Cargando...Ningún escenario hubiera sido mejor que el barrio. Entre la brisa del mar y el calor humano de sus vecinos y familiares, la doctora Yoandra Muro Valle recibió el homenaje que la Dirección nacional de los CDR le brindó y, en ella, el tributo al personal de la salud que con absoluta valentía afrontó el golpe de estado en Bolivia.
El agasajo tuvo lugar en el CDR número 5, de la zona 96 del consejo popular Cubanacán, en el municipio de Playa, donde además de un hermoso ramo de flores se le entregó un enorme cuadro con la imagen de Fidel, artífice de la solidaridad internacional.
La doctora Yoandra —quien se desempeñó como jefa de la misión médica en esa nación sudamericana— lo recibió con la humildad de una patriota consagrada, heredera de los principios humanistas del líder histórico de la Revolución Cubana.
Al intervenir, no pronunció un gran discurso, solo palabras de gratitud para los cubanos, consciente de que todos en su Patria estuvieron al tanto de cuánto allá acontecía, poniendo en peligro su vida y la de sus compañeros.
En Bolivia —señaló— vivimos momentos muy difíciles y recordó que en la historia de la Colaboración Médica Cubana no han habido agresiones como esta.
Un sentimiento profundo la unió a ese país, donde según dijo los cubanos aprendieron a querer, respetar y creer en su historia, y se mostró sorprendida ante la desmemoria de la oposición boliviana, que olvidó que allí los cubanos devolvieron la visión a 700 mil pacientes, operaron a más de 200 mil y salvaron más de 117 mil vidas.
“Nos acusaban de terroristas, de maleantes, de personas que estaba desfalcando un país, por eso digo ¡Bolivia duele!, pero también fue hermoso ver cómo se crecieron nuestros médicos, cuán disciplinados y valientes fueron.
“La dignidad que nos movía en aquellos momentos nos hacía ser más valientes de lo que creíamos que éramos. Los cubanos no nos dejamos humillar y aplastarnos. Entonces eso te hace crecer y ser fuertes en esos instantes”.
Emocionada y sorprendida a la vez por este encuentro, la doctora Yoandra agradeció a sus vecinos, al pueblo de Cuba, a cada uno de los médicos que estuvieron en esta última etapa en Bolivia, quienes se portaron a la altura de los grandes campeones. “Muchas gracias por este homenaje tan bonito”, subrayó.
En nombre de los 8 millones de cederistas, intervino Vladimir Sauri Bermúdez, miembro del Secretariado nacional de los CDR y su coordinador en la provincia de La Habana, quien catalogó a la homenajeada como la “Mariana” de estos tiempos, por su sencillez, valentía, amor por la Patria y el valor de enaltecer nuestras conquistas al precio de cualquier sacrificio.
Hay una frase de Fidel —sentenció— que encierra esa vocación humanista, cuando dijo que cumplir una misión internacionalista es saldar nuestra propia deuda con la humanidad.
Y eso es lo que hicieron los médicos en Bolivia y en otros países, lo que harán de por vida, porque ese es el espíritu solidario, altruista. Por ello “el agradecimiento infinito a Yoandra y a sus compañeros quienes estuvieron tan de cerca del peligro, con esa mano imperialista que está siempre detrás de cada país cuando intenta defender sus derechos e ideas”.
El acto de reconocimiento contó con la presencia, además, de Betty Oria González, vicecoordinadora nacional de los CDR; Yadira Olivera Nodarse, subdirectora provincial de Salud, así como otros dirigentes de la mayor organización de masas del país, y del sector de la salud.
Finalmente, un regalo muy especial resultó la interpretación de la canción Cabalgando con Fidel, verdaderamente un instante emotivo que le obsequió a Yoandra su propia niña.
