Puntualiza que ello ‘reconfirma que gobiernos y sectores de derecha no cambian en cuanto a recurrir a la fuerza represiva, a medidas autoritarias y específicamente al Ejército cuando se producen importantes manifestaciones sociales, expresiones ciudadanas de alta intensidad y se instalan demandas populares y democráticas’.
En los dramáticos sucesos de muertes, heridos, torturas, abusos sexuales y agresiones de todo tipo en que han participado carabineros y militares, tiene responsabilidad política el gobierno y particularmente el Presidente y las autoridades del Ministerio del Interior, denuncia El Siglo.
Puntualiza además que resulta prioritario que cesen las agresiones y abusos de parte de Carabineros y otras entidades del Estado y que se investiguen y se sancionen tales violaciones, pues de lo contrario quedará coja cualquier intención de restaurar ‘la normalidad’ en el país y avanzar hacia soluciones y respuestas a la voz ciudadana.
Asimismo considera imprescindible ‘que haya una fiscalización y encaramiento a los actos realizados y ordenados principalmente por el Presidente de la República y el ex Ministro del Interior. En eso tienen un papel los parlamentarios, las colectividades políticas y el movimiento social’.
El editorial de El Siglo concluye que ‘si se quiere hablar de fortalecimiento de la democracia, es ineludible asumir el respeto y cumplimiento de los derechos humanos’.