A nueve mil ascienden este lunes las personas evacuadas de sus casas como consecuencia de un gran incendio forestal en Gran Canaria, tercero que azota en una semana a esa isla española, informaron hoy las autoridades regionales.
Declarado el pasado sábado, el fuego avanzaba este lunes sin control, tiene un perímetro de 60 kilómetros, afecta a ocho municipios y ya calcinó más de seis mil hectáreas de una de las islas más grandes y pobladas del archipiélago canario.
Las llamas alcanzaron los 50 metros de altura en algunos lugares, lo que dificulta la tarea de unos 700 bomberos y otros efectivos movilizados, así como de una quincena de medios aéreos que luchan contra el incendio.
Según medios periodísticos, el dispositivo desplegado para combatir el siniestro es uno de los más importantes que se han realizado en la comunidad autónoma (región) de las Islas Canarias y en España.
El presidente de ese archipiélago, Ángel Víctor Torres, explicó este lunes que el aumento de la superficie quemada se debe a la entrada del incendio en el parque natural de Tamadaba, aunque al parecer puede estar causando menos daño del esperado.
Por su parte, el ministro español de Agricultura, Luis Planas, que se desplazó hacia la turística Gran Canaria, señaló que las próximas 48 horas serán cruciales en la evolución del fuego.
La lucha contra el incendio, calificado de tremendamente virulento por Torres, se dificulta por la orografía y las condiciones climáticas, ante la combinación de altas temperaturas, fuertes vientos y baja humedad.
De hecho, las previsiones meteorológicas en esa isla del océano Atlántico hacen temer a las autoridades que el fuego pueda arder todavía varios días antes de poder ser controlado.
Las llamas se adentraron la víspera en el Parque Natural de Tamadaba, que tiene más de siete mil 500 hectáreas de árboles autóctonos y es considerado una de las joyas medioambientales de Gran Canaria por su riqueza ecológica.
Este nuevo incendio forestal se une a otros dos anteriores aún no extinguidos -aunque sí controlados- en la isla de Gran Canaria.
Segundo destino turístico a nivel mundial, España sufre cada verano este tipo de desastres naturales debido a su clima árido.
Según un balance difundido este lunes por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, los incendios forestales calcinaron 57 mil 697 hectáreas en este país europeo en lo que va de año, más del triple que en 2018.
En un informe publicado a principios del verano, el Fondo Mundial para la Naturaleza señaló que esta nación es un paisaje altamente inflamable, que se está convirtiendo en ‘un polvorín’ por la crisis climática.
(Tomado de PL)