A pesar de los obstáculos que generan constantes amenazas de la actual administración norteamericana contra la Patria de Bolívar, incluso de intervención armada; y las medidas de bloqueo económico, comercial y financiero, el gobierno constitucional encabezado por Nicolás Maduro no renuncia a los programas sociales que acomete en estrecha colaboración con Cuba.
Y la actual campaña de vacunación antipoliomielítica es una realidad que enaltece esos proyectos que buscan mejorar las condiciones de vida del pueblo bravo que estoicamente resiste la criminal agresión imperial y busca alternativas en defensa de su soberanía.
Y hasta el Área de Salud Integral Comunitaria La Suiza, situada en la cima del cerro Petare, a más mil 800 metros sobre el nivel del mar, fuimos para ser testigo de ese gesto de buena voluntad en el que unen fuerzas los trabajadores del sector de la salud, cubanos y venezolanos, en un magnífico concierto de amor al prójimo, y llevan sosiego a las familias más vulnerables de esta comarca.
Según cifras reveladas por la licenciada Bárbara Rojas Hernández, asesora nacional de Enfermería de la Misión Cubana aquí, el objetivo de la campaña es inmunizar contra esta terrible enfermedad a más de tres millones de niños, comprendidos entre las edades de dos meses y cinco años con 11 meses, de los cuales ya han sido vacunados una cifra superior a los dos millones, en un esfuerzo que tiene escenarios en las 600 Áreas de Salud Integral Comunitaria (ASIC) a las que se integran los 572 Centros de Diagnósticos Integrales (CDI) existentes en el país.
Bárbara significó que es propósito llevar esas dosis a todo este segmento poblacional, con prioridad a los habitantes de zonas de difícil acceso, donde residen, generalmente, familias en extrema pobreza heredada del sistema capitalista y que la Revolución Bolivariana pretende extirpar y señaló como ejemplos los caños de Delta Amacuro, la selva amazónica y pueblos fronterizos, localizados en lugares muy intrincados.
Dijo que los casi cinco mil enfermeros y enfermeras de Cuba recibieron capacitación en lo referente al esquema de vacunación venezolano, que difiere del nuestro, y están muy comprometidos con la campaña y con el presidente constitucional Nicolás Maduro, quien “nos convocó a la colaboración y aseveró que ´juntos podemos lograrlo con buena calidad´” y “a ese encargo no vamos a fallarle, ni renunciamos, ni renunciaremos sean cuales sean los obstáculos, porque primero está la salud y la vida de esos niños”, enfatizó la joven enfermera.
Similares afirmaciones hizo su colega Heinerky Méndez Medina, asesora de Enfermería del Estado de Miranda, quien destacó que por primera vez los cubanos se integran a los planes de vacunación masiva en Venezuela, a los que suman sus experiencias a petición del Presidente Maduro y aprovechó para hacer un llamado a los pueblos del mundo a apoyar a la Revolución Bolivariana y a su pueblo ante la cruel y desfachatada injerencia de los Estados Unidos y sus acólitos.
En tanto, la doctora venezolana Jessuly López, coordinadora de la ASIC La Suiza, en el cerro Petare, Estado de Miranda, expresó que la colaboración entre cubanos y venezolanos ha sido excelente, porque “tenemos un buen enlace y una buena coordinación para ir casa a casa y atender a los sectores de mayor vulnerabilidad que son los más propensos a sufrir la enfermedad”.
La abuela Luisa Ernestina López García anda oronda con su nietecita Isabela Rodríguez en brazos, la pequeña tiene un año de nacida, y después de recibir su dosis Luisa agradece al Presidente Maduro y al personal médico cubano-venezolano por ese acto que garantiza a la niña y a la familia un futuro saludable.