Dice Florencio Fuentes Alcalá que sus 74 años de vida son una prueba suficiente de las cosas buenas de Cuba, “cosas que debemos preservar”, aclara. Él vive en el sureño municipio camagüeyano Santa Cruz del Sur, donde dirige la UEB Centro de Producción y Acopio de productos lácteos Caribe.
“En los 47 años de trabajo que tengo he visto y he aprendido de todo. Y sé de buena tinta que si no trabajas no te ganas lo que te toca, por eso soy de los que piensa que hay que cuidar lo de uno, y qué mejor forma que votando el 24 de febrero”, asegura.
Florencio vivió el proceso de elaboración de la Constitución de 1976, que, al igual que el que se desarrolla en estos momentos, tuvo consulta popular, y el pueblo pudo convertirse en órgano constituyente al tener la posibilidad de estudiar y hacer propuestas del proyecto. Pero la intransigencia de sus canas le hacen decir que lo hecho ahora es superior. “Ahora se actualiza y el cubano tiene más conocimientos para poder elegir mantener la paz.
“Votar es continuidad, es asegurar que logros de la Revolución se mantengan y avancen; es la forma de garantizar la seguridad y tranquilidad del pueblo. Yo votaré sí porque así podemos seguir siendo dueños de la Patria, que continuará libre e independiente”.