Se trata de juntos promover desde la música, el baile, la artesanía, la defensa del patrimonio y otras manifestaciones, cohesión social e impulso al desarrollo sostenible, en aras de imponer la paz y combatir fenómenos como el cambio climático y el auge del extremismo, subrayó.
La directora general de la Unesco consideró la cultura un motor del crecimiento inclusivo y sostenible, en sintonía con los objetivos de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
Asimismo, precisó que la cultura enfrenta retos actuales como la necesidad de adaptarse a la era de la digitalización y convertirse en una tribuna para el empoderamiento de las mujeres.
Azoulay instó a los ministros a aprovechar la oportunidad, pese al escaso tiempo disponible para analizar temas apremiantes.
La Unesco propuso para el encuentro de una jornada los temas de discusión: la cultura y el patrimonio, una energía renovable para el diálogo y la paz; la cultura en el corazón de la educación; invertir en el sector y la creación para el desarrollo sostenible y el empleo; y la cultura en los espacios públicos, un motor de transformación social.