegan hasta zonas de difícil acceso, así como asegurar los medios de protección adecuados para la salud y seguridad en el trabajo ante la compleja situación financiera del país, es una tarea compleja”, aseveró.
La ejecución eficiente en más del 80 % de sus inversiones, unas 55 zonas de bajo voltaje eliminadas, la disponibilidad de más de dos mil servicios y el cumplimiento de su plan de ventas de energía revertido en el recaudo de 116,5 millones de pesos (por encima de los planificados) son datos más elocuentes para un año si se conocen los embates reales del bloqueo estadounidense a la empresa eléctrica cubana.
El pasado año en Guantánamo, y abatida por tales desafíos, la división territorial UNE destacó por su apoyo al programa de construcción de viviendas y el éxito de obras de impacto, como la desalinizadora de agua en Maisí.
