Flores blancas para el Héroe Nacional junto a su busto, el himno de Bayamo cantado este día con fuerza, emotivas palabras dichas con la humildad de los trabajadores del sector de comunales, ellos que son guardianes del Maestro en parques y tarjas en Villa Clara.
Así se inició el desagravio a Martí en el matutino especial de ese sector, perteneciente al sindicato de la Administración Pública. Los trabajadores exaltaron las cualidades del Apóstol de la independencia de Cuba, su entrega a la preparación de la Guerra Necesaria y a la fundación del Partido Revolucionario Cubano, su capacidad de aunar, al hombre que sintió la crueldad del mundo en su propia carne desde la más temprana edad.
Trabajadores jóvenes y muchos que peinan canas dijeron sentirse ofendidos por los actos vandálicos acontecidos en la capital del país que denigran al más universal de los cubanos.
“Martí es nuestro, ha sido guía, faro, inspiración para construir la Revolución”, manifestó indignado, Rolando González Falcón, un trabajador que supera las siete décadas. Antonio Ortega del Sol expresó que acciones de este tipo no pueden permitirse porque denigran nuestra historia, las esencias revolucionarias que nos condujeron hasta el triunfo que ya tienen seis décadas de Revolución, asimismo recordó el acontecimiento ocurrido en 1949, protagonizado por marines yanquis, los que afirmó “no pueden repetirse, los cubanos aquel entonces y ahora los condenarán siempre cualquier ofensa a Martí”.
Por su parte Nilka Ramos, directora provincial, exhortó a convertir cada lugar que recuerde a Martí en un espacio bello, digno del hombre de la Edad de Oro, del que concibió a Cuba «con todos y para el bien de todos».
Varios jóvenes evocaron los días en que como pioneros escoltaban la bandera y hacían guardia en el busto martiano en sus escuelas con profundo respeto, “esa imagen que está en nuestras memorias no puede mancillarse”, aseguraron.
Matutinos, mítines y actos similares se realizan en los diferentes centros laborales de la provincia de Villa Clara en los que se patentiza la defensa a nuestra historia, dignidad, soberanía; porque Martí es Cuba, el gran paradigma, el hombre que la generación encabezada por el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, no dejó morir en su centenario y lo convirtió en autor intelectual de sus convicciones y acciones.